01화

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La ciudad se volvió loca buscando al hijo del matrimonio Park; resulta que durante todo el fin de semana, Jimin no dio señales de vida. Las autoridades sólo repetían que seguro había huido con su alfa, pero ellos aseguran que su hijo no tenía uno. Para el lunes, la noticia había recorrido todo el colegio. Más nadie sabía nada; ellos ni siquiera se percataron de que el omega estuvo rondando ese sábado. Y mientras la culpa carcomía al alfa castaño, Seokjin intentó hacerle ver que era culpa de los dos por no detenerlo.

      —Ambos sabemos que igual se hubiera fugado, Tae —eso no lo anima, de ningún modo. —No puedo creer que nadie lo haya visto... una sola vez, al menos.

      —Se hacen idiotas, mínimo uno tuvo que... —llama la atención de su amigo, una idea parece iluminar sus mejillas. —verlo.

      —Exacto, pero nadie querrá hablar con la policía y a quién conoces tú que podrías preguntarle sin... Oh —y la esperanza llega al castaño quien parece ver rayos del sol, por primera vez en un par de días. —Es una mala idea. ¿Realmente crees que dirá algo para ayudarte?

      —No pierdo con intentar.

      —¿Siquiera vino a la escuela? —pero Taehyung ya estaba tomando su charola para salir de la cafetería. —No te conviene involucrarlo en esto.

      —Es mi única opción para ayudar, necesito solucionarlo —porque la culpa no lo dejaría dormir. —Te veré en el salón.

      Seokjin considera seguirlo, pero sinceramente duda que sea buena idea interceptar a alguien como ese omega pelirrojo. Le temía incluso más que a Min Yoongi, cosa que no admitirá ni siquiera frente a Taehyung. Sin embargo, Kim no se siente traicionado por ir solo; es mejor así, piensa cuando sale a la cancha de lacrosse. Todos sabían los rumores, y si tenían razón, Jeon estaría bajo las gradas como esas temibles leyendas urbanas.

      —Jungkook, ¿te enteraste de que-?

      —Juro que si vuelvo a escuchar sobre ese chiquillo idiota otra vez, vomitaré —le detiene con una mueca asqueada. —Toda la ciudad habla sobre él, ¿crees que no lo sé ya?

      —Bueno, pasa que tiene un amigo castaño que... —el omega pelirrojo lanza su botella de agua dejando que el líquido guinda manche el césped.

       —¿No te dije que si escuchaba más sobre el tema iba a vomitar? —sus ojos denotan molestia helada.

       —Lo siento, pero Kim Taehyung te busca —eso sí que consigue llamar su atención. —Preguntó por ti en el pasillo... y creo que viene para acá —señala con la mirada al castaño que cruza la puerta de ingreso, dispuesto a bajar las escaleras para llegar a ellos.

      —Vete —dice, curioso por la determinación de aquel alfa; ignora por completo el gesto ofendido de quien le acompañó a tomar aire fresco. Le gusta más la privacidad. —¿No escuchas bien? Vete.

      El alfa pelinegro gruñe en respuesta, pero igual toma su almuerzo y se marcha cruzando miradas con aquel quien avanza en su dirección. Taehyung ignora que se va, tiene en mente otro objetivo.

       —¿Tú eres Jeon Jungkook? —es lo primero que lanza, traga saliva cuando el pelirrojo se cruza de brazos sin abandonar su lugar en esa banca; lo analiza desde su posición.

       —¿Qué parte de los rumores te trajeron aquí? —dice tranquilo, Taehyung no confía en el aura despreocupada.

       Observa la perforación lateral en su labio inferior y el deslavado tono rosado de un tinte que alguna vez fue rojo; no hay aroma y seguro utiliza supresores, pero su silueta no miente. Es un omega peculiar, no hay tiempo para prejuicios.

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