C XVI

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Bayoletthe.


Nos quedamos solos Eli y yo, aun no nos habíamos soltado de las manos y tampoco quería hacerlo, así que me recosté en su hombro.

-Se que tu eres el psicólogo, pero siento que hay algo que no quieres contar, no importa que tan malo sea, estaremos aquí cuando lo necesites- le dije mientras le daba caricias en su mano.

-Muchas gracias por su apoyo, solo que no se lidiar con el. Pero prometo contarles pronto la verdad.

-O sea, que ¿Fue mentira?

-No, pero no les conté todo. ¿Y ahora que recuerdo, porque no asistieron 3 días?- me pregunto preocupado.

-¿Estuviste al pendiente de nosotros?- le pregunté y él se sonrojo- Eres muy lindo gracias, no asistimos por algunos asuntos de custodia.

-¿Qué? ¿Como?- dijo preocupo y se separó, a lo que yo solo lo mire triste.-Podrás recargarte de mi hombro todo el tiempo que quieras, pero primero a que te refieres.

-Bueno, yo, es que...- empecé a divagar y me puse super nerviosa.

-Si no te sientes lista, no te preocupes esperare- dijo y me dio un beso cerca de los labios, y me puse roja.

-Solo dame unos dias más, te lo contaré- le dije y esta vez fui yo quien quiso darle un beso en la mejilla pero se movió y termine dándoselo en sus labios.

Dios, son tan suaves y tibios, cerré los ojos y sentí sus manos posarse en mis mejillas como si impidiera que me aleje, yo solo coloque mis manos en su pecho y me aferre a él. No se como, pero cuando pude sentir el entre abrió sus labios y atrapo los míos. Maravilloso, se siente maravilloso sus labios pegados a los míos, íbamos a seguir pero en ese momento se escucho que se callo algo y nos separamos.

Ambos sonrojados hasta las orejas y cuando recordé, mire atrás. Gio enojado y en el suelo. No,  por favor no.

-¿Tu como te atreves a besar a mi doncella? ¿Qué te pasa? ¿Quién crees que eres? ¿Con qué derecho robaste su primer beso?

-Gio basta amor, deja que sean felices- intervino Amy.

-Si, pero no así, ¡Le robo su primer beso! ¡Mi niña estaba indefensa y él se aprovechó!- dijo super histérico.

-¿Hijo y si dejas que ellos nos digan lo que paso?- le cuestiono mamá y Gio nos miró muy serio. Sentí feo.

-Es que yo, solo quería darle un beso en la mejilla a él, pero...

-Me moví sin querer y terminamos con el universo en mis labios, probando el néctar de sus labios, sintiendo la calidez en sus tibios labios, abrazando la suavidad y perfección de sus tiernos y suaves labios. Terminamos entregándonos nuestro primer beso- contesto Elian y en ningún momento despegó sus ojos de los míos y se me derramaron unas lágrimas. Que lindo.

-Espera, ¿Has dicho "nuestro primer beso"? – pregunto de nuevo Gio más tranquilo.

-Si, nuestro. No había dado mi primer beso, y me alegra que fue de quien estoy enamorado- dijo sin titubeos y con un sonrojo muy hermoso. 

-¿Ves? Están hechos el uno para el otro, él no ha tenido novia- le reprocho mamá a Gio.

-No. Él dijo que no había dado su primer beso, más no que no había tenido novia.

-No, en mi vida he tenido novia. Desde chiquito supe que mi primer novia sería aquella mujer de la que me enamore, y con la que me gustaría formar una familia.

MIRA AL CIELO| Siempre Será Nuestra PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora