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Isabella

Cuatro días era el tiempo que había necesitado para tener acceso completo a mucha de la mierda del Outfit.

Asesinatos encubiertos, policia comprada, drogas, armas... todo eso era algo que estaba bien tener claramente, pero necesitaba algo más, algo que les atara las manos.

Mire por la ventana y de nuevo sin darme cuenta, era otra vez de noche en Chicago. El tiempo corría en nuestra contra, cada segundo que no obtenía algo gordo era el mismo en el que ellos podían decidir publicar lo que sabían.

Obviamente ya les había capado toda la información y accesos, eliminando todo lo relacionado con Alessio, pero estaba segura de que poseían ya copias cuando quise llegar a ese punto.

Decidí levantarme para comer algo y ver las noticias por actualizarme un poco del mundo.

Todo seguía igual. Por suerte no salía nada de que estaba desaparecida en los medios neoyorquinos por lo que esperaba que mi familia estuviera "tranquila" con la nota que les había dejado.

Al segundo bocado que le di a mi sándwich me vino una arcada y tuve que correr al baño para vomitar.

Era la tercera vez que me pasaba desde que habíamos llegado y mis dudas ya eran demasiadas, necesitaba saberlo.

Como estaba sola en el apartamento (ya que Nevio desaparecía durante todo el día y parte de la noche) resolví rápidamente el bajar a comprar de una vez un test de embarazo.

Me puse un vaquero negro, una blusa por dentro de flores y unas deportivas blancas.

Cogí las llaves sin ni si quiera comprobar mi aspecto y empecé a bajar las escaleras con demasiadas prisas.

Veinte minutos después estaba en el baño de una cafetería esperando y rezando para que la tercera prueba diera por fin negativa.

Nada. Otro positivo.

Noté como se me humedecían los ojos y empezaba a caer una lagrima tras otra por mi mejilla.

Me enamoro de un Falcone, el cual me había secuestrado, le regalo bien contenta mi virginidad, me comprometo con él y desaparece porque resulta que es adoptado.

Viene a mi apartamento, yo tan complaciente me abro de nuevo las piernas, no se molesta ni en usar un puto condón y ahora resulta que estoy en Chicago solucionando una mierda que no es mía, embarazada y sola.

¿Y donde mierdas esta el? Seguramente follando con alguna puta a saber donde y sin una sola preocupación. Cobarde.

Me estaba sintiendo la persona más estúpida del planeta.

¿Qué cojones había hecho?

* * *

Entre al apartamento hecha una furia. Sentía la adrenalina expandirse por cada parte de mi a toda velocidad.

Parecía una bomba a punto de explotar cuando entre en la que había sido mi habitación los últimos días y comencé a tirar toda mi ropa dentro de mi maleta de nuevo.

Revise cada cajón y el baño de mi habitación, consciente de que no podía dejarme nada porque nunca volvería ahí.

Estuve tentada a encender mi teléfono personal cuando me dirigía al salón de estar para guardar mi equipo informático.

Against Fate (fanfic Isabella y Alessio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora