Against Fate (fanfic Isabella y Alessio)

Epílogo

Cuatro meses después

Isabella

Aurora y yo bailábamos en medio de la pista contoneandonos al ritmo de la música y riendo.

Era de las primeras veces que volvía a salir después de muchísimos meses y me encantaba.

Por suerte podía contar con mi suegra siempre para que se quedara unas horas con Antonella. Mis padres también se escapaban siempre que podían y les encantaba disfrutar de ella a solas, sobretodo a mi padre que me había sorprendido lo niñero que era.

Realmente Antonella tenía muchísima gente que la quería y la cuidaba encantados, así que no me podía sentir más feliz con la familia que teníamos.

Noté de repente como alguien bailaba detrás mío bastante cerca y estaba tranquila pensando que sabía quien era hasta que vi la cara de enfado que tenía Aurora.

Me gire con la misma mala cara y vi a un chico que no conocía casi pegado ya a mi y el pobre tonto me puso la que intuyo que era su mejor sonrisa. Ugh.

Lo iba a espantar cuando de repente noté como tiraban de él hacia atrás con mucha fuerza y reconocí a Nevio que lo pegaba a su cara.

- Aléjate de nuestras chicas. - Le dijo enseñándole todos sus dientes y al pobre chico le faltó mearse encima del miedo.

Sacudí la cabeza alegremente porque ya estaba bastante afectada con el alcohol y de repente noté alguien que se pegaba a mi y me abrazaba fuerte por la cintura.

Ese aroma lo reconocí enseguida, al igual que el aliento en mi oído. Por lo que pegue mi trasero a él encantada.

- Si os seguís portando así dudo que Nevio te deje secuestrar otra vez a Aurora. - Me dijo mordisqueándome el cuello.

- Si se lo pide tu hija seguro que me dice que si. - Le dije con una risita tonta.

- Pues entonces tendrás que esperar que empiece a hablar para volver a salir, si tienes suerte en año o año y medio. - Y con esto último me giro para quedar uno enfrente de otro.

Sabía que le estaba sonriendo como una tonta, pero es que estaba demasiado sexy. Iba con una camisa negra y unos chinos beige. Me colgué de su cuello lanzándome a su boca y él ya me estaba esperando.

- ¿Me acompañas al baño, señora Falcone? - Pregunto por hacerse el interesante, porque ya me estaba llevando en esa dirección antes si quiera de acabar de preguntar.

Me deje llevar muy contenta y tuvimos sexo en el baño, rápido pero muy guarro. Eso si, cuando salí ya no me tenía ni en pie.

Llegamos a la pista para recoger a Aurora y Nevio pero ambos estaban discutiendo y parecían bastante serios.

Estos dos acabarían fatal si seguían en este plan. Todavía nadie sabía nada y eso que Nevio estaba deseando marcarla como suya delante de toda la Camorra. Pero Aurora no quería por su padre y era un bucle del que parecían no salir.

Al final volvimos los cuatro en absoluto silencio en el coche y primero dejamos a Aurora en su casa. Nevio la acompañó cuando se bajo pero guardando las distancias.