—Christopher quiero un chocolate.
—¿Que dijiste amor? —dijo entrando a la habitación recién bañado, y solo llevaba una toalla enrollada a la cintura.
—Quiero un chocolate.
—Aquí tengo uno y esta despierto —respondió juguetón.
—Christopher, no en serio, quiero un chocolate —dijo haciendo un puchero.
—Ok, ok, amor, sólo déjame cambiarme y voy a por uno.
—Esta bien, no te tardes, buscaré otra cosa en la cocina —respondí y bajé dejando a Christopher en el cuarto.
En la cocina ya había buscado por todos lados y solo había encontrado una caja de cereales a medio comer.
—Ya vuelvo, voy por tu chocolate.
—No, no, no, vamos al supermercado, no tenemos casi nada para comer, sólo una caja de cereales.
—A mi me parece suficiente.
—A ti si pero a mi no, recuerda que alimento dos cuerpos.
—Ok, vamos a prender el auto —dijo saliendo de la casa con Corina. Detrás de él.
Narra Christopher
Y ahora entiendo porque no se debe venir con mujeres a comprar, ya tenemos más de una hora y aún no acabamos, aunque debería tener experiencia después de las cinco horas que pasamos comprando ropa para ella.
—Listo, estas manzanas son las más rojas que encontré, con eso ya tenemos en la lista, vamos.
—¿Y tu chocolate?
—Aquí está, ya me olvidaba —respondió guardando su chocolate —Gracias —dijo dándome un beso en los labios.
—Vamos, se nos va a hacer tarde y tú te vas a resfriar.
—No lo creo.
—Estás vestida de tirantes, y se te ve sexualmente bien el trasero, no me gusta que otros miren lo que me pertenece.
—Ok, ok, ya vamos.
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Conocidos por el sexo | Christopher Vélez
RomanceCorina Owens no era la típica chica normal, a ella le gustaban cosas diferentes, a comparación de sus amigos, tenía la mente más avanzada, o tal vez se debía a que era huérfana de madre. Al cumplir los dieciocho ya no le importa nada más que dejar d...