Isabella
Habían pasado cinco días desde que me enferme y ya me encontraba muy bien. Lo único que me preocupaba era que todavía no sentía a la niña, pero leía en internet que dependía mucho del embarazo.
Alessio no se había separado de mí ni un segundo, cuando no me encontraba bien me subía la comida y si vomitaba estaba a mi lado para sujetarme el pelo.
Me había tratado con tanta delicadeza y cariño que volvía a despertar de mi ese sentimiento que notaba tan muerto.
Una no se puede desenamorar tan rápido, pero el daño que me había causado me había afectado mucho, por lo que todavía seguía reticente a su insistente compañía.
Otra veces no me podía encantar más el tumbarme en la cama y notar sus caricias por mi cabeza. Pero seguíamos sin haber hablado nada respecto al embarazo y eso también me tenía mosqueada.
Llevaba ya un par de días recibiendo muchas llamadas de su familia e imaginaba que algo se estaría complicando, así que aproveché después de desayunar para decirle de volver a su casa. Bueno, nuestra casa en teoría.
- Podemos volvernos ya. Me encuentro muy bien. - le dije mientras me sentaba en el sofá.
- ¿Estás segura? Podemos quedarnos más días. - Lo decía un poco por obligación. Sabía que había estado cómodo con mi familia pero se notaba que tenía ganas de volver a trabajar.
- No te preocupes. Encárgate del vuelo y yo recojo nuestras cosas. - Dije intentando incorporarme y tiro de mi brazo.
- No, déjame que me encargue. Ahora te aviso. Despídete mientras de tu familia que no creo que tarde en estar disponible el jet.
Y antes de irse me dio un beso en la cabeza. Eran esos gestos los que hacía que todo se me revolviera por dentro, pero en la superficie todo seguía mal.
***
Me pase el vuelo vomitando y Alessio estuvo apunto de pedir un aterrizaje de emergencia no sé ni cuántas veces.
Le dije que era normal, a mi no me sentaba bien volar y embarazada aún menos. Me había prohibido volver a ver a mi familia con el ceño fruncido. Que si querían venir él les buscaría alojamiento y se encargaba de todo, pero que yo me quedara en casa.
"En casa." No quise debatir a que casa se refería porque para él no había duda posible y me encontraba ya suficientemente mal.
Me sorprendió que nadie viniera a buscarnos pero no le di mayor importancia.
Alessio fue todo el camino un poco inquieto y sin decir nada en absoluto. Me extraño pero tampoco quise preguntar.
- ¡¡¡SORPRESA!!! - Gritaron todas las mujeres Falcone cuando entramos en el salón común.
Estaba todo decorado en rosa y gris: globos, regalos, una mesa... Y en medio colgaba una pancarta que decía "Bienvenidas a casa."
No me solían gustar este tipo de sorpresa pero no pude evitar emocionarme. Seguro que su padre ya se lo había dicho y me daba rabia que no viniera a mi porque le hubiera explicado cada fecha y dato que tenía. Todo lo que había hecho los días que estuve con Nevio, porque realmente hice de todo menos estar con él.
Me daba muchísima rabia, pero no iba a hacer ningún feo a su familia. Seguramente todos fueron informados por Nino y por eso ahora tenían este gesto. Quise tomarlo como unas disculpas y las acepté por el momento.
Nos habían comprado de todo para la niña: ropa, una cuna, un carrito, silla del coche...
Alessio estaba a mi lado pero se notaba que todo esto era por mi. Cuando acabe de abrir todo me agarro por la cintura y dejo un beso en mi sien.
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Against Fate (fanfic Isabella y Alessio)
FanfictionNacidos en la mafia, sus vidas unidas por lazos de sangre. Isabella vivía en una burbuja, ajena al mundo real, ajena a las guerras que su familia luchaba. Alessio era parte de esa guerra, fan de la sangre y el fuego, aunque sí que era ajeno de una c...