XXIX.

170 42 10
                                    

—Min Yoongi, me estas diciendo que quieres tirarte a un alumno?—pregunté.

—Pues si, así como lo oyes ese doncel me trae loco, ayer no pude resistirme a besarlo después de verlo con su vestuario. Estoy seguro que si fueras yo, también hubieras tenido un problema allá abajo. —decía Yoongi mientras se tocaba la entrepierna. 

—Entonces ¿Cuál es el plan? ¿Para que quieres a ese chico? 

—Para que sea mío obviamente. Por lo que veo es inexperto en el amor, se pone nervioso muy fácilmente. Pero eso si, se nota que puede ser muy caliente.  Cuando lo puse contra la pared no vi que opusiera resistencia y torpemente me correspondió el beso. Podría jurar que nunca había besado a alguien. Es mas, podría jurar que moría por que lo hiciera. 

—Me extraña de ti Yoongi, esos nunca han sido el tipo de chicos con los que te relacionas..

—Va a caer, ya lo veras. Él será mío. 

—¿Por que tan seguro?

—Anoche lo volví hacer, después de que lo vi bailando con un cabrón. Simplemente lo tome y me lo lleve de aquel lugar. 

—Yoongi me gustara seguir escuchando el como conquistas a un pobre chico, pero tengo que prepararme tengo una cita de negocios. 

—¿En domingo? 

—Ya sabes para eso no hay día, tengo reservación en un restaurante Italiano con los inversionistas, uno de ellos celebra su aniversario. 

—Tu y tus relaciones publicas... —dijo Yoongi resignado y terminamos la llamada. Yo tenia que darme prisa o no llegaría a tiempo. 

Ya en el restaurante, espere a los inversionistas y sus esposas. Yo era el único que no llevaba a alguien y eso me parecía muy incomodo. Aunque tampoco quería a alguien que estuviera de encimoso conmigo, así que pensándolo bien estaba mejor así. 

Me aleje de la zona VIP, donde estaba en busca del baño. Y en el camino me encontré con Seojoon el cual estaba muy apurado con su celular. <<Imagino que hablaba con la novia toxica que nunca lo deja en paz.>>  Cuando de pronto al volver a mi mesa choque con alguien y reaccione de forma rápida ya que se iba a caer. Lo tome de la mano, con la otra lo tome de la cintura y lo pegue a mi sosteniéndolo de la nunca. Y en ese momento, todo se detuvo. 

Era un precioso Doncel de piel canela y cabello oscuro. Con un delicioso aroma a cítricos florales. Al tenerlo entre mis brazos pude sentir que embonaba a la perfección. 

—¿Se encuentra bien? —pregunte lo mas provocativo que podía.  

—Si, muchas gracias, le ofrezco una disculpa por el incidente. —él decía esto todo avergonzado lo note cuando vi sus mejillas sonrojadas, pero no se atrevía a mirarme a la cara

—¡Por Dios! ¿Qué hice? ¡Su camisa la he arruinado! —dijo nuevamente cuando noto que mi camisa estaba manchada de restos de brillo labial, el cual se ofreció a pagármela. 

—No tiene importancia, no se preocupe, no tiene que compensarme nada, fue un accidente. 

—Yo venia todo distraído, fue mi culpa. Por favor dígame, ¿Cómo lo puedo compensar? —en una fracción de segundo pasaron por mi cabeza múltiples opciones para cobrarle al lindo doncel. Desde pedirle su numero telefónico, invitarlo a salir, una cena conmigo y hasta besarlo. Pero solo se me salió una risita malvada, lo cual provoco que subiera el color de sus mejillas aun mas. 

—Joven Doncel, mi camisa es algo material que se puede reponer. Además no creo que vaya hasta Italia para que me compre otra. Si quiere compensarme de otra manera, solo sonría. —termine de decir aquello y no pude resistir tocar su rostro, quería levantar su barbilla y besarlo en ese momento, pero al ver su nerviosismo cuando este cerro sus ojos, solo me acerque a su oído y dije: 

—Fue un placer conocerlo Joven Doncel. —y pude sentir su respiración acelerada y sin mas me fui <<o juro que me lo llevaría de aquel lugar>>.   

A la mañana siguiente... desperté muy temprano. El Decano de la Academia me había pedido que fuera, para la planificación del próximo evento. Como llegue antes del horario acordado, me fui directo a los salones de practicas. Tenia tantas ganas de bailar y aquellos salones me daban tanta nostalgia, que no me resistí. Cuando llegue a mi salón favorito, vi que la puerta estaba entre abierta

Mi sorpresa fue que vi a un chico tirado entre los almohadones, creí que solo estaba descansado, pero fue inevitable no darme cuenta que estaba llorando tan fuerte que si no se calmaba podía darle algún tipo de ataque. Así que no lo dude y entre. Caí de rodillas ante él, le hablaba y este no respondía, estaba totalmente perdido en sus pensamientos.

Vi que estaba en una llamada telefónica y me atreví a contestar en su lugar...

—¿Hola? —conteste.

—¿Dónde esta mi amigo? ¡Contéstame! —y la persona tras el celular se escuchaba muy alterado.

—Esta en la Academia, ahora esta en el salón de practicas 1, pero lo llevare a la enfermería, ve hacia allá.

—¡Gracias! ¡Eres un ángel! —dijo el chico de la llamada y simplemente colgó.

Tome su mochila, sin pensarlo lo levante entre mis brazos y en ese maldito momento nuestras miradas se encontraron...Lo vi tan indefenso, que no pude evitar preocuparme y mas cuando simplemente se desvaneció en mis brazos. Asustado, lo lleve a la enfermería. Inmediatamente el doctor se encargo de reanimarlo y de ponerle suero. Le conté lo sucedido y le dije que debían  llamar a sus padres. La enfermera me dijo que era un estudiante foráneo y que encontraba solo en la ciudad, así que estaba solo en esto.

La hora de mi cita con el Decano estaba cerca, pero yo no quería separarme de aquel sitio. Y la enfermera me explico que tardaría un par de horas con el suero intravenoso. Así que no tuve opción mas que irme y volver para preguntar por su salud.

Cuando volví a la enfermería, el lindo chico ya no estaba. Me dijeron que fueron por él sus amigos y lo llevarían a casa. Me sentí culpable por dejarlo solo, aun sabiendo que no tenia a nadie. <<seguramente el chico de la llamada fue quien vino por él, que tonto, si yo mismo le dije>> De camino a casa, Jackson me notifico que tenia respuesta de Estados Unidos referente a un tema de Yoongi.

Llegue a mi despacho y revise la propuesta. Yoongi era solicitado para trabajar con una disquera en aquel país. Tendría la oportunidad de hacer música para estrellas de Occidente. Sin duda se pondría feliz por esto. Así que tenia que darle la noticia.

—¡Hey que pasa Bro? —respondió muy entusiasmado pero bajando la voz. —Necesito que vengas, te tengo noticias de Estados Unidos. —Bien, iré. Llegó en una hora. —y nuestra llamada termino. La hora había pasado y estaba a punto de matar a Min Yoongi, pero justo en ese momento entro.

—No quiero excusas Min Yoongi, sabes que no me gusta la impuntualidad. —dije muy cabreado.

—Lo se Hoseok y no tengo una excusa. Mas bien una razón. ¿Recuerdas que te hable de un chico? 

—¿El que te interesaba? recuerdo. ¿Qué hay con él? 

—Pues lo estaba cuidando, al parecer tuvo un desmayo. Estaba en su casa cuando llamaste, tenia que esperar a que llegara mi relevo, ¿entiendes? .

—Esta bien. Pero ya que estas aquí, déjame felicitarte amigo mío. Fuiste seleccionado, iras a Estados Unidos ¡a cumplir tu sueño...

—¡No me jodas Hoseok! —y Yoongi me dio un abrazo llorando. Min Yoongi estaba feliz y yo con él. Me daba tanto gusto por ver que el sueño de mi amigo vaya hacerse realidad.

Jamais Vu [Hopev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora