C IX

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BAYOLETTHE



Me desperté con un poco de dolor en la espalda, después de esto tendré que ir al quiropráctico. Vi la hora y eran las 6:10 am, todos los demás aún estaban en las manos de Morfeo, con cuidado acomode a Elián sobre piume y me subí a mi cuarto para asearme y bajar a preparar lo que habían traído de regalos, menos lo de Elián, porque ese no se tocaría.

Después de 25 minutos, baje lista, y me fui a la cocina. Puse música y acomode los regalos, para sacar los ingredientes del desayuno. Primero, abrí el mío, ya que era café de canela y roles de canela, si, le atinaron. Gio ama la canela. Cuando iba abrir el de mamá, alguien me espanto.

-Es de mala educación abrir obsequios que no son tuyos- me dijo medio adormilado Eli.

-Es de mala educación espiar a las personas- le conteste.

-No te espiaba, te vine a buscar porque ya no te sentía más- dijo sonrojado.

-Bueno, pues ya me viste.

-Si ya vi que estas asaltando los regalos de mi cuñado.

-En primera, no asalto nada, porque los regalos que nos damos, son ingredientes para el desayuno del día siguiente. Y segundo, no es tu cuñado.

-Oh, qué peculiar, ustedes son algo raros. En mi familia no se acostumbra así, con ellos debemos dar regalos de calidad, si no es una ofensa- me dijo sorprendido- Y de lo otro, es solo cuestión de tiempo.

-Bueno, esto tal vez se vea raro, pero nos une y amamos hacerlo. Deberías de hacer la prueba algún día con tu familia- preferí saltarme el otro tema .

-No creo, en mi familia es inapropiado dar regalos insignificantes, son así desde que tengo memoria- dijo cabizbajo.

-Pero preparar el desayuno como regalo, no es insignificante- le conteste.

-Lo se, y es algo lindo, pero mi familia siempre se ha dejado llevar por lo lujoso y el dinero- dijo triste- Con decirte que ni el desayuno preparamos o compartimos como familia.

Lo mire con tristeza y me acerqué para abrazarlo, nos quedamos así.

Les juro este será uno de mis momentos favoritos, estar entre sus brazos sintiendo su respirar en mi cuello. Dios. Esto debe de ser algún placer prohibido.

Después de no sé qué tiempo, me separe de él y como si estuviera destinado nos vimos tan fijamente a los ojos, que por un momento, solo quise descubrir cuáles eran los secretos detrás del brillo en ese azul hipnotizante. Solo que paso algo que me dejo bajando por las nubes, me dio un beso muy cerca de los labios.

-Gracias, bombón. ¿Te ayudo a preparar el desayuno?- me dijo mientras me sonreía.

Les juro que si muero ahora, me iría sumamente feliz.

-Pero dijiste que no cocinaban- le conteste mientras lo veía seria.

-Exacto, que no cocinamos, pero no dije que no lo se hacer- me dijo muy obvio.

-Bueno, entonces chef le toca preparar el desayuno. Yo solo hare el café - le conteste sonriente.

-Tus peticiones son ordenes para mi- me dijo e hizo una reverencia- ¿Los regalos son el desayuno?

-Si. Veamos que hay para preparar- Le dije y empezamos a abrir los regalos. El de Amy eran huevos y mantequilla. El de mamá, eran pan tostado con mermelada y plátanos.

-En verdad, que es nuevo para mi, pero se ven mejor y con cariño, que lo que yo le compre- dijo apenado.

-Hey, descuida, tu no sabias, pero no te preocupes, esa también podemos abrirla en una fecha importante. Ahora, manos a la obra.

El empezó a batir los huevos, mientras yo le untaba mermelada al pan, pique los plátanos en rodajas para servirlos en las tostadas con mermelada. Prepare el café con miel, como a piume le gustaba y los roles los metí al microondas, a él le gustaba así su desayuno.

¿Por qué? Amamos lo dulce, nos transporta a papá. Además es delicioso.

-Huele delicioso, ¿Ya esta el desayuno?- dijo piume aun adormilado.

-Si ya casi. Sube a alistarte en lo que ponemos la mesa y despierta a mamá y mi cuñada- le dije mientras le daba un beso en la nariz, él me abrazo y soltó una risita mientras se alejaba por el pasillo.

-Ella es mía desde antes, así que formate en la fila, cuñado- dijo Gio y yo me voltee a ver a Elian.

El estaba sosteniendo la sartén con mucha fuerza.

-Se ven muy apetecibles los huevos- le dije mientras me acercaba a él.

-Gracias. Te ayudo a poner la mesa.

-No, tú sube a asearte, yo me encargo de lo demás.

-Pero no tengo ropa aquí.

-Descuida, tu ve con piume y ya.

Él se fue camino arriba, y yo me quede alistando la mesa del jardín. Estaba por empezar a llevar los huevos, cuando vi que mi cuñada y mamá entraron a la cocina.

-Muy buenos días hija, ¿Por qué no me hablaste para ayudarte?- me dijo mamá.

-Buenos días, descuida ma, Elian me ayudó, además no quería despertarlas.

-mmm Elian- me dijo con un tono sugerente mi cuñada.

-Si y no es lo que piensas, mente sucia- le dije divertida- Mejor ayúdame a llevar esto al jardín

Entre las tres terminamos de poner la mesa cuando ellos bajaron.

-Bueno familia, desayunemos que yo me muero- dijo mamá con broma.

Empezamos a desayunar mientras contábamos tonterías, cuando acabamos Amy empezó a recoger y Piume lavaba los trastos que ocupamos.

Eran las 11 cuando decidimos ver de nuevo una película, pero fuimos interrumpidos por el celular de Elián que empezó a sonar como loco, con tantos mensajes pero cuando iba a revisar una llamada le entro y juro que por un momento su expresión fue de terror.

-Si me disculpan, debo contestar- se levanto de su asiento y salió para el jardín.

-Ok, solo hay dos razones por las que te vas a hablar en privado. La primera, por que es una emergencia o la segunda, porque tienes una relación a escondidas- dijo mamá.

-¡Señora!

-¡Mamá!

-¿Qué? No dirán que no es sospechoso- dijo inocentemente.

Para aligerar el momento Amy le dio play a la película y empezamos a verla, después de un muy largo rato, Elian apareció.

-Disculpen la demora, era mi familia, ya me tengo que retirar. Perdonen mi descortesía, muchas gracias por compartir este bello momento conmigo. Me la pase genial, ya había olvidado que se sentía estar en un núcleo familiar. En verdad gracias, y cuñado muchas felicidades que este año sean puros logros a lado de tus seres queridos.

-Descuida hijo. Espero verte pronto, las puertas de la casa están abiertas para cuando gustes venir. Ya eres de la familia- le contestó mamá.

Se despidió con un beso en la mejilla de todas, y se marchó.

-Siento un romance florecer muy pronto- dijo Amy y todos me miraron.

MIRA AL CIELO| Siempre Será Nuestra PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora