Cuando mi padre se llevó a Corina, me senté en la barra de bebidas y comencé a tomar hasta que me dieron las tres, aún no veía a Corina, ¿donde estará? Esperé un rato más hasta que la vi salir de un cuarto y tiempi después salió un chico de ojos verdes.
Maldito, ¿pero que estoy pensando? ¿Acaso tengo celos? Eso no es posible apenas conozco a Corina desde ayer y me ocasiona, ¿celos? Me paré de mi asiento, y me di cuenta que estaba mareado, caminé hasta Corina y la jaló como pude llevándola a los baños, ella solo me siguió.
—Christopher, ¿que te pasa? Estás borracho.
—¡¿Que, no?! Para nada —reí.
—Si estás borracho, hueles a alcohol, vámonos, no te puedo dejar así —dije y me ayudó a caminar hasta su motocicleta. —¿Seguro que te puedes sostener?
—Tran... quila, si puedo.
Narra Corina
Subí a la moto y esperé a que él se subiera, cuando lo sentí seguro arranqué y manejé hasta mi casa.
Luego de cincuenta minutos llegamos y lo ayudé a subir a mi cuarto, le quité los zapatos y dejé que se acostarás, suena loco, ¿no? Dejar que un chico que apenas conoces entre a tu casa pero siento como si lo conociera de años.
Me metí al baño a cambiarme y luego me acosté a su lado separándonos por una almohada y así me quedé dormida.
A la mañana siguiente desperté con unos brazos alrededor de mi cintura, volteo mi cuerpo y me encontré con un Christopher completamente dormido, y con el cabello despeinado, se veía tan sexy.
Y me entraban unas inmensas ganas de acariciar su cabello pero también tenía unas inmensas ganas de ir al baño, así que traté de safarme de su brazo pero al momento que sintió mi movimiento me agarró más fuerte, entonces no tuve más elección que despertarlo.
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Conocidos por el sexo | Christopher Vélez
RomanceCorina Owens no era la típica chica normal, a ella le gustaban cosas diferentes, a comparación de sus amigos, tenía la mente más avanzada, o tal vez se debía a que era huérfana de madre. Al cumplir los dieciocho ya no le importa nada más que dejar d...