Habían transcurrido cuatro días en aquel pueblo deprimente, prácticamente fantasma. Como no había sino unos cuantos viejos o, al menos, ningún hombre que pudiera despertar los celos de Taehyung si prestaba algo de atención a Seokjin, esté no estaba tan pendiente de llevar las gafas pegadas al puente de la nariz. Era un lujo poder ver bien todo el tiempo, en lugar de solo cuando miraba por encima de los cristales, o cuando se quitaba las gafas.
Hacía unos tres años que llevaba unos lentes que no necesitaba. La idea se le ocurrió cuando encontró un par y se lo probó por casualidad. Se había visto en un espejo, y el cambio de aspecto era tan espectacular, que había ido a casa y se había quejado de problemas de visión y dolores de cabeza, y su padre le había dicho distraídamente que le pusiera solución. Lo hizo, y un mes después tenía un par de gafas, y unas cuantas más de recambio.
Estaba muy orgulloso de esa idea. Había intentado ya diferenciar su aspecto del de su hermano para no parecerse a él ni siquiera un poco. Llevaba el cabello peinado de modo totalmente distinto. Taehyung prefería ropas de lo más elegante, aunque algo llamativas. Seokjin también llevaba prendas con estilo, pero elegía tonos apagados, menos favorecedores.
Pero no eso no habia bastado para que <<pasara desapercibido>>, que era el objetivo al que aspiraba. Hasta que tuvo una idea brillante, materializada en un par de gafas que, puestas como era debido, le ampliaban los ojos y le conferían un aspecto solemne, muy poco favorecedor. No veia nada con ellas, sólo formas borrosas, y eso hacía que pareciera propenso a los accidentes. Y la gente tendía por naturaleza a alejarse de las personas que no dejaban de tropezar con las cosas.
En aquel momento, los tres perros del pueblo avisaban de que alguien se acercaba. Pero los ladridos eran lejanos, y como aquellos perros parecían ladrar a la mínima y entre sí con regularidad, Seokjin no prestó atención. Leía un periódico viejo que había encontrado en el porche del hotel, solo porque hacía un calor abrasador y llegaba una ligera brisa de la calle principal, o mejor dicho, de la única calle.
Prestó atención, sin embargo, cuando uno de los vecinos salió de sus edificios respectivos y empezo a mirar hacia la entrada del pueblo. Al parecer, distinguían la diferencia del sonido de los ladridos cuando los animales no hacían ruido porque si, sino porque habían visto algo realmente interesante.
Taehyung echaba una cabezada en el porche, situado en medio de la calle. Estaba agotado de tanto quejarse, aunque el calor excepcional de los últimos días también había influido algo. Y las pulgas de la habitación lo habían picado tanto que había empezado a dormir en el coche por la noche y dar cabezadas en el durante las horas más calurosas del día.
Los ladridos no despertaron a Taehyung, pero si las primeras palabras dichas cerca. El panadero no trabajaba aquel día y habia salido al porche del hotel para situarse junto a Seokjin. Ambos se protegían los ojos del sol para ver mejor al desconocido que avanzaba por la calle.
Montaba un animal magnífico, de la clase que en el Este los hombres ricos vendían para participar en carreras. Era un semental de color dorado, con la crin y la cola blanca, grande y esbelto, un animal de buen tamaño para un hombre alto. En cuanto a él en sí, el sombrero de ala ancha, típica del Oeste, le sombreaba tanto el rostro que nadie lograba ver de su aspecto nada más que tenía el tórax y los hombros anchos, llevaba una camisa azul descolorida y unos pantalones y un chaleco negro y un pañuelo azúl oscuro atado al cuello, prenda que parecía servir para todo tipo de cosas en la pradera.
—Es un vaquero —comentó el panadero, junto a Seokjin—. No tiene pinta de pistolero.
—Va armado —indicó Seokjin, que seguía mirando al desconocido.
—Aqui todo el mundo va armado.
—Usted no.
—Yo no soy todo el mundo.
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Un Hombre Para Mi (KookJin)
FanfictionEsta adaptación sera KookJin, creditos a su creadora original Johanna Lindsey Los gemelos Kim, Taehyung y Seokjin pueden parecer idénticos, pero Taehyung es caprichoso, temperamental y muy vanidoso, mientras que el enérgico Seokjin esconde su belle...