Delicate

30화

La mañana del viernes empieza tranquila, justo lo planeado; pronto será el almuerzo, Yoongi y Jungkook no tienen mucho tiempo antes de ser pillados. Ahora el pelirrojo trata de descubrir la forma de conectar tantos cables empolvados, mientras el alfa cuida la entrada; se meterán en problemas por esto, es obvio. Más saben que no será grave, quizá un par de día en detención y listo; sobrevivirán.

    —Dime que lo tienes, el almuerzo empieza en 5 minutos —murmura Yoongi, ansioso asomándose por la rendija.

    —Lo tengo, lo tengo; pero son un montón de cables, por si no te das cuenta.

   —Te dije que buscaras un tutorial en internet.

   —No necesito un estúpido tutorial —gruñe. —Este debería ir aquí y... ¡Ahí está! —el foquito rojo está encendido. —¡Mira! ¡Lo hice! —y sin un estúpido tutorial.

   —No grites, ¿quieres? Hay profesores a un par de aulas.

   Jungkook rueda los ojos. —Solo trae la estúpida guitarra.

   Taehyung bosteza cuando el timbre suena, muere de hambre; está desvelado y necesita japchae, o algo picante. Abandona el aula con pasos flojos, Jungkook dijo que iba a meterse en problemas con Yoongi; no sabe qué significa eso, solo que pasará el almuerzo solo y no puede saltárselo hoy. La resaca lo mata de hambre, de camino a la cafetería se pregunta qué estará haciendo ese par; quiere pensar que no debe preocuparse, había hecho una especie de trato con Jungkook. Aún no sabe bien lo que significa, pero... Todos se cubren los oídos cuando un pitido resuena en todo el pasillo desde las altavoces que no han usado desde generaciones atrás.

    "Hey, hey. Probando, probando" la voz de Jungkook resuena en todo el edificio, Taehyung frunce el ceño mirando al altavoz más cercano. ¿Qué mierda están haciendo? Todos detienen el paso para prestar atención. "Creo que está listo" es un murmuro fuera del micrófono, al fondo se oye una voz más grave decir. "¿Cómo lo sabes?" "Sólo lo sé y ya, no jodas y habla". El castaño sonríe, divertido. Santa Luna, ¿ahora qué...? "Jiminnie" el pasillo entero vuelca su atención hacia el aula que ha abandonado, por donde el pelinaranja sale también; ahora desconcertado y con el ceño fruncido. "Sé que no quieres hablar conmigo, que me odias y que lo arruiné de verdad; pero... necesito que me escuches, solo esta vez". Taehyung divisa las mejillas del que solía ser su amigo tintarse de carmín, no sabe si por la ira o por la atención recibida. "Me importas, nunca nadie me había importado como tú me importas; tanto que accedí a que Jungkook me hiciera hacer el ridículo para conseguir que me disculpes", hay una maldición del aludido al fondo; ve a un trío de profesores apresurarse a la sala de comunicación. 

    —Sé que aún así no es suficiente y jamás compensará lo que te hice pasar —continúa, más Jungkook necesita que pase directo al asunto o estarán en problemas; los profesores ya le están pidiendo que abra la puerta, los ignora. —Pero... Soy una mierda hablando, así que te escribí una canción. 

    —Al fin —suspira Jungkook, apresurándose para conectar la guitarra. —Vamos, rápido.

    "Cántala tú" resuena por todo el pasillo. "¿Qué? Olvídalo, es para tu amado; hazlo tú" el alfa castaño, quién se ha recargado en un casillero para oír el espectáculo, sonríe divertido. "Con mi voz, terminará odiándome más" empiezan una tonta discusión, hasta que alguien cede. "Solo toca los malditos acordes" y resuenan entre los estudiantes curiosos.