Capítulo 45: "El camino a la ruina"

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Sasuke se estremeció

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Sasuke se estremeció. Naruto estaba chillando de nuevo y arruinando las misiones. Primero, el mensaje al puesto de avanzada donde había dejado su mensaje en un lago sangriento (menos mal que el pergamino había estado protegido por una cantidad impía de sellos) a uno de los principales puestos de avanzada que custodiaban Konoha. Entonces, en la misión posterior, ¿Naruto de alguna manera se había hecho amigo de algún extraño grupo de tríadas que quería matar o casarse con Kakashi?

Sí, no habían sido muy claros en eso.

Kakashi sensei les había pateado el trasero colectivo y ató a la tríada, dejándolos balanceándose desde una casa de granjeros.

Luego estaba toda esa mierda de la Tierra del Té, en la que Kakashi sensei (y un ANBU con una máscara de gato) habían aparecido de la nada cuando Sasuke y Sakura fueron eliminados por ese bastardo de Aoi arrojándolos a ambos por el precipicio. Naruto ni siquiera había logrado hacer nada más que chillar cuando Kakashi sensei y Cat asesinaron a Aoi. Kakashi luego tomó una foto con una cámara vieja que tenía y dijo que a Anko e Ibiki les encantaría una copia.

Kakashi era terriblemente aterrador, pero Lady Tsunade había estado aún peor cuando regresaron. Ella le había gritado a Kakashi durante horas por irse, luego tomó su libro de Icha Icha que había estado leyendo y le prendió fuego justo en frente de él.

Kakashi había llorado, sollozando por Elizabeth y Tristin. ANBU Cat le había dado unas palmaditas en la espalda.

¿Entonces Naruto se había infectado con alguna enfermedad, cerró el hospital y se escapó porque quería ramen? En este punto, la marca de maldición de Sasuke se retorcía como loca, retorciéndose contra su piel, presionando contra el sello, y estaba haciendo que tanto su marca de olor como su cabeza golpearan. Ahora Naruto estaba chillando porque Kakashi sensei los estaba entrenando. Cómo quería aprender cosas interesantes. Cómo se había demostrado a sí mismo. ¡Qué fuerte era y bla, bla, bla!

"Por el amor de-" gruñó Sasuke. "¡Bien! ¡Entrenaré contigo si te callas, Naruto!"

"¡Sí!" Naruto aplaudió. "Estoy tan listo para finalmente vencerte, Sasuke. ¡Es muy propio de ti perder la calma!"

La marca de la maldición ahora era un dolor punzante, su cabeza palpitaba, sus ojos se forzaban, pero Sasuke los ignoró. Su sangre estaba hirviendo y alguien necesitaba hacer callar a este idiota por una vez en su maldita vida.

 Su sangre estaba hirviendo y alguien necesitaba hacer callar a este idiota por una vez en su maldita vida

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