07화

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Había sido un fin de semana bastante movido; todo el domingo estuvo en cama con dolor de cabeza. Para el lunes, aún tiene migraña, así que se aparece en el colegio con lentes de sol y muy mala pinta. Habría preferido faltar, pero tenía tarea de Historia que entregar; y, por muy mala reputación que tuviera, las calificaciones de Jeon Jungkook eran impecables. No es que fuera dificil, de igual forma. Nadie se atreve a atravesarse en su camino, tiene un aura bastante pesada; el único capaz de dirigirse a él es cierto pelimenta que se encuentra camino a la cafetería.

       —Creo que se te pasó la mano, un poquito —camina a la par suya, Jungkook lo deja ser porque no lo odia como a todo el mundo; lo tolera.

       —Estaba estresado —justifica ingresando a la cafetería; Yoongi ríe por lo bajo, ambos habían ido a la carreras ese sábado. Entonces, sabía el por qué de su malestar. —Soon no deja de enviarme mensajes suplicando que le de una paliza a su ex, ¿quién se cree que soy? ¿Un tipo de mercenario a sueldo?

      —Tienes la pinta —le molesta al formarse para comprar su comida; al pelirrojo no le causa gracia, pero igual bajo los lentes se pierde su mirada mortal. Aparte, algo más allá llama su atención.

       —¿Terminaste con Jimin? —tiene curiosidad, lo cual consigue sorprender al pelimenta quien niega de inmediato. —¿Se han reconciliado? —señala al grupo de amigos que ya ocupa una mesa al fondo de la cafetería; parecen reír, han olvidado su dramática discusión de hace días.

      Yoongi rueda los ojos debido al panorama. —Ya sabes —suspira. —Él no perdería una amistad que es tan valiosa para sus padres, tener a Kim cerca le da... muchos beneficios.

      Jungkook sonríe de medio lado, divertido. Las personas eran tan, pero tan predecibles. —¿Le pidió perdón?

       —Supongo —eso significaba otra victoria para él. —¿Por qué? ¿Celoso? Muchos creen que ustedes salen, ¿es verdad? —la sonrisa pronto se esfuma.

       —Yo no soy como tú, Yoongi —responde con cierto asqueo. —No necesito a un niño bueno que cumpla mis anhelos; eso que nunca podré tener.

       —¿Tranquilidad?

       —No son más que ilusiones.

       —¿Y por qué has estado saliendo con él? ¿Acaso pidió tus servicios? —era una duda que cargaba desde hace días, cree que es buen momento para aclarar.

       —No —avanzan en la fila. —Alguien como él es demasiado ingenuo para jugar sucio —y habían hecho un trato. —Pero es lindo, ¿no? Solo... pasamos el rato —o algo como eso.

       —No sabía que ese era tu tipo.

       —Bueno, quise probar la bondad —y hasta ahora no hace más que darle dolor de cabeza por lo tonto que es.

       —¿Y sabe bien?

       —Me entretiene.

       Pasan el almuerzo juntos; Jeon no habla mucho mientras comen, incluso si conoce bien al grupito de Yoongi, no es del tipo que conversa. Entonces, se marcha apenas acaba. Lleva un chupete de fresa en los labios y el dolor de cabeza cede tras la primer comida del día; puede resistir el resto de la tortuosa jornada, asegura mientras pasea por los pasillos rumbo a su próxima clase. Por extraño que parezca, piensa en Taehyung y su extraña amistad con ese pelinaranja; no sabe mucho de ellos, solo lo evidente y aquello que el propio alfa le ha contando. Pero si Jimin le pidió perdón como supo que haría, entonces está más cerca de la verdad. Siendo franco, eso fue solo una teoría que podía fallar; ahora, sabe con exactitud qué tipo de persona es Jimin. Sin embargo, aún le falta descifrar una variable; qué tipo es Taehyung.

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