XXI.

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TAEHYUNG

Otro día ocupado en tareas y estudiando para mis exámenes en aquella biblioteca, en todo el día solo había visto a Minnie en clase y  quedamos en vernos para ir a cenar. Ya era muy tarde, así que fui a mi casillero para recoger algunas de mis cosas. Cuando vi que estaba una luz encendida, me acerque para ir a apagarla, creyendo que alguien la había dejado encendida. 

Cuando mire atreves de la ventana, me di cuenta que dentro estaba alguien bailando. Era realmente increíble como se movía al ritmo de la música y parecía que no le costaba trabajo. No podía ver quien era, en realidad no parecía que fuera alumno. Pero me hipnotizo. No deje de míralo. Las venas que se marcaban es sus manos, sus brazos fuertes, su cuello tan largo y sexy... Dios mío, y esa clavícula. Ese hombre era un pecado ante mis ojos. Que sin darme cuenta hasta mordía mi  labio inferior, el bailarín era tan adictivo de observar. Necesitaba saber quien era, me recordaba a aquel hombre que me ayudo el día de mi desmayo,  hasta que el mensaje de Minnie llego y me saco del trence, Él y Kookie me estaban esperando en el estacionamiento. 

Cuando volteo a darle un ultimo vistazo, vi que él noto mi presencia cuando detuvo su practica frente al espejo. Entre en pánico, cuando camino hacia la ventana donde yo estaba. Este levanto la vista y nuestros ojos se encontraron. Era él. Sin duda caminamos a  la par hasta llegar a la puerta. Tenia que hablar con él.  Cuando escuche la voz de aquel que estaba evitando. 

—¿Taehyung que haces aquí? —dijo Namjoon justo cuando el bailarín abriría la puerta. y salí corriendo de aquel pasillo. 

¿Por qué siempre huyo y salgo corriendo de todos lados? 

                                                                                 DIAS DESPUES

El Profesor Baek había regresado de su incapacidad. Y llego organizando un Musical. Minnie y yo nos apuntamos de inmediato. Para incorporarnos al elenco. 

—Bebe, no le hago a la actuación, pero si se bailar así que estoy muy emocionado. —decía Minnie. Así que no tuve que obligarlo por nuestra promesa de que tenia que actuar conmigo. 

Cuando el elenco se reunió me encontré con alguien con quien tenia cuentas pendientes llamado Park Seojoon. 

—Vaya hasta que te dejas ver, ya no puedes evitarme lindo Taehyung.—decía el sinvergüenza de Joon mientras dejaba caer sus cosas y me saludaba con su tradicional saludo italiano de doble beso en la mejilla. 

—Pues si el riquillo presumido trae consigo otra novia lunática que me quiera golpear. —mencione cruzándome de brazos y haciendo un mohín.

—¡Ex novia querido! ¡Ex! —respondió a carcajadas.  —¿Sigues molesto conmigo? Yo trate de explicarte, trate de acercarme pero no me dejaste. Yo en verdad no quería pasar solo mi cumpleaños y mucho menos te expondría a la loca de Susy. Tu me caíste muy bien y quería ser tu amigo. —decia Joon haciendo pucheritos de niño chiflado. 

—¿Trataste? Si a tratar le dices el mandar un simple mensaje con una carita triste ¿a eso le llamas  tratar?—risitas—Han pasado cosas Joon, no pude contactarte. No estoy molesto, solo desconcertado por lo que paso. Aunque ahora entiendo por que te dejo la novia. —dije burlándome de él. 

—¡Yo la deje! —grito Joon mientras hacia drama dándose golpes de pecho. 

—Si, si lo que digas riquillo insoportable. 

—¡Cállate cerebrito deprimido! —y así nos seguimos peleando cuando Minnie, Jinnie y aquel chico llamado Eunwoo entraron al salón, el cual lucia muy lindo cuando sonreía. <<y vino a mi memoria aquel hombre de negro con quien lo vi en la fiesta de Joon>>

Hicimos el casting, para hacer el reparto del elenco, Conseguí uno de los papeles principales,  mi obra musical favorita Chicago. La cual había sido adaptada. Minnie, estaba fascinado por que su papel, no requería muchos diálogos, solo apariciones de baile y si llegaba a hablar no se le iba a entender, Por qué era en otro idioma.

Desde aquel día ensayamos la obra, una y otra vez. Amaba tanto esto, el nivel de exigencia que Jinnie tenia era increíble, yo estaba feliz, muy feliz de actuar a su lado. Y eso provoco que nos hiciéramos muy cercanos. 

Namjoon visitaba los ensayos al igual que Kookie, el cual no dejaba aplaudir cada que Jimin salía y esto hacia que el director siempre lo mandara callar o amenazaba con sacarlo. 

Comíamos juntos a diario en la cafetería, nuestro grupito ahora era mas grande, se había auto invitado Seojoon y Jinnie. Kookie se nos pegaba a diario y algunas veces Namjoon el cual mantenía su distancia y mas si Jinnie o Minnie estaban cerca. 

Un día mas había terminado, recogí mis cosas incluyendo parte de mi vestuario el cual llevaría a la tintorería. Cansado, estaba en la estación de bus de la Academia, cuando de pronto un auto se detuvo y bajo la ventana del copiloto.

—¿Necesitas que te lleve? —la voz del Profesor Min se hizo presente. 

—Estoy esperando el bus, muchas gracias. —le conteste con una sonrisa cansada

—Olvida el bus, tu taxi llego... —y rápidamente bajo de su auto, me quito los porta trajes y la maleta con mis cosas para ponerlos en la cajuela. 

—¡Vamos Pequeño! ¡Entra! —y este me abrió la puerta dándome una linda sonrisa. Que suerte que te vi para ayudarte. 

—Muchas gracias Profesor Min, hoy estoy muy cansado mi cuerpo ya no responde. —dije mientras me acurrucaba en el asiento, el Profesor Min, me contaba como le había ido en su viaje y lo ocupado que estuvo en estos días, es lo único que recuerdo antes de quedarme completamente dormido a su lado. 

Cuando desperté, el Profesor Min estaba mirándome y acariciando mi mejilla. 

—Por fin despertaste Pequeño. 

—¿Y llegamos? ¿Tan rápido? —pregunte todo desconcertado. 

—Han pasado dos horas desde que te recogí de la Academia. —lo dijo mientras me soltaba de mi cinturón de seguridad. 

—¿Queee? ¿Dos horas? ¡Ay no! ¡tengo tanto que hacer! ¿Por que no me despertó?.

—Trate pero no respondiste ni al tacto.  

—¿Al que? —dije poniéndome todo sonrojado. Él solo comenzó a reír.

—Vamos, te ayudo con tus cosas. —bajamos del auto, saco lo de la cajuela mientras yo abría la puerta de mi casa y le indicaba donde dejarlas.

—Bueno pues me encanto darte un aventón, la conversación tan profunda que tuvimos... —risitas. —él se había portado muy dulce conmigo, me sentí mal por no prestarle atención a su charla, así que me arme de valor y hable. 

—Profesor Min, ¿quieres pasar a comer algo? —él se dio la vuelta y me sonrió. 

—Me quedo con una condición. 

—¿Condición? ¿Cual? —dije sorprendido.

—Ya no soy tu maestro, no vuelvas a decirme Profesor Min. —sonrojado hasta las orejas solo dije: Esta bien Yoongi. 

Jamais Vu [Hopev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora