25화

2.2K 440 260
                                    

Taehyung pasó la noche solo con otro de sus compañeros, no tenía idea de dónde se metió el otro par; no le importaba, apenas y durmió. Durante toda la noche, miró el techo y se permitió ahogar en pensamientos. El lago reflejando las estrellas, lo bajo de su conversaciones, una que otra revelación y Jungkook dándole un beso antes de despedirse en el pasillo. ¿Qué están haciendo? ¿Era real? ¿Qué podía poseer él para que alguien como Jungkook...? La tortura lo mata, piensa en todo lo que se dijo y lo que no. ¿Estuvo bien que haya dicho eso? ¿Es normal que esté en su cabeza? ¿Por qué tiene que hacer todo tan fatídico? ¿En realidad es así de delicado? ¿Lo es? ¿Lo es? ¿Lo es? ¿Lo es? ¿Es delicado?

     A la mañana siguiente, cualquier duda lo abandona; por alguna razón, ver a Jungkook hace que las preguntas desaparezcan. Lo vuelve todo fácil, ¿cómo era eso posible? Avanzan juntos al comedor para desayunar; esta vez, sí consiguen un lugar juntos.

     —El profesor Han encontró a Jimin fugándose con Yoongi —murmura porque necesita compartir el chisme; y, claro, también quejarse. —No entiendo por qué lo regresó al cuarto, estuvo hablando por teléfono con Yoongi toda la noche —hace una mueca de asco que hace a Taehyung reír.

     —¿Son ese tipo de pareja? —de Jimin lo cree, pero Yoongi no cala en ello.

     —Te juro que fue una sorpresa para mí también —su asqueo enternece al alfa. —Fueron como cinco horas de Jimin recitando cuánto lo extrañaba, aún tengo nauseas.

     —Sí, eso parece —lanza un vistazo irónico hacia su plato casi por terminar.

     —¿Qué? Tengo que recuperar fuerzas, apenas y pude dormir por sus estupideces.

     —Déjalos, están enamorados —lo escucha bufar. —¿Qué? Tú mismo lo dijiste la otra vez.

     —Yo no dije que estaban enamorados, tú lo concluiste. Yo solo dije que Yoongi estaba muy cambiado —es una defensa perfecta.

     —¿Tanto te cuesta creer que dos personas se puedan querer genuinamente sin tratos de por medio? ¿Sin necesitar algo del otro? 

    —De ellos, sí —ahora más que nunca.

    —¿Por qué?

    —Mejor come tu pollo —señala su plato. —No querrás desmayarte en el bosque —y una vez más, admira su habilidad para evadirlo cuando va a entregar su charola.

    Lo deja pasar; es cuestión de minutos para que los dividan en grupos para llevarlos a conocer por dentro los viveros, esta vez, consiguen estar en el mismo. Caminan en silencio; Taehyung le mira de reojo y vuelve a tener dudas; a veces cree avanzar un paso por terreno estable, pero al siguiente es un escalón flotante a punto de dejarle caer. Es correr entre campo minado, ¿lo está haciendo fatídico otra vez? ¿Por qué le importa? Ni siquiera él mismo está seguro de si le gusta; así que se aterra cuando esa expresión llega a su mente. ¿Le gusta? Jungkook percibe la tensión del otro casi al instante, debido a su aroma; le observa de soslayo, está teniendo una batalla.

     —¿Taehyung? —le da un suave codazo para llamar su atención. —¿Qué pasa?

     —¿Eh? —parpadea con los pies de vuelta a la tierra. —Nada, nada —traga saliva, nervioso. ¿Jungkook se habrá dado cuenta de su sonrojo? Se odia por ser tan transparente, ¿por qué no lo ha mencionado? ¿Acaso...?

     —¿Te gusta?

     —¿Q-Qué? —¡fue pillado! Él lo sabe, por supuesto que lo sabe. ¿Se burlará de él? ¿Lo usará en su contra? ¿Va a...?

     —Eso —señala hacia el campo de flores resguardado tras los cristales del vivero. —Las flores.

     —Oh —toma una bocanada de aire. —Son agradables de ver —necesita despejarse. —¿A ti?

DelicateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora