INTERLUDE

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« Te amaba en secreto; a primera vista y sin razón,

pero mi amor se había congelado.

Era azul oscuro, lo pintaste de dorado »

Es un fin de semana difícil, Taehyung tiene un mal presentimiento; piensa que es la expectativa de la soledad, así que lo deja pasar. Son cenas familiares dispersas, no hace más que escuchar a sus padres sobre los planes de la universidad, el examen sería en dos semanas; él no ha enviado la ficha de confirmación con la facultad seleccionada, decide no decirles. Para el lunes, no hay rastro de Jungkook y le pega más fuerte; en verdad lo ha dejado ir. ¿Debería sentirse orgulloso de sí mismo? Ve que Jimin y Yoongi han estado hablando, no parecen reconciliados del todo; al menos pudieron hablar, siente un poco de envidia. Al final del día, vuelve a casa aburrido y consciente de que deberá enviar la bendita ficha para la universidad, más lo olvida al doblar en su calle y ver una motocicleta estacionada frente a su puerta. 

     —Jimin me dio la dirección —anuncia Yoongi cuando la mirada que cruza con aquel castaño anuncia confusión. —¿Podemos hablar?

     Tiene dudas, ¿es por Jimin? ¿o quizá...? Lo invita a entrar. —¿Quieres algo de tomar? —va a la cocina para buscar jugo o algo con azúcar, no se ha sentido muy bien.

     —Jungkook desapareció, Taehyung —los cristales chocan entre sí cuando el vaso se le resbala en el lavabo.

    —¿Qué? —siente amargo en la garganta.

    —Vino conmigo después de que hablaron el viernes —empieza por decir. —Discutimos y se fue, no he sabido de él desde entonces; no contesta mis llamadas y sé por su hermano que no fue a casa —lo cual lo tranquilizó bastante. —Quería saber si... tú tenías idea de a dónde fue.

    Traga saliva sosteniéndose de la encimera. —Tú lo conocías mucho mejor que yo, si tú no tienes idea... ¿Cómo esperas que yo-? —toma lugar, sobrellevado. ¿Fue por su conversación? ¿Acaso él...? —¿Por qué discutieron?

   No debería hablar, lo sabe bien. —Por lo suyo.

   —¿Por qué? —Yoongi alarga un suspiro replanteándose si hablar. —¿Por qué ustedes discutirían sobre nosotros? ¿Y por qué se iría después de eso?

   —Tal vez te habrás dado cuenta que es un poco evasivo.

   —Sí, pero... —frunce el ceño, ese alfa oculta algo. —¿Qué le dijiste?

   —¿Quieres la verdad?

   —En una situación así, sería útil.

   Yoongi murmura algo como: 'me va a matar'. —Jungkook llegó a llorar en mi sofá —empieza por decir, es un golpe certero. —Me contó lo que le dijiste —o una parte de ello.

   —¿Él... lloró? Pero él lo tomó bien, ni siquiera pareció importarle; él-

   —¿No te parece sospechoso que a alguien no le importe a nada? ¿Quién puede vivir así? ¿Realmente crees que no le importa?

   —Nadie puede actuar tan bien.

   —Él puede.

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