Reencontrados Para Siempre [BORRADOR]

CAPÍTULO 37

Capítulo 37

Cole Jenkins

Dejé el libro en la mesa y tomé mi móvil para mandarle un mensaje a Judie.

Cole: ¿Estás ocupada? :)

Ella tardó unos segundos en responder.

Ojos miel: No, ¿por?

Sí, le había cambiado el nombre de contacto. No juzguen, me encanta decirle así.

Cole: Acabo de terminar el libro, necesito hablar con alguien sobre esto.

Ojos miel: JAJAJAJJAJA ahora entiendes el sentimiento que tengo cada que termino un libro. ¿Dónde estás?

Cole: En la recepción.

Ojos miel: Voy en 5 minutos.

No pude responderle de vuelta porque vi a alguien acercase por el rabillo del ojo.

—¡Cole! —me saludó mi amiga.

—¡Kristen! ¿Cómo estás?

—Bien dentro de lo que cabe —dijo mientras se sentaba en el sofá que está frente al mío—, desearía que las vacaciones no se hubieran acabado. ¿Y tú? ¿Qué hacías?

—Terminaba de leer un libro que me prestó Judie. ¿Sabes? Nunca pensé que leer sería tan entretenido.

Kristen se ríe a carcajadas. En ese momento veo de reojo que otra persona se acerca. Judie camina lento hasta llegar con nosotros.

—¡Judie, llegaste! Siéntate. —le hice un espacio a mi lado.

Ella me dedica una pequeña sonrisa antes de sentarse.

—Hola, Kristen. —Saludó a mi amiga— ¿Cómo has estado?

—Genial. ¿Y tú? —le respondió.

—Esperen un momento —las paré y miré a la chica que tengo a mi lado—. ¿A Kristen sí le dices hola y a mí no?

Mis dos amigas se echaron a reír.

—Cole —Judie seguía riendo cuando habló—, a ti te veo casi todos los días. A Kristen no la veo desde hace tres semanas. Pero sí tú insistes: Hola, Cole, ¿cómo has estado?

—Estoy ansioso, necesito saber que pasa después. —tomé el libro de la mesa y se lo enseñé—. ¡Préstame el siguiente, por favor!

—Muy bien, chicos —Kristen se levantó de su asiento—, yo me voy. Hasta luego.

—Adiós. —nos despedimos yo y Judie al unísono.

—¿Y? ¿Me prestas el libro? —pregunté volviendo al tema.

—Está bien —accedió—. Pero tendrás que esperar hasta el otro fin de semana.

—¿¡Por qué!?

—Mis papás están muy ocupados yendo de un lado a otro por su celebración, y no me han dado llaves de la casa para ir por mi cuenta, tienen miedo que se me olviden en algún lado.

—¿Cómo les va tus padres? ¿Ya encontraron salón? —interrogué curioso.

—Sí. De hecho, ya tiene fecha. ¡Es en dos meses! —dijo con mucha emoción y una hermosa sonrisa.

—Qué bueno que puedan celebrarlo después de tanto tiempo. —sonreí.

—Es una ilusión para ellos, bueno, más para mi mamá que para mi padre. Y también para mí lo es. Recuerdo a mis papás hablando sobre eso desde hace unos años y me hace feliz que al fin lo podrán hacer. Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Dime. —asentí.

—¿Crees que si mis padres invitaran a los chicos a la celebración, irían? Mi papá me dio la idea de invitarlos para que yo esté con ustedes, pero no sé si les agradaría la idea, tal vez no son los tipos de eventos a los que les guste ir...

—Claro que lo harían, ellos te quieren mucho, Judie, más de lo que tal vez te imaginas, y créeme que sí los invitaran, asistirían sin pensarlo dos veces. Yo lo haría sin pensarlo una vez. —le aseguré mirándola directamente a sus hermosos ojos brillantes y llenos de incertidumbre.

Una pequeña sonrisita se dibujó en sus labios.

—Gracias. —dijo ella tan expresiva como siempre.

Le devuelvo la sonrisa.

—No necesitas agradecer nada, Jude. Cuéntame, ¿qué libros estás leyendo ahora? —decidí cambiar de tema.

—El que me regalaste en navidad. Trata sobre una chica súper reservada y un chico que trata de ser su amigo. Voy por la mitad y me está encantando.

—Me alegro que te haya gustado. Tardé mucho tiempo en escogerlo pensando en si te gustaría. —admití—. Bueno, ¿quieres ir a la cafetería a comer algo? Así me cuentas más del libro.

—Está bien.

Ambos nos levantamos del sofá, pero cuando íbamos directo al jardín trasero, me detuve.

—Tengo otra idea, ¿quieres ir al restaurante de mi abuela?

—Eeeh, está bien. —se encogió de hombros—. Pero deja voy a cambiarme de ropa y maquillarme, ¿no?

—¿Para qué? Así estás linda.

Era verdad. Ella llevaba unos pantalones holgados de jean oscuro que se le veían espectaculares, y una blusa blanca de tirantes. No sé mucho sobre maquillaje, pero puedo suponer que no lleva, o por lo menos no mucho porque sus pecas están visibles —lo que no pasa cuando sí lleva—. Estaba preciosa en verdad.

Ella me miró, pensativa.

—Bien, pero solo deja voy por mi bolso.

—Está bien. Yo voy a la habitación por las llaves del coche. —le sonreí.

Pasaron un poco más de cinco minutos para que ella a pareciera de nuevo en la recepción con su bolso y una chaqueta de cuero.

—Lista. —dijo sonriente.

—Vamos.

***

Holiss, ¿qué les pareció el cap? :) No me dejen así 🤡, porfis.

Estaba en una especie de bloqueo de escritor así que fue dificil escribirlo. Y a causa de este bloqueo no he podido actualizar mi otra historia :( También estoy más centrada en este proyecto ya que estamos casi por el final de la historia :( Pero tranqui, aun quedan unos cuantos caps más!

Ahora sí, me despido. Hasta la proxima semana :D

Byesss J<3