21화

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¿Qué estaban haciendo? Taehyung no quiso hacerse la pregunta, ni siquiera cuando acompañó a Jungkook hasta casa de Yoongi; incluso si insistió en que no tenía problema con llevarlo hasta su casa, no cedió. Entonces, tienen una despedida tensa frente al jardín de los Min y se tortura de regreso a casa. ¿Qué está sucediendo? Sabe que no puede ignorarlo para siempre; la primera vez estuvo bien, ambos tenían alcohol en el sistema y empezó como un reto. Pero... ¿en la playa? ¿en esa lujosa casa donde él estaba completamente sobrio? ¿en el cine mientras cumplen todos los requisitos de cita? Preferiría ignorar esos recuerdos, pero le persiguen huyendo a través del corredor hacia su habitación; recuerda sus labios, sus suspiros, su piel bajo su tacto y el nudo en su pecho ante la tensión de su magnetismo. Cierra la puerta y se tira en la cama, ¿qué estaban haciendo y por qué se siente incapaz de parar? Debió saber que no era suficientemente fuerte para sobrevivir al abismo que representaba; lo absorbía y él parecía encantado. ¿Acaso él...? Se insulta, ¿quién sería tan estúpido? Quizá, él y su mala suerte. 

    Jungkook llega temprano el martes, sin ninguna razón en especial; está sentado en una banca del jardín delantero mientras abre un chupete de cereza y echa un vistazo a los estudiantes que ingresan lanzándole indiscretas miradas. Encuentra la molesta mirada de Seokjin en medio de la multitud, pero la desvía y huye apenas cruzan miradas; sonríe divertido, ¿así que le teme? Era mejor que lidiar con la altanería de Jimin.

      —¡Jungkook! —frunce el ceño cuando es llamado con emotividad. —¿Ya te dieron un folleto? —la expresión del pelirrojo solo grita: '¿y tú eres?'. —Para el campamento de primavera, ¿recuerdas? Cada año la escuela organiza-

     —Sí, sí. Un paseo entre aburridos viveros que todos soportan porque al final los dejan tener una fiesta en los jacuzzis del spa —cada año los mismos folletos, le arrebata el que extiende en su dirección; él nunca iba porque sus intenciones de pasar cinco horas en un autobús con esa horda idiotas le parecía una total tortura y todo para pasear entre flores.

     —¿Irás? —su emoción titubea, más mantiene la sonrisa.

     —Por supuesto que n... —distingue la cabellera castaña abrirse paso entre la multitud llevando una sudadera con capucha. —Lo consideraré, esfúmate —salta lejos de la banca y se apresura a alcanzar su objetivo. —¿Mala noche? —ralentiza su paso para caminar junto a él, divertido lo ve sufrir un sobresalto; más tiene curiosidad por las sombras violáceas bajo sus ojos.

     —Mmm —titubea y desvía la mirada, nervioso. —No es nada.

     Lo deja pasar. —¿Irás al camping de primavera? —extiende el folleto en su dirección.

     —¿Ya están entregando los folletos? —ambos ignoran los cuchicheos que van dejando a sus espaldas; para este punto, Taehyung ya se ha acostumbrado y poco le importa. —¿Tú irás? Creí que no asistías a eventos escolares —o eso había escuchado.

     —¿Qué hablamos sobre confiar en rumores? —lo hace bufar. —No sé, podría intentar.

     —¿Por qué? Solo damos vueltas en el bosque y vemos flores, no es la gran cosa.

     —¿Has ido antes? 

     —Con Jimin y Seokjin —asiente, cada año. —El lago es agradable, pero la velada en el jacuzzi un caos.

     —¿Quién usa la expresión velada? —se mofa en su cara, a lo que recibe otro apretón en su mejilla. —¡Oye!

     —¿Tan temprano y a joder? —su agarre se suaviza cuando el omega no pelea por libertad, solo le observa con el ceño fruncido; tierno.

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