CAPÍTULO 21

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Capítulo 21 

Judie Brooks 

—Necesito vacaciones urgentemente. —Lisa dejó caer su cabeza en el escritorio tan fuerte que seguramente le dolería todo el día.

—Solo aguanta un poco menos de un mes y las tendrás. —digo desde mi cama sin dejar de mirar la pantalla de mi computadora.

—No aguantaré ni una semana más.

Ella vuelve a levantar su cabeza del escritorio para mirarme.

—¿Qué haces?

Se levanta de su asiento y se acerca a mi cama. Solo estaría buscando alguna distracción para dejar de hacer sus trabajos de clase.

—Tarea. —dije, señalando mis apuntes con el lapicero que tenía en mi mano y poniéndole pausa a la película.

—¿Te piden ver películas de tarea? —murmura incrédula al ver la pantalla de mi computadora.

—Sí. Bueno, no solo verlas, tengo que analizarlas y hacer apuntes. —corregí enseguida.

—Pero ves películas. —dice igualmente—. Creo que me cambiaré de carrera.

Empecé a reírme.

—¿Por qué decidiste estudiar medicina? Perdón por decirlo pero, no va nada contigo.

—En realidad, no era algo que yo quisiera.

—Ah... ¿no?

—No. Bueno... Toda mi familia estudió medicina y ellos quieren que yo también lo haga. No me quejo porque tampoco es que supiera que estudiar. En realidad nunca me detuve a pensar en que me hubiera guastado estudiar. Siempre supe que mis padres me obligarían a estudiar medicina. Así que, aquí estoy, tratando de aprenderme la anatomía humana, y no logro entender nada.

Ella, había empezado a hablar un poco más rápido de lo normal. También, había desaparecido el tono alegre de su voz y se había transformado en uno desanimado.

—Yo... Bueno...

Sinceramente, no sabía que decir. Podía imaginarme que sería difícil estudiar algo que no te gusta o por presión. Ella no se sentía bien, y lo sabía por su forma de hablar y su mirada perdida en algún punto de la pared.

—¿Intentaste hablar con ellos? —fue lo único que se me ocurrió decir.

Ella, volvió a la realidad, devolviéndome la mirada.

—No tenía caso hacerlo.

—¿Y sí...?

—No. Los conozco. Sé que sí les digo que no quiero seguir estudiando medicina me soltaran un sermón diciendo lo egoísta que soy por no querer seguir con la tradición familiar y esas tonterías. —su mirada volvía a estar perdida en la pared y, de nuevo, hablaba más rápido de lo normal.

Ahora, su voz ya no solo era con desanimo, se había combinado con enfado, o impotencia, o ambas. Me pregunté si yo la habría presionado o había dicho algo que la molestara. Pero como si pudiera leer mi mente, ella me miró y habló:

—No estoy enfadada, bueno sí lo estoy, pero no contigo. Con mis padres. —explicó haciendo un mohín.

—Está bien.

Después de eso, un silencio se formó entre nosotras. Iba a intentar romperlo diciendo alguna tontería pero Lisa se me adelantó.

—Iré a tomar una ducha.

Se levantó de mi cama de un salto y fue directo al cuarto de baño.

Sola, volví a pulsar el botón de continuar en la pantalla y volver a centrarme en mis apuntes.

Esa conversación con Lisa me había dejado pensando durante un rato. A veces, se me hacía difícil imaginar cómo había padre que trataran de esa forma a sus hijos. Y me sentía mal por quejarme de mis padres solo cuando me pedían que hiciera algún quehacer en la casa cuando yo no quería, cuando estaban personas como Lisa, que las obligaban a hacer que no les gustaba por casi el resto de su vida.

Siempre había pensado en la suerteque tenía en tener a unos padres como los míos. Tenían sus imperfecciones, pero,aun así, los quería y ellos a mí. 

Reencontrados Para Siempre [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora