CAPÍTULO 41

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Capítulo 41

Judie Brooks

La fiesta estaba yendo de maravilla. Mis padres se veían felices con todo, y mucho más mi mamá. Ella no había pareado de sonreír en todo el rato.

El salón de fiesta estaba justo en frente de la playa, pero por desgracia había empezado a llover en cuanto el sol se ocultó haciendo que no pudiéramos salir a disfrutar del paisaje. Pero dejando eso por un lado, todo lo demás era perfecto.

Mis amigos y yo hablábamos y nos divertíamos en la pista de baile, bueno, ellos se divertían bailando porque yo apenas me movía de mi lugar. En algunos momentos de la noche, Cole se acercaba a mí animándome a bailar, cosa que no funcionaba mucho.

Por cierto, él estaba guapísimo. Llevaba un smoking negro que se ajustaba a su cuerpo de una manera espectacular, y su peinado hacia atrás le daba el toque elegante.

Llegó un momento en donde él desapareció. Lo intenté buscar con la mirada entre algunos familiares que también bailaban en la pista pero no lo encontré, eso era extraño. Y cuando estaba a punto de ir a buscarlo a otro lugar volvió a aparecer a mí lado.

—¡Hey, ojos miel! —me llamó.

—¿Dónde estabas? —le pregunté.

—Solo fui a hacer algo. ¿Quieres salir? —señaló la puerta que daba a la playa.

Yo me quedé pensando unos segundos.

—Pero está lloviendo, ¿no?

—Ya no. Vamos. —sonrió de lado.

Volví a pensarlo.

—Vale.

Él enlazó su mano con la mía y me arrastró entre la gente hasta la puerta. La abrió y me dejó pasar. Cuando la cerró quedamos completamente solos. La música se seguía escuchando bastante bien hasta allí fuera, y él empezó a canturrear mientras se acercaba más a mí.

—¿Qué hacemos aquí? —cuestioné acercándome a él.

—Una pequeña sorpresa. —su sonrisa se ensanchó.

—¿Y cuál es?

—Quítate los zapatos.

Me empecé a reír.

—¿Qué? —me miró.

—Pensé que lo decías en broma. — dejé de reír cuando vi que él se estaba quitando sus zapatos, yo también me empecé a hacerlo.

—Pues no. ¿Quieres bailar? —ahora él se empezó a quitar la chaqueta del smoking y la dejó en el suelo.

—Eeeh, no.

Él me miró con cara sería pero después de empezó a reír.

—Vamos, ojos miel. No te vas a arrepentir. O eso espero.

No pensé mucho esta vez.

—Está bien.

Él empezó a caminar unos pasos más alejados de donde dejamos nuestros zapatos. Sentía la fría arena en cada paso que daba, y también sentía una extraña pero agradable sensación al caminar al lado de Cole.

Nos detuvimos y él se giró acercó a mí.

—Escucha la música.

Asentí. Una canción había terminado, así que estaba esperando a la siguiente. Las primeras notas empezaron.

—¿Sabes cuál es? —preguntó.

Asentí al instante.

Perfect de Ed Sheeran.

—¿Bailas conmigo, ojos miel? —me extendió su mano.

Mi corazón empezó a palpitar rápidamente.

—Por supuesto. —acepté su mano.

Cole se acercó a mí sin dejar de mirarme a los ojos, puso una mano en mi cintura y yo en su hombro. Antes de que empezáramos a balancearnos al ritmo de la canción, comenzó a llover.

Miré el cielo unos segundos y volví a bajar la mirada a él. Sentí como el mundo dejó de girar; sentí que por un momento solo éramos Cole y yo. Lo único que podía escuchar era la música y a él, quién había empezado a cantar la canción.

I have faith in what I see

Now I know I have met an angel in person

And she looks perfect.

La canción terminó antes de que nos diéramos cuenta.

Yo no me aparté de Cole y él tampoco de mí. Su mano seguía posada en mi cintura, y sus ojos no dejaban de brillar. No podía alejarme de él, de hecho, cada vez quería estar más cerca de él.

Sus ojos estaban conectados con los míos, las gotas de lluvia nos empapaban. Él bajó su mirada a un momento a mi bosa, seguido susurró la palabra puedo, sabía a lo que se refería, y no necesité pensarlo para decir que sí con la cabeza.

Cole se acercó y me besó. Y yo no me separé. Una opresión en mi estómago apareció y me quedé sin aire.

No sé cuánto tiempo pasó —aunque sospecho que no fue mucho— hasta que él se separó.

—Eres maravillosa, Judie. —susurró.

Ahora no fue él el que se abalanzó sobre él otro, sino yo. Posé una de mis manos en su nuca, y la que estaba en su hombro la bajé con lentitud a través de su torso. Las gotas de lluvia seguían cayendo sobre nuestros cuerpos, pero eso no nos importó. Nos dejamos llevar.

***

Este capítulo fue el que más ganas de escribir tenía. La canción Perfect fue la que primeramente me inspiró a escribir este libro, y no podía no hacer que ellos la bailaran bajo la lluvia.

También tengo que decir que este es el penúltimo cap de la historia :(

Bueno, espero que les haya gustado :)

ig: jandrihs_writer.

Byesss J<3

Reencontrados Para Siempre [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora