Reencontrados Para Siempre [BORRADOR]

CAPÍTULO 23

Capítulo 23

Judie Brooks

Miraba el techo de la habitación recostada en mi cama pensado en el día anterior. Cole y yo estuvimos viendo algunas fotografías más después de que mencionara aquel apodo. También habíamos regresados juntos a las residencias. Y no había parado de pensar en ese rato que pasamos juntos. Él estaba dispuesto a tener una amistad como la que teníamos antes, y yo estaba más que contento por ello.

Pero había algo que me empezó a preocupar: el día anterior, cuando le pregunté sobre mis ojos después de haber dudado y el respondió con un "claro", había sentido un pequeño cosquilleo en mi estómago que intenté ignorarlo.

De pronto, mi móvil vibró sacándome de mi ensoñación; pero lo ignoré imaginando que sería del chat de clase. De nuevo volvió a vibrar, otra vez y otra vez. Ahora sí, me incorporé y tomé el dispositivo de mi mesita de moche. Al mirar la pantalla me encontré con algunos mensajes del chat con los chicos. Kate preguntando si nos apetecía salir; y Eliot apoyándola en la petición; y Olivia y Cole aceptando. A lo que solo faltábamos yo, y mi amiga que dormía pasivamente en su cama.

Judie: Por mí bien, pero Lisa ya está por el quinto sueño y no creo que pueda levantarla.

Eliot: Pégale con un libro y se despierta.

Kate: O también puedes echarle una botella de agua encima.

Cole: Sí, le encantará que le echen agua y le golpeen con un libro.

Judie: ¿Y qué se despierte de malas? No, gracias.

Kate: Vaale, yo la despertaré.

Olivia: Te acompaño.

Quince minutos después, yo estaba terminando de colocarme el maquillaje cuando la puerta de la habitación se abrió, haciendo que diera un respingón. Vi a Kate y Olivia entrando. Ellas ya estaban cien por ciento arregladas; la primera con una camiseta corta y pantalones ajustados; y la segunda llevaba una camiseta no tan corta con una chaqueta encima y unos pantalones igualmente ajustados. Me sentí un poco rara al ser la única que traía puesta una sudadera fina y suelta, con pantalones nada ajustados.

—Y allí está la bella durmiente. —exclamó Olivia.

—¿Le pegarás con un libro? Tengo muchos por ahí, pero no me gusta mucho la idea de golpear a alguien con ellos. —dije cuando terminé de colocarme el labial.

—Nah. Lo pensé mejor y haré otra cosa.

—¿Ah, sí? ¿Qué harás? —pregunté con intriga.

—Algo un poco más sutil pero efectivo.

En eso, ella sacó de su bolso una pluma pequeña con la que empezó a hacerle cosquillas a Lisa en su pie desnudo. Segundos después, la bella durmiente despertó dando un chillido e incorporándose en la cama con demasiada velocidad.

Nos miró a las tres con mala cara.

—¡¿Qué hacen?!

—Despertándote, ¿no es obvio? —dijo Kate aun con la pluma en la mano.

—¿Pero por qué? ¡Quiero dormir!

—Porque saldremos con los chicos a ver una película. Así que anda, tienes menos de quince minutos para alistarte.