C VI

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Giovannie.


Estábamos en la feria disfrutando nuestro día. Ya habíamos pasado a 10 juegos de azar, y el marcador iba muy disparejo. Bay y yo estábamos empatados con 6, y mi linda novia llevaba 4, digamos que ella no es muy buena en esa clase de juegos, ella es más a los juegos mecánicos.

Como ahora, apostamos quién resistía más tiempo en el juego del "Toro mecánico" y hasta el momento lleva 45 segundos, puntaje con el cual ya nos ganó, y por el que debo de comprarles una hamburguesa a cada una. 

Son unas tramposas, de eso estoy seguro. Porque vamos, amo a mi doncella, pero ella le tiene miedo a ese tipo de juegos y que haya durado 11 segundos es demasiado.

¡Ella no pasa de 5 segundos! Esto fue un complot en mi contra.

Me siento traicionado.

-Gio, quiero mi hamburguesa sin mostaza- me digo en tono burlón mi doncella.

-Quiiri mi himbirgiisi sin mistizi- le arremede.

-Vamos, no seas mal perdedor amor. Fuiste tu quien quería apostar, ¿Recuerdas?- me miró divertida mi dulce novia.

-Si, pero porque estaba seguro que mi doncella perdería- las mire seguro.

-¡Qué te pasa! Si dure más tiempo que tú- me dijo divertida y orgullosa.

-Si, pero porque mi amada novia, te ayudo, porque estoy seguro que te dijo que hacer para que no cayeras tan fácil cuando se fueron primero- las mire acusadoramente.

-Eso no es cierto. Mentira- dijo mi novia indignada. Yo solo me reí de ambas.

Mi chica se acercó hasta mí, y me dio un dulce beso y me perdí con ella, hasta que se separó de mí y esa carita era de pura maldad.

-Amor, puedes ir por nuestras hamburguesas, por favor- me miro mientras me hacía ojitos. Lo admito.

Caí con eso.

Pero es que, por Dios. Amo a ese par de mujeres, y por ellas haría todo, aun sin soborno por parte de mi novia, aunque claro no me molestaría que lo siguiera haciendo.

-Claro princesas, voy por ellas, esperen en aquella banca- les dije y ambas se abrazaron.

-Te dije que Amy era la indicada- me dijo mi doncella y no pude evitar sonreír y darle un beso en la mejilla.

Si, ella había tenido razón

Me fui para el local que vendía las hamburguesas, y desde lo lejos las miraba. Estaba al pendiente de que ningún patán las molestara. Deje de mirarlas para ver el mensaje que había llegado

Próximo cuñado:

"Gracias por la foto, futuro cuñado"

Giovannie.

"Mas te vale que realmente la hagas feliz y demuestres ser un caballero. De lo contrario tu y yo nos veremos las caras, futuro cuñado"


Les contare, lo que pasó.

Después de la mala broma Elian habló conmigo en la escuela, y me dijo que mi doncella realmente le gustaba, yo como siempre protector, le advertí que no se le acercara nunca si no, esto terminaría conmigo golpeándolo. El ni se espantó, y me dijo que realmente le gustaba desde que la vio dibujar, y ok, eso fue la mayor razón por la que le aconseje cómo le pidiera perdón.

MIRA AL CIELO| Siempre Será Nuestra PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora