Capitulo 54

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Jungkook se marchó de la habitación de Seokjin, y hasta consiguió no dar un portazo al salir. Seokjin abrió la puerta detrás de él para darlo. Jungkook se volvió, contempla un momento la puerta y sonrió. Sí hacía algo tan emotivo y tonto, aún no había esperanza. Por lo menos no le era indiferente como había empezado a pensar.

El ruido del portazo había provocado que se abrieran otras puertas del pasillo. La mayoría de los ocupantes había echado un vistazo rápido y había vuelto a entrar en sus respectivas habitaciones al ver que no pasaba nada de su interes no ocurrió lo mismo con Taehyung. Se apoyó en el marco, a la espera de que Jungkook pasará a su lado. Era la última persona con la que él quería hablar de algo.

Solo verlo despertó de nuevo su ira. Taehyung podía estar disfrutando en secreto de su matrimonio, según Sandeul, Pero había dejado la vida de Jungkook sumida en un caos emocional con su compañía egoísta para apoderarse su maldita herencia. Y no había pagado ninguna consecuencia por ello. ¿Salía siempre tan indemne del daño que provocaba? Era probable que sí.

Se habría ido Por otro camino para evitarlo, pero no lo había. La habitación de la que acababa de salir estaba en el fondo del pasillo, y tanto la suya como las escaleras, después de la de Taehyung. Podía quedarse donde estaba y esperar a que se fuera, pero parecía demasiado resuelto a hablar con él para esperar hasta que se diera por vencido. Decidió adelantársele.

—Si no fuera su hermano, te partiría el cuello en este mismo instante—dijo al pasar a su lado—. Así que no digas una...

—¿De modo que por fin te contó la verdad? Le ha costado bastante.

—¿Que verdad?— Jungkook giró en redondo—. ¿Que no soporta verme después de lo que tú hiciste?

—Si crees eso, eres tonto, vaquero. A mí intentó convencerme de lo mismo. Incluso me lo creí hasta que le abrí el...

—Enterate de algo, Taehyung. Has mentido, engañado y manipulado demasiadas veces para que nadie crea una sola palabra de lo que dices. Así que no gaste saliva, por favor.

—¡Pero bueno! —exclamó, indignado, con un gesto ofendido—. Y yo qué iba a hacerte un favor porque me sentía benévolo.

—¿Se te ocurrió alguna vez que le estaba haciendo el amor a él, o así lo creía, porque me importaba? Porque yo quería casarme con él. Con él, no contigo. Así que el único favor que podrías hacerme es decirme que ese día no eras tú. Pero como eso no es posible...—se detuvo cuando Taehyung empezó a reír.

—No te fías demasiado de tus instintos, ¿verdad, vaquero? Ya te estoy interrumpir tu extraordinaria perorata, Pero deseo concedido: no era yo. Si, menti un poco—añadió el tiempo que se encogía de hombros—. Pero como no tuviste que casarte conmigo, no paso nada.

—¿Qué rayos quieres decir con eso de que no eras tú? — Jungkook lo miraba incrédulo.

—Exactamente eso— comentó Taehyung—. Ese día os vi entrar en la cuadra y. Cómo me aburría como una ostra, bajé a averiguar que hacíais. Os oí haciendo el amor y decidí aprovecharme de esa información. Era un juego. Por lo menos, vuestro secretito habría salido a la luz. Pero Seokjin estaba demasiado asombrado para llamarme mentiroso, y tú eras demasiado tonto para saber con qué hermano habías hecho el amor. Como te dije, debería saber confiado en tus instintos. Si me hubieses puesto en evidencia, a buen seguro Seokjin te habría apoyado y todo terminado ahí. Pero en cualquier caso, te libraste, Así que no pasó nada.

—Estas mintiendo.

—pues para variar, no. Pregúntaselo. Si lo niega, sabrás que él está mintiendo. No se le da muy bien. O podrías echar un vistazo a su baúl. Tiene un par de cuadros tuyos, y uno es bastante revelador. Los encontré el día que Dami le enseñó a montar. Si, soy bien fisgón. ¿Y que? Estar en ese rancho me aburría tanto que me Estaba volviendo loco.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora