𝐎𝐁𝐈𝐊𝐀𝐊𝐀 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 |
La vida de Kakashi ya era bastante complicada. Era un Omega que perdió a su pareja cuando Kakashi solo era un niño. Estaba entrenando a tres pequeños terrores, uno de los cuales era un miniclon de su Sensei, y...
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Temari amaba y odiaba a este Omega. Era inteligente, demasiado inteligente para un Omega. Se suponía que los omegas eran dulces y gentiles. ¡Así eran ellos en casa! No había pensado que ninguno de los Omegas iba a estar tan loco.
El hecho de que este perezoso Omega la engañara hizo que su Alfa quisiera reclamarlo. Morderlo.
Aunque todavía no está listo. Es un cachorro. Pero un día será nuestro Omega, nuestro compañero listo e inteligente.
Temari se sonrojó.
Ahora la acercaban más y más a Shikamaru, quien la había atrapado. La atrajo a una trampa. Ella de todas las personas. Shikamaru, que tenía un brillo en los ojos, algo que hizo que el Alfa de Temari ronroneara desde su interior. Su compañero había disfrutado de su pelea. Temari trató de luchar contra el control, pero estaba indefensa. Ella se movió sola, obedeciendo sus órdenes, ¡y su Alfa no dejaba de ronronear! Shikamaru la obligó a levantar la mano. Apretó los dientes, trató de luchar contra el tirón. Ella no quería darse por vencida. Ella no podía rendirse-
—Denego la pelea.
¿Eh? ¿Omega?
Temari parpadeó.
La multitud se quedó en silencio.
Entonces todos comenzaron a gritar de pura rabia.
—¿Qué demonios? —Temari jadeó.
—Usé la mayor parte de mi chakra en ese jutsu de posesión de la sombra. Estaré bien por máximo unos diez segundos más. —Shikamaru se encogió de hombros—. Apesta, ya planeé los próximos doscientos movimientos en mi cabeza-
¡¿Qué mierda?!
¡¿DOSCIENTOS?! ¡¿CÓMO FUE ESO POSIBLE?!
La sombra finalmente la soltó, hundiéndose de nuevo en la de Shikamaru.
—Además —gimió Shikamaru—, Si ganara esto, simplemente sería más trabajo. Tendría que pelear aún más batallas.
Genma parecía divertido. Completa y absolutamente divertido. El cerebro de Temari se estaba derritiendo. Apenas podía pensar. Su Alfa ya ni siquiera ronroneaba. Ella se quedó en silencio, tan confundida como se sentía Temari.
—¡La ganadora es Temari!
Esto no se sentía como una victoria. Sintió como si Shikamaru le hubiera golpeado la cabeza con un martillo.
