19화

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Los pasillos están desérticos, todos se han ido a casa; afuera solo quedan un par de parejas perdiendo el tiempo y el trío de amigos. Taehyung alterado, Seokjin consternado y Jimin un tanto cansado por los reproches.

     —¿Acaso perdiste la cabeza? —el pelinaranja ni siquiera le observa. —¿Cuándo fue la última vez que tocaste una motocicleta, Jimin? ¡¿Has visto las curvas de esa carretera?! ¡Te vas a matar!

     —Ya sé conducir —declara como su única defensa. —Aparte, Yoongi me está enseñando a conocer ese sendero.

     —¿No era que te había plantado? —se sujeta el puente de la nariz.

     —Ya lo hablamos.

     Taehyung retrocede sujetándose la frente, sobrellevado. —Me rindo, has perdido la cabeza. Estás completamente loco.

     —Ni siquiera sé por qué estás tan molesto conmigo —al fin alza la vista. —Fue Jungkook quien me retó.

     —¿Cómo dices? —regresa a mirarlo, confundido.

     Jimin rueda los ojos. —¿No te lo dijo también? —debió saberlo. —Correré contra él, él me retó.

     —¿Y aceptaste? —se traga un gruñido. —Es obvio que te está molestando por diversión.

     —Lo sé, ¿solo por eso voy a retroceder? —defiende. —Estoy cansado de que intente joderme a cada oportunidad solo porque Yoongi me eligió a mí.

     —A él ni siquiera... —alarga un suspiro. —¿Sabes qué? Olvídalo —alza las palmas en señal de rendición. —Me rindo —para sorpresa de Seokjin es serio al decir. —Si esto es lo que quieres para tu vida, bien. ¡Bien!

     Seokjin lo observa apartarse al final de la calle, molesto. —¿Realmente competirás contra Jungkook? —se cruza de brazos, mirándolo curioso.

     —Sí.

     —¿Y qué apostaron?

     —Dijo que si le gana, no volvería a acercarse a Yoongi —no sorprende al pelinegro.

     —¿Y si él te gana?

     —Dijo que me diría después.

     Seokjin retiene una risa. —No eres muy bueno haciendo tratos, Jimin —le regala una palmadita en el hombro. —Espero el riesgo valga la pena, suerte.

     Taehyung llenó de mensajes a Jungkook toda la tarde, pero no respondió ninguno y hasta lo dejó en visto; no tenía idea de donde buscarlo, así que fue paciente hasta el día siguiente para encontrárselo. A la hora del almuerzo, estaba afuera; tirado sobre una banca y con un chupete de frambuesa, la escena lo irritó de sobremanera.

     —Lo estás haciendo para joderme.

     —Buenos días a ti también, hyung —sonríe incorporándose en su lugar para mirarlo desde la banca, sentado. —¿Podrías intentar ser más específico? Hay muchas cosas que hago para joder a otros.

     —¿En verdad retaste a Jimin en una carrera? Sabes que él no-

     —No sabe conducir —asiente. —Y aún así aceptó, me parece que no aprecia su vida tanto como debería.

     —Es una estupidez.

     —¿Verdad? Lo mismo pensé cuando aceptó —finge una expresión recriminatoria, hace a Taehyung gruñir.

     —¿Qué pretendes sacar de todo esto? ¿Acaso te ensañaste con él por lo del pasillo? Sabes que-

     —No me importan sus amenazas infantiles —bufa poniéndose de pie. —Pero me tiene cansado, así que... ¿Por qué no solucionar las cosas de una forma justa?

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