𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 11
Larissa caminaba de un lado a otro por toda la oficina. Esa noticia que Théo le había dado no le gustaba en lo absoluto. Se negaba a creerla. Se negaba a aceptar que la junta estuviera considerando ese reemplazo para ella sin siquiera habérselo informado. Sabía que no era algo definitivo, pero aún así no dejaba de molestarle el hecho de que hubieran pasado por encima de su opinión.—No pueden hacer eso, Théo —dijo por fin.
—¿Por qué no?
—¿Porque Ilian no es una buena persona? —cuestionó con el ceño fruncido. No podía creer la tranquilidad que Théo reflejaba—. ¿Acaso ya no recuerdas todos los problemas que nos dio cuando era maestra? Imagina ahora todo lo que haría si se conviertiera en la directora.
Respiró profundo para intentar relajarse. Caminó de regreso a su lugar y tomó asiento en la silla, con las manos unidas por encima del escritorio. Théo la miraba fijamente. Conocía el lado competitivo de Larissa más que nadie en ese lugar. Siempre lo había demostrado hacia él principalmente. Pero ahora era más marcado y fuerte que antes. Y eso le asustaba de cierto modo.
—En todo caso, tú eres el indicado para el puesto —agregó Larissa—. Ella apenas está aquí hace unos meses. Tú una vida, Théo, por favor.
—Ella es la más joven de todos, Larissa. Tiene un punto de vista diferente. Más fresco.
—Sí. Y en un mes la academia se irá a pique —sacudió la cabeza. Ni siquiera era capaz de imaginar que todo por lo que se había esforzado quedaría en manos de Ilian. La sola idea la desquiciaba—. Los chicos no la querían mucho antes. Dudo que eso haya cambiado. Y no creo que tenga una idea de cómo manejar una institución como esta.
—¿Y tú si? —preguntó inclinándose hacia ella.
—¡Por supuesto que sí! —dio una palmada al escritorio y Théo pestañeó por la sorpresa. Había visto a Larissa molesta en muchas ocasiones anteriores, pero nunca como en ese momento—. Estudié aquí, conozco a las familias. Conozco al alcalde, a las demás instituciones que se ligan a la academia. Mi apellido es Weems, por Dios.
—Pero ya no eres...
—¿Ya no soy muy joven? —lo interrumpió— ¿Ya no estoy soltera? —lo vio asentir y soltó un suspiro de frustración. Y quiso reír también. Porque él era el menos indicado para echarle eso en cara—. Eso ya lo sé. Pero me esfuerzo. Como ninguno de ustedes lo ha hecho. Y como nunca lo harán.
—Es momento de retirarte, Larissa —expresó con tranquilidad—. Lo sabes muy bien.
—Lo entiendo. De verdad que lo entiendo. Con lo que no estoy de acuerdo es con que ella sea la indicada —se apoyó en el respaldo de la silla y giró de un lado a otro por un momento—. Tiene que haber más. Tiene que haber otra opción.
—Pues es lo que hay —se puso de pie. Ya había cumplido con su obligación de ponerla al tanto y no tenía sentido continuar presenciando el mal carácter que ella tenía en ese momento—. Y la mayoría está de acuerdo.
—No digas tonterías, Théo —replicó. Él arrugó la frente. Larissa jamás le había dicho una cosa semejante. Ella era muy formal con él, pese a todo el tiempo que llevaban trabajando juntos—. Los dos sabemos muy bien que tú no estás de acuerdo. Todos estos años has dicho que quieres esta oficina para ti, así que no me digas que eso es todo lo que hay.
—Lo siento, Larissa. Pero así son las cosas y yo no puedo cambiarlas. Solo sería tu opinión y la mía contra la de ellos. No somos los únicos con influencias —se arregló el saco, tomó el maletín y empezó a caminar—. Saluda a Anne de mi parte —dijo cuando estuvo en la puerta—. Y a la pequeñita. ¿Cómo era su nombre?
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𝒟ℯ𝒿𝒶𝓂ℯ 𝒸𝓊𝒾𝒹𝒶𝓇 𝒹ℯ 𝓉𝒾 / ℒ𝒶𝓇𝒾𝓈𝓈𝒶 𝒲ℯℯ𝓂𝓈 [𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐈𝐈]
FanfictionAnne está deprimida y Larissa no sabe muy bien qué hacer. Y empiezan a creer que al final, el amor no lo puede todo. -⋆✦⋆- Hasta ahora, la vida de Anne y Larissa como esposas había ido bien, pero las cosas empiezan a complicarse cuando se dan cuent...