Capítulo 37

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Me encontraba acostada en la grama mientras los rayos anaranjados del atardecer de postraban desde el cielo, me acompañaban Jay y Sunghoon a mi lado derecho. Estábamos en silencio totalmente agotados mientras los demás estaban en sus asuntos.

—¿Saben que es gracioso? —solto Jay rompiendo el silencio.

—Supongo que así no te responda seguirás hablando —dijo Sunghoon intentando molestar a Jay — ¿Qué es gracioso? —dijo Jay fingiendo un tono alegre.

—¡Hey, no seas así! —dije entre risas mientras empujaba su hombro a modo de broma.

Jay se levanta para sentarse y mirarnos con una mueca para juzgarnos.

—Le decía a ____ —miente para después sacarle el dedo del medio a Sunghoon.

—¡Cuanta maldad! —dijo Sunghoon de manera sarcástica mientras explotaba de risas.

—No lo escuches, vamos habla —dije mientras me reía de Sunghoon.

Sunghoon entrecierra los ojos.

—No me hagas caso, di, anda —dice Sunghoon camandose un poco.

—Ya que insistes —dice Jay con una sonrisa, pero antes de hablar desvía la mirada, puedo notar como sus orejas se enrojecen.

—¿Qué pasa? —digo ansiosa.

—¿Nos vas a confesar tu amor?

—Es que... —suspira Jay — estos meses han sido pesadilla, quiero decir... Todos los días me acuesto preguntándome si despertaré al día siguiente, si seguiremos estando todos, estos últimos meses definitivamente han sido una descarga de adrenalina pero... A la vez ya sido una experiencia que nos ha unido de una manera bastante... ¿Profunda?, no sé, solo quiero que todo esto termine para poder estar juntos en paz, los siento como una familia.

«Incluso a ti ___, me hace muy feliz que seas del grupo, así que no quiero sonar muy cursi pero por favor ¿podrían prometerme algo?»

Me sentí bastante conmovida por las palabras de Jay, me sentí parte de ellos, no, era parte de ellos, tenías un lazo especial que nadie podría romper, éramos una familia.

Tanto sunghoon como yo asentimos.

—Por favor prometanme que vamos a vivir, todos, y que cuando salgamos de todo esto nos seguiremos viendo, y será con Sunoo.

Esperé algún tipo de comentario proveniente de Sunghoon pero no lo hizo solo puso su mano encima del hombro de Jay con una mirada bastante sería.

—Lo prometo, vamos a ir a arrasar con los puestos de comida.

Eso nos hizo reír.

—Lo prometo Jay, estaremos ahí.

Nos abrazo.

*⭐*

Estamos todos distribuidos por la extensa sala cenando porque no cabiamos en la mesa, nos encontrábamos viendo una película pero nadie le prestaba una real atención, todos nos encontrábamos absueltos en nuestros pensamientos, al parecer todos pensamos en mañana.

De repente siento una mano apoyarse sobre la mía.

No necesitaba voltear para saber que era Heeseung, mi corazón lo reconocía y le daba la bienvenida con esos saltos repentinos, es increíble que a pesar de ya pasar tiempo viviendo juntos su más mínimo contacto me surmergia en un estado de alegría inexplicable.

—¿En qué piensas? —susurro.

—Posiblemente en lo mismo que tú —le respondí con un tono algo nostálgico.

El suspiro y luego le dió un beso a mi nuca, fue imposible no sonreír, Heeseung era muy lindo.

—¿Me acompañas? —dijo mientras se levantaba y me extendía una mano.

—Pero- ¿y los chicos? —dije mirando a los lados mientras aceptaba su mano para levantarme.

—Posiblemente se sientan ofendidos si no tengo una cita romántica con ellos, vámonos antes de que lo noten —dijo con algo de sarcasmo.

Entrcerre los ojos mientras me dejaba guiar por mi perdición hecha persona.

Cruzamos la puerta al patio y cuando lo hicimos el se paro al frente de mi con una sonrisa maliciosa.

—¿Qué está pasando por tu mente? —pregunte mientras alzaba una ceja.

No respondió solo saco un pañuelo de su bolsillo.

Ladee la cabeza sin entender mucho que intentaba decirme.

—¿Confías en mí?

Mis mejillas ardieron a oír su pregunta.

—¿S-si? —dije algo nerviosa.

—Eso no suena muy convincente —dijo Heeseung entre risas.

—¿Qué haremos?

Me respondió callandome con un beso, agarro mi cara entre sus suaves manos y me planto un beso cálido en mis labios.

Al separarnos note una sucia trampa al sentir una tela cubirndome los ojos.

—¿Qué clase de traición es esta? —dije fingiendo estar ofendida por usar el beso se señuelo.

—Vamos, dame el beneficio de la duda  —susurro en mi oído antes de agarrar mis manos para comenzar a guiarnos a un incierto destino.

No puedo negar que esto es emocionante.

Caminamos por menos de un minuto antes de pararnos, cuando lo hicimos sentí a Heeseung ponerse detrás de mi y abrazarme por la espalda para luego darme un beso en la mejilla.

Sentí su risa suave en mi oreja.

—¿Qué es gracioso? —dije divertida por la situación.

—Tus orejas están rojas... Eres muy linda.

No supe que responder solo balbucee algo que ni siquiera podría entrar en algún diccionario del español.

—Vas a abrir los ojos cuando te diga, ¿Está bien?

—Mientras no muera, todo bien.

Heeseung se rió mientras sentí como quitaba la tela de mi rostro con delicadeza, la tentación por abrir los ojos casi estaba por ganarme pero mi contuve para no arruinar su sorpresa.

—Puedes abrir los ojos.

Lo hice y me encontré con un escenario maravilloso, era una manta tendida por la grama, sobre ella habían algunos dulces, un pequeño pastel se llevó mi atención, todo esto decorado por pequeñas y tiernas flores de campo, mi sonrisa no podía ser más grande.

—Heeseung esto es tan-

Me interrumpió un Heeseung parado a un lado de mi con un ramo de Hortensias en sus manos y lo que parecía un sobre. La sonrisa que este postraba era inigualable, me veía con una ternura que ninguna otra persona había reflejado por mi.






ᴇʟ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ ᴅᴇ ᴍɪ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴀ (Heeseung y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora