𝒟ℯ𝒿𝒶𝓂ℯ 𝒸𝓊𝒾𝒹𝒶𝓇 𝒹ℯ 𝓉𝒾 / ℒ𝒶𝓇𝒾𝓈𝓈𝒶 𝒲ℯℯ𝓂𝓈 [𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐈𝐈]

32

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 32

ʀᴇᴄᴏᴍᴇɴᴅᴀᴄɪóɴ ᴍᴜsɪᴄᴀʟ:
ʜᴏᴍᴇ - ᴇᴅɪᴛʜ ᴡʜɪsᴋᴇʀs / ᴍᴀᴋᴇ ʏᴏᴜ ғᴇᴇʟ ᴍʏ ʟᴏᴠᴇ - ᴀᴅᴇʟᴇ

Mientras Lou bailaba con Leah, Jane lo hacía con Claire. El sol se había puesto, la mayoría de los invitados ya se habían marchado. Anne y Larissa también estaban en la pista medio vacía, abrazadas, dejando que la música les llenara el alma. Cada vez que Anne cerraba los ojos y apoyaba la cabeza en el pecho de su esposa, el mundo desaparecía.

—¿Eres feliz? —le preguntó Larissa.

—Lo soy. Soy muy feliz —Anne alzó la cabeza para mirar alrededor. Lou reía a carcajadas. Estaba descalza sobre los pies de Leah. De ese modo ella la guiaba. Claire tenía un aspecto angelical con esa corona de flores y sus rizos rubios. Tenía una mano en la boca, con la cabeza apoyada en el hombro de Jane—. La familia que me has dado, esta familia que hemos construido juntas... —agregó—. Nada me hace más feliz que eso, mi amor.

—Creo que nunca te lo he dicho, pero gracias —Larissa le acarició la mejilla con suavidad, sonriéndole—. Gracias por decidir llevar a cabo el embarazo. Gracias por no desistir en el proceso, aunque hubo veces que quisiste hacerlo. Sin ti esa preciosa niña no estaría aquí ahora. Lou no sería tan feliz sin su hermanita. Y yo no podría decir que ahora tengo dos hijas con la mujer más maravillosa del mundo.

—Me vas a hacer llorar. Y mira que ya tengo todo el maquillaje arruinado.

—Aún así sigues siendo muy hermosa -susurró en su oído. Anne sonrió. Larissa le apartó un mechón de cabello que le caía en el rostro. Después se inclinó para besarla.

—Te amo —le dijo, abrazándola.

Con la cabeza apoyada en el pecho de Larissa, Anne alcanzó a escuchar con perfección los latidos de su corazón. Todo ese día, aunque agitado, había sido muy hermoso. Ver a Leah en el altar, a Lou siendo tan libre, a Claire tan despierta y a Larissa tan hermosa, hizo que Anne se llenara de felicidad incalculable. Cuando otra canción empezó a sonar, se apartó de Larissa. Buscó a Lou.

—Ven, Lou —la llamó.

—Ahora voy a bailar con Jane, mami.

—¿No quieres bailar conmigo?

—¡Si! —respondió. Se soltó de inmediato de las manos de Jane para empezar a correr hacia Anne—. ¿Podemos bailar con Claire? ¡Y con mami Larissa!

—Claro que sí, bailemos las cuatro —Anne sonrió. Tomó a Claire de los brazos de Leah y regresó con Larissa.

Lou acomodó uno de sus pequeños pies descalzos sobre el de Anne. El otro en el de Larissa. Ambas le sujetaron una mano cada una. Entre los balbuceos de Claire, las risas y algunas pisadas, lograron coordinarse para bailar. Lou estaba muy contenta. Esa era la primera boda y el primer baile al que asistía.

—Soy tan afortunada de bailar con las tres mujeres más hermosas de la fiesta —dijo Larissa con una sonrisa—. Las amo.

—Y nosotras te amamos a ti —respondió Anne.

—¡Yo las amo mucho a las tres! —gritó Lou, echando la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados. Anne y Larissa rieron.

Las cuatro continuaron bailando juntas hasta que Claire empezó a mostrar señales de sueño. Entonces Anne se retiró de la pista. Lou se negó a bajarse de los pies de Larissa, así que el baile se extendió por dos canciones más. Pero eso a Larissa no le importaba. Ver a su hija feliz era lo que más amaba.