Capitulo 11

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Mi mano entre las grandes manos de Heeseung se sentía cálida.

Estaba tan preocupada por como se sentía Heeseung que hasta ahora no había notado lo cerca que estábamos uno del otro.

Cuando note este detalle la vibra de la habitación cambio por completo.

Sus ojos no se movieron de los míos ni por un segundo.

Estaba nerviosa, quería salir corriendo.

No.

No quería eso, quería quedarme ahí, quería estar cerca de el, mi cuerpo pedía a gritos estar cerca de el.

El agarre de Heeseung fue un poco más fuerte, como un apretón, posiblemente involuntario. Me concentre en el, en su mirada ví algo que nunca había visto antes en el, ojos brillaban.

¿Sientes lo mismo que estoy sintiendo Lee Heeseung?

Mi corazón está ardiendo.

Su mirada bajo a mi boca y ahí sentí que deje de respirar. Una de sus manos empezó a subir por mi brazo hasta llegar a mi mandíbula y acariciarla con ternura.

Su caricia fue como un relámpago que me recorrió todo el cuerpo, era tan delicada que sentía que me quebraba por completo.

Este era un Heeseung que no había conocido, el Heeseung odioso de hace unos años no se parecía en absoluto al que me acariciaba como si me fuese a romper.

No sé cuál de los dos fue pero sin darme cuenta la distancia entre ambos se rompía poco a poco, tanto como para que nuestras respiraciones comenzarán a chocar.

No sé quien se había acercado a quien pero en ese momento no me importaba en absoluto.

—¿Puedo? —solto mirándome a los ojos, por primera vez su voz ya no se oía tan odiosa, ruda o burlona, por primera vez lo sentí nervioso.

Asentí tímidamente dándole permiso de seguir avanzando.

Después de esto volvió a centrar su mirada a mi boca y yo la de el, sus labios están ligeramente abiertos. Se veían tan suaves.

—¡____!

La voz de mi padre hizo que nos separamos de un golpe.

Mierda.

¡¿Por qué justo ahora?!

Exhale intentando calmarme.

—Creo que es hora de irme antes de que tú padre me saque la cabeza —susurro dedicandome una sonrisa.

—Supongo que nos veremos mañana entonces —susurre.

Se levanto para ir dirigirse a la ventana lo más pronto posible, se subió para irse pero antes se giro para guiñarme un ojo y desaparecer.

—¡____! —volvio a gritar mi papá.

Di un respingo para luego correr a abrir la puerta.

—Disculpa, estaba dormida —dije en cuanto la abrí —, ¿pasa algo?

El se metió a mi cuarto como si intentará buscar algo.

Corrección: a alguien.

¿Acaso...?

Cagamos.

Me tense por completo ante la posibilidad de que pudiera ver a Heeseung entrar por mi ventana.

Luego se giro hacía mi de nuevo y su expresión se había suavizado un poco.

—Sabia que mi bebé no haría tal cosa —solto orgulloso mientras me alborotaba el cabello.

ᴇʟ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ ᴅᴇ ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴀ (Heeseung y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora