Against Fate (fanfic Isabella y Alessio)

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Isabella

Salir a correr me sentó de maravilla, aunque igual fue un poco más intenso que de costumbre por lo que al acabar estaba destrozada.

Alessio se quitó la camiseta a medio camino más o menos y aunque intentaba evitarlo, no podía dejar de echarle vistazos todo el rato, dándome aún más sofoco. Aunque lo peor fue que él se estaba dando cuenta, pero no dijo nada.

- ¿Quieres ir a comer algo? En mi casa seguramente ya han comido todos a esta hora.  - Me dijo mientras nos subíamos al coche.

- Alessio, hemos corrido más de doce kilómetros, no estoy decente para comer en ninguna parte. - Dije echando un vistazo a mi cuerpo sudado a la vez que él.

- Podemos coger comida de la que volvemos. - Y a continuación arrancó el coche.

El silencio no era del todo incómodo, pero quería saber cosas de él.

- ¿Ayer discutiste con Nevio después? - Solté lo primero que se me ocurrió, aunque al momento me arrepentí.

- Nevio es complicado, no lo tengas en cuenta. - Me dijo quitándole importancia.

- Imagino que ya estarás acostumbrado a él, pero para el resto del mundo es bastante terrorífico.

- ¿Si? - Me dijo riéndose. - Te tendría más aprecio sabiendo que tienes esa imagen de él. Seguro que tus primos para los demás son imponentes, pero tú los verás de una forma más suave, ¿o no?

- Si, pero te puedo asegurar que ninguno atacaría a una mujer, a no ser que sea para defender a alguien de la familia bueno.

- Es que igual Nevio se estaba sintiendo atacado de alguna manera.

- Seguro...

- ¿Qué tal está Valerio? Anoche no acabo con muy buena cara, aunque igualmente se fue acompañado al hotel el cabrón - Dijo mirándome y esperando mi reacción.

- ¿¿Estuviste anoche con Valerio?? - Mi sorpresa fue máxima.

- Claro, la verdad que es un buen compañero de salida, no me extraña que siempre estés con el.

- Ya no estoy tan segura de que a la vuelta siga saliendo con él, me siento traicionada eh, no te rías de mi. - Le dije dándole un manotazo al ver lo encantado que estaba con la traición, aunque se quedó muy serio de repente.

- Seguro que Primo estará encantado de hacer el papel de Valerio si sigues indignada a la vuelta. - Parecía de repente hasta enfadado.

- Primo no es con quien tendría que haber salido hoy a correr y me ha dejado tirada por unas copas y alguna tía.

- ¿Tan mal te ha salido el cambio? - Me dijo mirándome fijamente mientras paraba en un semáforo.

De repente estábamos en la ciudad y no me había dado ni cuenta.

- No lo tengo claro, pero creo que no, que no me ha salido mal el cambio. - Conteste después de respirar profundamente. - Y tú... ¿Acabaste la noche acompañando también? - Le dije en un susurro pero sabiendo que él me escucharía perfectamente.