CAPÍTULO 31

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Capítulo 31

Judie Brooks

Ya habían pasado tres días desde aquel suceso. Y en resumen: Kate permanecía encerrada en su habitación o a el único lugar a sonde iba era a la habitación de Lisa y mía; Eliot no paraba de mandarnos mensajes para saber cómo se encontraba Kate; y ninguno veía al otro.

Kate ahora estaba recostada en la cama de Lisa, hecha bolita, no hablaba, solo miraba la pared sin despegar la mirada de ahí. Sabía que ella se sentía mal, y también podía hacerme una idea del por qué. Pero para confirmar mi teoría, ella tenía que hablar, cosa que no hacía.

Piqué con un dedo el hombro de Olivia, que estaba a mi lado buscando alguna película en mi computadora para entretenernos un rato. Ella me prestó atención —lo qué era mi intención que ella hiciera— y yo le dediqué una mirada significativa y gesticulé con la boca la palabra apóyame. Ella pareció entenderme y asintió.

Tragué saliva y tomé aire antes de llamarla.

—¿Kate? —dije, mirándola.

Ella tardó unos segundos en girarse y mirarme. Me dediqué unos segundos para intentar encontrar algo en su expresión, pero lo uno que encontré eran sus ojos cansados, hinchados y rojos. Había llorado en algún momento en silencio y ninguna de nosotras nos habíamos dado cuenta.

Lisa, que estaba sentada en su cama haciendo un trabajo de clase, también me miró. Ahora la atención de todas estaba de mí.

Traté de hablar con suavidad.

—¿Quieres hablar?

Ella no respondió, pero la duda apareció en expresión.

Miré a Olivia, y ella también habló.

—Si necesitas hablar, aquí estamos nosotras. —me apoyó.

Kate no respondió, otra vez.

Ahora, mi mejor amiga y yo miramos a Lisa. Ella tardó un poco en entender pero al final también le habló a Kate.

—Sí, no es bueno que si te sientes mal o quieres hablar, te quedes con todo eso encerrado.

Kate apartó un momento la vista de nosotras. Ella parecía estárselo pensando. Estaba funcionando. Pasaron unos segundos en silencio total hasta que ella murmuró:

—No sé cómo pasó...

Lisa, Olivia y yo nos miramos entre nosotras para saber quién hablaba primero. Al final yo hablé con lentitud.

—Cómo pasó, ¿qué?

—El beso... esto. Hice todo para que esto no pasara, pero... —su voz salió entrecortada— ¿Qué hago ahora?

—Kate —dijo Olivia—, tienes que ser un poco más específica si quieres que te ayudemos.

—Esperen —Lisa nos miró a mí y a mi mejor amiga. Miró a Kate después—. Kate, sabíamos que esto podía pasar. Trata de aceptarlo.

Yo y Olivia nos volvimos a mirar, en silencio. Ella parecía no estar entendiendo nada. Pero yo sí, y mi teoría estaba siendo confirmada.

—Pero es mi mejor amigo. —Kate empezó a llorar.

—Pueden ser más que eso ahora. No ignores tus sentimientos.

—¿Pero y si sale mal? —hizo una pausa y tomó aire—. No quiero perderlo. Hice todo lo que se me vino a la mente para dejar de gustarle, reñirle, molestarle, todo eso. Pero no sirvió de nada. Ahora, ¿qué pasa con nuestra amistad?

—No pienses en eso. Piensa en lo bueno que pude pasar ahora. Te gusta, le gustas.

Con eso último, mi teoría se confirmó totalmente.

Lisa y Kate se quedaron en silencio mirándose una a la otra. Al final, Lisa se abalanzó sobre ella y la abrazó.

—No quiero perderlo... —repitió Kate, aun llorando.

—Y no lo harás, ¿sí? —le aseguró Lisa.

Ellas siguieron abrazadas por dos minutos enteros, mientras que yo y Olivia nos les quedamos mirando, un poco incomodas. Lisa se separó de su amiga y la tomó de los hombros.

—¿Quieres intentar hablar con él? —le preguntó.

Kate asintió.

—Pero no hoy. Mañana tal vez.

—De acuerdo. —después de eso, nos miró a mí y Olivia como si no hubiera pasado nada— ¿Alguna película para ver? Hay que distraernos un poco.

Mi amiga y yo tardamos un poco en reaccionar.

—Eeeh, ¡Sí! Encontré algunas. —dijo Olivia señalando mi computadora.

—¿Cuáles? —pregunté.

Avengers.

—Mmm, ya la vi muchas veces. Siguiente. —dije.

—Bien. ¿Los juegos del Hambre?

—También la he visto muchas veces.

—Yo igual. —dice Lisa.

—¿Cuál otra? —le pregunté a Olivia.

—¿La razón de estar contigo?

—¡Oh, yo la quiero ver! —dijo Kate— No la he visto, y sé qué es de un perrito y que lloras. Quiero llorar.

—Pues veamos esa. —Olivia puso la película y todas nos sentamos en mi cama.

—Prepáratepara llorar. —le advierto, divertida a Kate. 


Reencontrados Para Siempre [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora