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Alessio

No quería llevarme a Isabella a mi casa porque era demasiado fácil que algo saliera mal. A si que mientras la llevaba al coche mande un mensaje a Massimo.

Yo: Cúbreme las espaldas, duermo fuera con Isabella.

Mi hermano era bastante menos desquiciado que Nevio pero a la vez sé que no le importaba una guerra con la Famiglia. Subimos al coche y llegó su contestación.

Massimo: me lo pones complicado, me debes una y muy gorda.

Sonreí mientras arrancaba y pensaba en que hotel estaba más cercano a esta discoteca.

Llegamos al hotel Bellagio, nunca había estado pero sé que era uno de los mejores de Las Vegas.

Baje del coche después de meterlo en el parking y volví a colocar mi mano en la espalda baja de Isabella mientras la guiaba hacia el vestíbulo.

Sabía que estaba nerviosa, pero no tenía porque preocuparse, al menos esta noche.

- Queremos una suite. - Dije al recepcionista mientras le enseñaba sutilmente mi tatuaje de la Camorra.

Todos en Las Vegas sabían que esto era nuestro territorio y era mucho más fácil identificarme así, además que era  un derecho que mi familia se había ganado durante años y por lo que estaba orgulloso.

Enseguida nos dio una suite y nos indicó el ascensor que teníamos que coger.

Cuando entramos a él Isabella estaba muy nerviosa, lo intentaba disimular pero le temblaban un poco las piernas.

Intuí que quería estar ahí conmigo, porque si no ya hubiera protestado.

Abrí la puerta y la indiqué que pasará. Mi estado de ánimo era bastante opuesto al suyo ya que sentía toda la adrenalina correr por mi cuerpo.

Me quede en la puerta observándola como un depredador que está esperando para cazar a su presa y me sentía bastante identificado en ese papel.

Isabella dejó el bolso en un sillón que había y se asomó al balcón que tenía la habitación, hasta apoyar sus brazos en la barandilla.

Me quite la chaqueta y fui despacio hasta colocarme detrás de ella. Empecé a acariciarle los brazos, bajando hacia su costado muy suavemente para intentar relajarla.

Yo nunca hacía esto, solo follaba con putas, bruto y fuerte, sin ningún otro contacto físico. Pero tenía la necesidad de que se relajara lo suficiente para que también disfrutara. Y que aunque no fuera esta noche, supiera que pronto la reclamaría. Por lo que podía y debía ser especialmente paciente esta noche.

Ella se apoyó un poco en mi pecho según le iba dando caricias, hasta que subí la mano a su hombro y deslicé uno de los tirantes del vestido  con el que me había vuelto loco toda la noche.

Iba haciendo todo muy despacio, porque no quería que se asustara, pero ella parecía encantada con la situación a si que mucho mejor para mi.

Deje besos y mordiscos por su primer hombro desnudo para pasar al siguiente y luego con un suave tirón hacia abajo el vestido cayó hasta arremolinarse en sus pies.

Against Fate (fanfic Isabella y Alessio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora