26화

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Es un día hermoso; el cielo está despejado y el sol calidece las superficies del lago. Por ello, todos los estudiantes son llevados para disfrutar de una hermosa mañana divirtiéndose a las orillas del lago; incluso Taehyung, quien no planeaba salir de la cama esta mañana, es llevado a rastras para broncearse. Sus profesores no lo podían dejar dentro; así que ahora está sentado en un rincón apartado de los adolescentes que tienen una agradable mañana entre risas y juegos, lo usual. Al menos, es así hasta que Seokjin lo observa; lejos de Jungkook quien está remojando sus pies junto a tres alfas que pelean por su atención. 

     —Pero qué carita, Taehyung —le salpica un poco del agua que chorrea de su cabello. —Es primavera, avísale a tu estado de ánimo.

     —Déjame en paz —se seca las gotas, de mala gana.

     —¿Problemas en el paraíso? —cae sentado junto a él. —No pude evitar notar que Jungkook volvió a ser Jungkook.

     —¿Cuándo dejó de serlo? —escupe, es todo lo que necesita saber el pelinegro.

    —Vamos —rueda los ojos. —Ya has venido hasta acá, al menos vamos a divertirnos un rato.

    —No tengo ganas, Jin.

    —No te estaba preguntando, vamos —sin permiso, lo sujeta para apartarlo de la orilla.

    Desde orillas del muelle, el omega pelirrojo divisa con desdén a las parejitas que tienen románticos momentos y los amigos que juegan riéndose de estupideces; necesita irse a casa, no durmió en toda la noche. 

    —¿Quieres algo de tomar, Jungkook? Con los chicos iremos a las máquinas expendedoras del recibidor.

    —Ya te dije que no —musita, lo cual es señal para que el trío se vaya.

    Lo agradece, sus ojos cayendo en la parejita naranja con menta; Yoongi carga a Jimin, mientras los dos se hunden en el lago y salen compartiendo risitas tontas. ¿Qué película están grabando? ¿Cómo Yoongi puede estar tan tranquilo? Por un segundo, lo detesta de verdad. Entonces, encuentra a Seokjin tratando que Taehyung vaya más allá de la orilla; el castaño se rehúsa, pero al final explotan en carcajadas cuando tropieza y caen los dos al agua. Rueda los ojos, ¿por qué todo el mundo está tan feliz actuando su papel? Es irritante.

    Es una mañana encantadora, los estudiantes se divierten sin preocupaciones; emocionados por la 'reunión' que tendrán esa noche en los jacuzzis. Hay un aire de libertad rondando por los alrededores; pero Jungkook no lo sabe porque se salta el almuerzo y Taehyung apenas y puede percibirlo porque escucha a Seokjin hablarle de cómo pillaron a tres chicos fumando hierba en los viveros anoche. Vuelven a ser espectadores, los chismes ya no le parecen interesantes; casi tiene ánimos de ir a la noche de jacuzzis, pero Seokjin sugiere saltársela para ir al lago de noche. Desea negarse, necesita negarse; pero sabe que si lo hace, irá a preguntar sobre lo sucedido con Jungkook y no está listo para humillarse de esa forma. Entonces, quedan de verse al pie de las escaleras que conducen al recibidor. Toma una ducha, se cambia de ropa y revisa si tiene alguna notificación; nada. Sale puntual a su encuentro y caminan tranquilos en medio del bosque para llegar al lago; en silencio total, toman asiento. Algo se siente definitivamente antinatural.

     —En verdad da otra vibra sin el montón adolescentes corriendo por ahí —comenta Seokjin, al aire. —Sería agradable vivir en un bosque como este.

     —Podría acoplarme a la mala señal —comparten una risa floja.

     —¿No crees que... tenemos algo sobre lo cual hablar? —debe dar el paso, Taehyung se tensa en su lugar. ¿Por cuánto tiempo lo ha estado evitando?

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