Delicate

16화

El mar suena en la distancia, es agradable la melodía de fondo; sin embargo, Taehyung se despierta de golpe al escuchar gaviotas. Entonces, los recuerdos le golpean; el viaje, la playa y la noche anterior. Mira al costado de la cama, Jungkook ya no está ahí. Suspira, entre aliviado y sobrellevado. ¿Qué hizo? Recuerda la sensación de sus labios y siente la presión en su pecho; busca el arrepentimiento, más la culpa lo arriba cuando no lo encuentra. Entonces, como suele ser regular, se miente a sí mismo; se dice que es por el estrés, ambos han estado bajo mucha presión y al final del día son adolescentes. Sí, es eso. ¿Deberían hablarlo? No desea que haya mal entendidos, aunque bueno, no es como que Jungkook vaya a caer enamorado por un par de besos; después de todo, es lo que hacía. Lo mejor sería sí hablarlo, ¿cierto? Abandona el cuarto para ir en su búsqueda, no está por ningún lado; ni las otras habitaciones, mucho menos abajo. Su mochila sigue ahí, entonces no le ha dejado varado; decide salir a buscarlo en la playa, él conoce por aquí así que debió ir a... ¿explorar? 

     Recorre el camino que lo conduce directo al mar, pues es el único que conoce; no desea que las familias aledañas lo vean con desconfianza por husmear. Para su fortuna, no avanza más de tres metros cuando visualiza a Jungkook sentado a la orilla del mar con las olas apenas llegando a sus pies. Parece sereno, aunque también dubitativo. Incluso si es inseguro, acorta la distancia para llegar junto a él.

     —Este sería un buen cuadro para una película —es lo único que atina a decir, al instante ganándose una mirada consternada por parte del pelirrojo; sus ojos grita 'de qué demonios hablas' y 'cuál es tu problema'. —Porque el rojo de tu cabello contrasta con el azul del mar y... Olvídalo —termina por sentarse junto a él, a una distancia prudente; teme que de tenerlo cerca su lobo se confunda. —¿Por qué despertaste tan temprano?

     —Es mediodía, Taehyung —bufa, a lo que el castaño boquea sorprendido. Mira al punto más alto del cielo, sí, ahí está el sol.

     —Vaya, pensé que-

     —A Yoongi le gusta Jimin —corta sus palabras, serio. —Le gusta de verdad.

     —¿Qué? ¿Cómo lo sabes?

     Jungkook emite una mueca, disgustada. —La noche que escaparon hacia aquí por primera vez, no fue la única —soluciona. —Salí temprano para explorar y cuestionar en algunos lugares que Yoongi frecuenta cuando vine aquí —explica para su comprensión. —Han venido con cierta regularidad.

     —¿Y eso significa que a Yoongi le gusta?

     —Lo trajo a uno de sus lugares más íntimos y lo hizo especial para los dos, ¿tú qué crees?

     —Si es tan especial, ¿por qué no lo llevó a casa de su abuela? —acusa. —Y a todo esto, ¿por qué te llevó a ti? Dijiste que no salían y que no es tu amigo, si es tan especial... ¿por qué-?

     —Esto no es sobre mí y Yoongi, es sobre Jimin. ¿Recuerdas? —resopla en conclusión. —Y yo tampoco sé por qué no lo ha llevado, algo aquí... está un poco torcido.

     —Se trata de Min Yoongi, claro que está un poco torcido.

     —No lo entiendes —Taehyung ve de soslayo cómo rueda los ojos. —A Yoongi le gusta Jimin, ¿ahora sí?

     —Pero...

     —Hay una variable que no estamos viendo.

     —¿Así que vinimos aquí para nada? —recarga las manos sobre la arena, es difícil concentrarse.

     —No, ahora sabemos que algo en su relación... es atípico. 

    —¿Te molestaría explicarme?