15화

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Sí poseía un encanto diferente, admite en sus pensamientos. La noche está plagada de estrellas y estas se reflejan en la inmensidad del mar que viene y va en un vaivén de salada tranquilidad; no obstante, el paisaje se disfruta mejor cuando no hay turistas o curiosos andando por ahí. Es de noche entresemana y lejos de las vacaciones, ¿quién tiene tiempo para dar un paseo en una playa alejada de la ciudad? No se cruzan más que a uno o dos pesqueros que dejan sus lanchas a la orilla del muelle, muy confiados. Si a Jungkook no le extraña, nada dice.

      —Nunca había venido a la playa —confiesa Taehyung a los minutos de silenciosa y cómoda caminata.

      —¿Qué? —el omega espera que sea broma, no lo es. —Pero tus padres son como... no sé, una familia super American Dream, ¿no? Sus vacaciones deben ser en la playa.

      —Un concepto muy extraño de familia funcional —se ríe por lo bajo recibiendo una mirada fulminante. —Mamá tiene talasofobia —explica a brevedad. —Nuestras vacaciones suelen ser de camping en el bosque.

      —Claro —bufa. —Una fogata, malvaviscos y seguro alguien toca la guitarra, mientras cantan canciones.

      Taehyung sonríe, de hecho, sí era bastante similar a eso. —Lamento que mi familia sea una especie de cliché.

      —Descuida, lo veía venir —resta importancia.

      —¿En verdad te parezco un cliché?

      —El peor de todos —admite sin culpa alguna. —El alfa recatado de buena familia, estable y... todas esas cosas que le acompañan.

      —No tienes derecho a quejarte —se defiende. —Tu eres el típico chico de pasado misterioso con personalidad acida que se mete en todo tipo de problemas.

      —En primer lugar, no me estaba quejando —solo delimitaba una verdad. —Y segundo, mi personalidad es encantadora —le regala un adorable pestañeo que hace a Taehyung reír por la ironía y pronto a Jungkook por la falsedad. Comparten un suave momento, mientras la arena traspasa a sus zapatos y la brisa les revuelve el cabello. —Santa Luna —se preocupa de un momento a otro. —Tienes razón, soy un cliché —dice con pesar.

       Taehyung solo sonríe. —Te lo dije.

      Al borde de donde la última luz les alcanza, se dejan caer sobre la arena. —Al menos solo soy un cliché, tú eres dos.

      —¿Sí? ¿Cuál? —le observa, interesado por la ocurrencia que está por decir.

      —Enamorado de su mejor amigo.

      Taehyung bufa. —Supongo que es inevitable.

      —¿Por qué?

      Se arrepiente antes de soltar las palabras. —No importa.

      —Vamos —rueda los ojos. —Dime.

      —No es nada.

      —¿Realmente tienes la intención de ocultarme algo a mí? —sus ojos denotan la seguridad que respalda su facilidad para descubrir los secretos ajenos; Taehyung suspira, rendido.

      —Por la costumbre.

      —Claro, eso ya l-

      —Ya lo sabías, lo sé —le interrumpe antes de darle el gusto de regodearse. —Pero... Vamos, no me digas que nunca te ha atraído ni siquiera un poco Yoongi, solo por la costumbre de tenerlo cerca todo el tiempo.

       Si a Taehyung le sorprende que cuestionar sobre su amistad le moleste y preguntarle por esto no, nada dice mientras espera su respuesta. —Es lindo —admite. —Besa bien —Taehyung retiene un bufido. —Y su estilo es agradable de ver —no le causa gracia o nauseas. —Pero no, ni una sola vez.

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