5 meses después
Narra Christopher
Mi vida ha cambiado mucho pero admito que no todo fue malo, la felicidad llegó a nuestro hogar luego de la noticia que me dio Corina sobre que estaba embarazada. Ahora ella tiene cinco meses de embarazo y su pancita está creciendo, me encanta cuidarla y protegerla ya que la primera vez no pude hacer ninguna de las dos cosas y prefiero no recordarlo.
Sobre la bebé, será una niña, una niña igual de hermosa que su madre, aun no hemos empezado a buscar nombres pero estamos en eso, nos queda 4 meses para pensarlo.
Corina se encuentra feliz, ya no sufre por las cosas malas que pasaron, definitivamente la bebé nos trajo alegría, una alegría que jamás se irá porque haré todo para que no se vaya o sea arrebatada de nuestro lado.
—Estaría bien que vinieras a ayudarme. —me dice Corina.
—¿Qué estás haciendo?
—Palomitas, quiero ver una película.
—Tú ve a buscar la película, ya lo termino de hacer yo.
—Te amo —dijo dándome un beso en los labios antes de subir a su habitación.
Narra Corina
Me cambié poniéndome un pijama que constaba de unos shorts cortos y una blusa sin mangas, para estar más cómoda, no me coloqué el sujetador, ya estoy acostumbrada a esto, coloqué la película y me senté en la cama al lado de Christopher que ya tenía las palomitas.
Me encontraba tranquila cuando siento como Chris se mueve en su lugar y se acerca a mi peligrosamente.
—¿Qué sucede? —pregunto.
—Shh, hoy nos divertiremos como solo tú y yo sabemos hacerlo —me susurró en el oído.
Esa acción hizo que mi piel erizara.
—Pero la bebé...
—Esto no le hará daño a la bebé, confía en mi. —dijo y comenzó a besar mi cuello.
¿Cómo podía negarme a tan deliciosa sensación? No podía hacerlo, al parecer se nos va a hacer costumbre tener sexo viendo películas.
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Conocidos por el sexo | Christopher Vélez
RomanceCorina Owens no era la típica chica normal, a ella le gustaban cosas diferentes, a comparación de sus amigos, tenía la mente más avanzada, o tal vez se debía a que era huérfana de madre. Al cumplir los dieciocho ya no le importa nada más que dejar d...