38화

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Pudo ser peor, muchísimo peor. Habían sacado las maletas de Jimin (y algunas otras cosas a escondidas) la tercera semana de Julio, el pretexto fue creíble porque los padres del omega no tenían idea de su disputa anterior y los de Taehyung no mencionaron el tema al estar ocupados. Para finales de Julio, Jimin y Yoongi estaban muy lejos de Daegu; Taehyung corrió a casa de los Park a decirles en total agobio que Jimin había huido y solo dejó una única nota, la cual le dio a sus padres. Los Park trataron de retar a los Kim, pero estos les dijeron que nadie lo podría haber detenido; Taehyung aseguró que no sabía nada y las autoridades de Daegu no hicieron más caos cuando se supo que el omega había huido con su alfa, el caso no duró siquiera dos días. Aunque habían mentido, sí los habían metido en problemas.

     —Yoongi dijo que se encargaría de él —sabe que no debe preocuparse, Mingi ni siquiera pasaba por esa casa más de dos veces a la semana; solía quedarse con los alcohólicos de sus amigos.

     —¿Y eso qué mierda significa? —espeta sin detener su labor, Jungkook lo atrapó regando el jardín; estuvo muy abandonado esos días.

     —A que casi ni me lo toparé.

     —¿Casi? —bufa.

     —Taehyung.

     —No entiendo por qué no quieres vivir aquí, sabes que mis padres se la pasan en el trabajo; puede que pongan algunas reglas —habitaciones separadas, dividirse las actividades. —Pero te dejarán vivir aquí.

     —Ya ocasioné suficientes molestias a tus padres.

     —Sabes que no eres una molestia.

     —Aparte no quiero dejar a la señora Min sola, no tan pronto —en realidad, era su razón más fuerte; será extraño acostumbrarse a la idea de que Yoongi se ha ido.

     —Que el otro inútil de su hijo se encargue de ella.

     —Taehyung —resopla. —Mingi podrá ser un idiota, pero no es de peligro.

     —Ja —rueda los ojos. —No entiendo, antes no podías siquiera topártelo y ahora quieres vivir con él.

     —¡No quiero vivir con él! Él ni siquiera está ahí.

     —Puedo asegurarte que la situación será diferente cuando sepa que estás ahí solo —siempre lo hacía; Taehyung lo recuerda, veía la oportunidad y atacaba como buitre.

     —Creo ser lo suficientemente capaz para mandarlo a la mierda.

     —Claro, así como lo enviabas a la mierda siempre que te abordaba en las carreras.

     —¿Sabes qué? —se rinde. —Ni siquiera sé por qué trato de explicarte, enójate si quieres; me mudaré con los Min.

     Taehyung suspira. —¿A dónde vas?

    —Por mis cosas.

     Abandona la residencia, pero no llega muy lejos cuando Taehyung lo detiene a medio camino. —No irás allá solo.

    —No te necesito, déjame —trata de zafarse del agarre, el alfa es más rápido al abrazarse a su cintura. —Suéltame, Taehyung —intenta liberarse, es inútil.

    —Múdate a donde quieras —igual iba a hacerlo. —Pero no te dejaré ir ahí solo.

    Jungkook rueda los ojos rindiéndose ante el abrazo. —Hago esto para no tener que pisar esa casa nunca más, lo sabes. ¿Cierto?

    —Sí —deposita un beso en su mejilla. —Y la invitación a vivir aquí estará siempre disponible.

    —No pasará.

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