Recuerda esa calidez, la comodidad; nada entre el aroma a petricor y aunque no tiene plena consciencia, de algún modo, sabe dónde está. Por ello, se permite relajarse aunque su mente esté despierta; entonces recuerda la noche anterior, a Mingi y el jardín, así como empinarse una botella de dudosa procedencia. Luego su conversación con Taehyung, maldice por lo bajo; qué idiota. Así mismo, recuerda que salió de ahí en espalda del alfa y que tomaron un taxi; recuerda que tenía la consciencia para caminar, pero que prefirió ir en brazos del alfa. Qué patético, culpa a sus instintos omegas.
—¿Estás despierto? —escucha su voz cerca, demasiado cerca. Traga saliva. —Sé que lo estás.
—¿Entonces para qué preguntas? —musita un insulto, entre dientes. —Es temprano, no me fastidies —se da vuelta sobre la cama, incapaz de mirar al chico junto a él.
—¿Tú... recuerdas-?
—Lo hago —murmura, a la defensiva.
—¿Podemos hablar sobre... eso? —escucha su inseguridad, así como los tintes de incomodidad.
—No —cubre su cabeza con las mantas. —Tengo sueño.
—Jungkook.
Alarga un suspiro, fastidiado. —¿Qué?
—Creo que realmente tenemos que-
—Bien —se incorpora, hastiado. —¿De qué quieres hablar?
El castaño se encoge bajo las mantas, intimidado por su molestia. —¿Tú... hablabas en serio sobre... todo lo que dijiste?
—Sí —soluciona.
—¿Yo... te gusto?
—Sí —su tono altanero no convence al alfa. —Eres agradable y no tan idiota, te tolero. Me agradas, me gusta cómo eres; un tanto decente —una sonrisa divertida hace aparecer un hoyuelo en el costado de su mejilla. —¿Creíste que... me gustabas como a ti te gusta Jimin? ¿Eso de caer enamorado, la preocupación y una mierda? —su mofa, por breves segundos, ofende al castaño. —Sabes que yo no soy ese tipo de persona, Taehyung.
Lo ve tensar una sonrisa. —Lo sé, solo... —emite una incomoda risa. —Tú sonabas tan serio al respecto que... Me preocupé.
—Puedes despreocuparte ahora —regresa a tirarse sobre la cama, acurrucándose con la vista al lado contrario. —No soy tan estúpido.
—Es bueno saberlo.
—Aja.
Esa mañana, si Taehyung no hubiese sido tan tímido de verlo a los ojos, lo habría sabido; habría sabido que mentía.
El lunes, en el colegio, Taehyung no vio a Jungkook por ningún lado. No es que lo haya buscado, claro que no, pero el edificio no podía ser suficientemente grande para no encontrarse mínimo una vez. ¿Cierto? Para las últimas horas, tarda en el baño más de lo debido y vuelve a clase con el paso más lento, quiere irse a casa; su paso se ve detenido por murmurios al doblar el pasillo, entonces se queda. No porque sea ese tipo de persona, sino porque percibe el aroma de su mejor amigo; lo reconoce al instante, aunque nada cuadre con el irritado tono de su voz.
—Estoy cansado de ti —lo escucha decir. —Siempre se trata de ti, ni siquiera entiendo por qué está tan pendiente tuyo —Taehyung retrocede un paso.—"Debo llamar a Jungkook para saber si está fuera, debo recogerlo, llevarlo..."—imita un falso tono que pretende sonar a su novio. — Siempre eres tú, tuvo que irse contigo.

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Delicate
Fanfiction-- Mi reputación nunca ha sido mejor, así que debo gustarte por quien soy -- Taehyung daría su vida por cuidar al omega del cual está enamorado, su "destinado" y mejor amigo, Park Jimin. Sin embargo, no puede hacer muc...