Capitulo 50

599 133 14
                                    

El vagón del tren privado de DoYeon era de una elegancia exquisita incluso para él. Había sido el primero en afirmar que era exagerado. Pero no lo usaba lo bastante a menudo para molestarse en recordarlo. Si bien no había camas en él para todo el grupo, la zona del salón estaba bien provista con butacas muy mullidas y tapizadas de terciopelo, de modo que A quiénes terminaron durmiendo en ellas no les importó. Y solo habían tenido que hacerlo una noche, cuando el tren se detuvo en una estación el tiempo justo para que los viajeros cenaran y siguió después toda la noche.

Habia un bar bien surtido, incluso un piano.

—Estaba incluído en el vagón— explicó DoYeon, y se encogió ligeramente de hombros—. No me he decidido a liberarme de él.

Dami sabía tocarlo, y les entretuvo unas cuantas veces. A Jungkook le gustaba mucho más eso que jugar al poker con su padre y sus hombres, porque no conseguía concentrarse el tiempo suficiente para que no le desplumaran. Y no tenía ninguna excusa para estar tan preocupado, por lo menos ninguna que estuviera dispuesto a comentar.

De hecho, su padre parecía estar en la misma situación, la de no poder concentrarse durante mucho rato. Jungkook habia sospechado por qué. Era bastante evidente. Pero esperaría a que DoYeon anunciará que Dami y él iban a casarse antes de decir: <<ya era hora>>.

Hacían una pareja perfecta. Jungkook lo pensaba desde mucho antes que el mismo DoYeon se diera cuenta. Y le habría encantado ver a su padre <<enamorado>> otra vez después de todos esos años desde la muerte de su madre si no estuviese tan exasperado por sus lamentables circunstancias.

No debería haber hecho ese viaje. No había ido nunca a Chicago con su padre hasta entonces. Solo había un motivo para su presencia. No soportaba ver como el hombre al que quería se marchaba sin él. Era una estupidez, porque él no sabia que Jungkook lo quería, y estaba clarísimo que Jin no lo quería. De modo que ir no tenía ningún sentido, aparte de pasarlo mal. Y lo estaba consiguiendo.

Al principio no había sido tan terrible. Sandeul y Taehyung le habían distraído con esa relación tan extraña que tenían. Está bien encontrado divertidas muchas de sus discusiones, teniendo en cuenta cómo le caía Sandeul. Pero cada vez le resultaba más difícil ver a Seokjin todos los días y sentirse ignorado por completo.

Su conocimiento decía mucho de lo que sentía por él: nada, aunque hubiera podido sentirlo antes. Había tenido bastantes posibilidades con él antes de que Taehyung le hubiera engañado. Pero ahora se sentiría insultados y mostraba interés por él. Aquella noche, bajo las estrellas, estaba asustado, Y aunque él no había intentado aprovecharse de la situación, se había dejado llevar por lo mucho que lo deseaba. Debería haberle dicho eso; pero lo había visto tan avergonzado después que no había querido empeorar la situación. E incluso aunque, por alguna razón, aceptara que lo cortejara, el incidente con su hermano en la cuadra siempre estaría entre ellos. Lo mejor sería que lo olvidara por completo.

Estaba en su última parada nocturna antes de llegar a Chicago cuando Jungkook se encontró con Sandeul, que cenaba solo en el comedor del hotel. Había bajado tarde con la esperanza de que todos los demás hubieran terminado y estuvieran ya en sus habitaciones. DoYeon ya había avisado que acompañaría a los acompañaría hasta Haverhill. No fue ninguna sorpresa para Jungkook. Todavía tenía que decidir si llegaría lo mismo.

Prolongar la agonía sería forma de verlo, salvo que Seokjin volvería a Tejas, puede que hasta se trasladará al rancho de los Jeon si no se casaba antes que Dami. Tal vez Él debería quedarse en Chicago, por lo menos hasta que Seokjin hubiera salido de su vida.

Se sentó a la mesa de Sandeul sin pedirle permiso. Sandeul y él se estaban <<llevando bien>>, si podía llamarse así a no pelearse. Y desde el inicio del viaje, Jungkook había sentido curiosidad por la extraña actitud de Sandeul. La mitad del tiempo parecía enojado, y la otra mitad, contenía la risa.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora