C L

52 10 0
                                    


BAYOLETTHE.


-Es una casa muy hermosa. Arquitectura digna de ser marca MontArch- alago el señor Pierre.

-Muchas gracias, estoy segura les encantara el resto. Los chicos y la señor Allen ya la conocían- los chicos y yo nos miramos.

 ¿Cuándo? 

Si yo casi ni salgo.

-Disculpe, pero ¿Podría decirnos quienes la conocían?- pregunto confundida Amy.

-Ustedes. Mi hijo nos informo que ya había traído aquí a su novia y amigos, ¿Oh, acaso es mentira?- preguntó su padre.

-Si conocen el lugar. Tal vez no se acuerdan.

-¿Así? ¿Cuándo? Porque no pise estos territorios- le encare.

-Princesa, si pisaste estos territorios el día de mi cumpleaños, ¿O acaso no recuerdas la cabaña?

-La cabaña si, pero este jardín no- me cruce brazos- Te fallo el relato de la novia.

-Amor ¿Por qué te pones así?

-Se llaman celos- se burló Gio.

-Tu ni hables que también tengo una platica pendiente contigo- alarmó Amy y Gio se puso tenso.

 ¡Tómala!

-Chicos, chicos, calma por favor- hablo el señor Pierre.

-La cabaña y esta casa es una sola, solo que están divididas- explicó su madre- La cabaña está de un lado y esta casa del otro- informo.

 ¿Qué loco hace dos casas en una sola?

-¿Por qué dos casas en un solo terreno?

Gracias Amy.

-Bueno, porque la primer casa es la cabaña y el resto era terreno libre, pero cuando mis hijos crecieron quisieron crear su propio refugio, y construyeron este lado a su gusto.

-Espere, ¿Esta diciendo que ellos la construyeron?- afirmó- ¿Con sus propias manos?

-No, eran pequeños cuando lo hicieron, tenían 8 años y ellos dibujaron su casa ideal y todo un mes estuvieron conmigo viendo como se hacían los planos y ellos hicieron los suyos, cuando me presentaron su proyecto les dije que si, se mando hacer la obra y como todo buen arquitecto estuvieron supervisando que todo marchara bien- nos contó con una sonrisa y Eli estaba de la misma manera.

-Si, recuerdo que hicimos un tiradero en tu oficina, dejamos regados tus reglas, esquemas, todo. Solo queríamos que nuestros planos fueran como los tuyos. Hasta utilizamos tu sello- recordó.

-Solo hijo, y estoy orgulloso de ambos, por ser los hombres que son- lo abrazo. 

Creo que es la primer vez que hablan como padre e hijo, sin tantas formalidades. Su madre estaba recostada en la silla mirando en silencio. 

Empiezo a creer que no quiere a sus hijos.

Esa cosa no tiene sentimientos.

-Hija, considero que una relación está basada en confianza, comunicación y en aceptar nuestras fallas, así que con un "lo siento" puedes empezar- aventó la indirecta mamá, aunque eso es más directo.

-Descuide suegra, no ha pasado nada- dijo y me abrazo.

-Nada de eso. Bay- su mirada dictaba que lo tenia que hacer.

-Yo... perdón- pedí y su sonrisa se extendió más. Me robo un beso.

-Ya vez. Deben de llevar una relación bonita.

MIRA AL CIELO| Siempre Será Nuestra PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora