3 meses después
Narra Christopher
Hoy vamos a ir a comprar las cosas que faltan para la bebé, Corina ya tiene 8 meses y 2 semanas, puede dar a luz en cualquier momento, pero ella insistió tanto en querer salir a comprar lo que faltaba porque era esencial, yo creo que ropa, ropa y más ropa aparte de la que ya compramos no es esencial pero ¿quién entiende a las mujeres?
—Oh mira, esto es el paraíso de los bebés. —dice ella.
—Es hermoso pero por favor no te esfuerces mucho, puedes dar a luz aquí mismo.
—Bo te preocupes amor, estoy... —dijo pero no acabó ya que un dolor en el bajo vientre comenzó a molestarla aunque ella creía que no era nada fuera de lo normal ya que nuestra pequeña pateaba mucho.
—¿Estás bien?
—Sí, estoy bien, no te preocupes, sólo fue una patadita —mentira, el dolor estaba aumentando pero podría soportarlo.
—Acabemos lo más pronto, voy a pagar esto, tú espérame ahí sentada —hablé señalándole un pequeño sillón no muy lejos de aquí.
Ella asintió con la cabeza y se fue a sentar, yo corrí a pagar la ropita de bebé, pero mala suerte la mía, había una larga fila
Narra Corina
Oh Dios, siento que me están apuñalado con cuchillos por todos lados, este dolor es insoportable, estoy sudando, y el sillón no ayuda mucho en esto de calmar el dolor.
—Vamos bebé, cálmate, no te muevas mucho —le susurré a mi barriga.
Intenté levantarme pero fue inútil, los dolores venían cada vez mas fuertes y yo me removía en el sillón, no podía hacer nada.
—Señorita ¿se encuentra bien?
—Ah, no, cre...o que voy a dar a l..uz.
—¿Tiene algún familiar aquí?
—Sí, mi no..vio es..tá pa..gan..do.
—Voy por él, usted respire —dijo la señora amablemente y salió corriendo, al rato vi como Christopher iba apareciendo a lo lejos.
—Amor, ¿estás bien?- me dijo tomando mi rostro entre sus manos para que lo mirará.
Ya no lo soportaba, me desmayaría.
—Ya vie...ne la be...bé —alcancé a decir y me desmayé, a partir de ese momento todo se me hizo oscuro, lo único que alcancé a oír fue: llévela a un hospital, rápido.
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Conocidos por el sexo | Christopher Vélez
Roman d'amourCorina Owens no era la típica chica normal, a ella le gustaban cosas diferentes, a comparación de sus amigos, tenía la mente más avanzada, o tal vez se debía a que era huérfana de madre. Al cumplir los dieciocho ya no le importa nada más que dejar d...