En casa, Seokjin no se había detenido nunca pensar en el ruido que Taehyung y él hacían cuando se atacaban mutuamente. Iban con cuidado de mantener esas peleas en privado. Y, como nadie había hecho nunca ningún comentario respecto, había supuesto que nadie lo sabía.
La pelea de hoy no habia podido evitarse. Casi había estallado en público, en el porche. Pero Taehyung había entrado en razón y había esperado a que estuvieran solos.
Gracias a Dios, les habian dado habitaciones separadas. A pesar de todo, Taehyung no se había quedado en la que le correspondía y los había seguido cuando su tía mostraba a Seokjin la suya. Seokjin supo entonces que ocurriría, y estaba preparado. Namjoon también lo sabía, y para impedirlo no se marchó cuando Dami lo hizo. Pero Taehyung le pidió que saliera. Y en cuanto cerro la puerta se abalanzó sobre Seokjin.
Fue una de sus peleas mas violentas, los dos terminaron con mechones de pelo en las manos, piel bajo las uñas, marcas de dientes y un montón de cardenales. Aun asi, y aunque pareciera mentira, ni una sola señal les estropeaba la cara. Era casi una norma tacita entre ambos que las caras estaban prohibidas. Todos los demas cardenales podían ocultarse, pero las marcas faciales evidenciarían sus indignas refriegas. Ademas, arañar la cara era como arañarse a si mismo.
No hubo ganador. Rara vez lo había. Sus peleas terminaban cuando ambos estaban agotados, y como tenian similares condiciones físicas, salían agotarse mas o menos a la vez. Esta no fue distinta, y bastante pronto se fue reduciendo a insultos verbales, como ocurría casi siempre.
—Podrias, al menos, haber esperado a que nuestra tía te conociera un poco mejor antes de mostrarte lo brujo que puede ser —dijo Seokjin mientras se subía a la cama.
—¿Por qué? —replicó Taehyung, que se había dirigido directamente al espejo más cercano a examinarse la cara—. No pienso quedarme aquí al tiempo suficiente para conocerla.
—¿Y adónde irás?
—A casa, por supuesto.
—¿Con un marido a la zaga? ¿De veras crees que encontraras aqui a alguien que se case contigo tan deprisa?
—No seas tonto —exclamó Taehyung, vuelto hacia Seokjin—. Aqui no hay nadie digno de mi.
—¿Entonces vas a renunciar a tu herencia? —concluyo Seokjin.
—Mira que eres burro a veces, Jin. No, no he venido hasta aqui para renunciar a nada. La tia Dami estara contentisima de enviarnos de vuelta a casa, y con su consentimiento por adelantado para cualquier hombre con el que quiera casarme.
—¿Tantos dolores de cabeza piensas darle?
—Si es necesario— susurró Taehyung.
Seokjin sacudió la cabeza. No le sorprendería. Seokjin pocas veces hacia las cosas sin un motivo.
—Por mas que me gustaria verte marchar, no te engañes, algunas personas se toman enserio sus deberes, Tae.
—No me llames asi. Taehyung es mucho mas sofisticado que ese apodo infantil.
—Pero te viene como anillo al dedo, hermanito del alma.
—¿Como tus intentos infantiles de ocultar que somos gemelos? ¿Esa clase de anillo?
Seokjin sonrió cuando los labios de Taehyung se torcieron de cólera. Había tardado muchos años en tener la piel lo bastante curtida para que los insultos de su hermano no le afectaran. Daba una impresión de indiferencia. Y se desquitaba lo mejor posible. Mientras no hubiera nadie mas implicado, mientras fueran sólo los dos, ya no se dejaba intimidar. Seokjin yo los echaba para atrás cuando alguien más corría el riesgo de atraer el despiadado interés de Taehyung.
—¿Quieres volver a tener competencia?— contestó Seokjin con una mirada fingida de sorpresa—. ¿Ya no soportas ser el centro de atención? Caramba, pues por qué no lo habias dicho...
—Oh, cállate.
Seokjin deberia sentirse un poco mejor, por haber ganado la ronda a ver vale en todo caso. Taehyung se marchó enfadado. Seokjin se recostó para esperar el baño prometido. Y solo podia pensar en si Taehyung habria oido como le presentaban a Jeon DoYeon.
Si era asi, habria quitado a Jungkook de la lista de "empleados" y lo habria trasladado a la de "pretendientes de recibir una herencia". Y se propondría cautivarlo, atraerlo y amarrarle las emociones con un estrecho nudo que jamás soltaría. No porque no lo quisiera, sino porque podía. Porque le encantaba manipular asi a los hombres, era algo que se le daba muy bien.
Por si eso no fuera preocupación suficiente, cuando bajo más tarde, Seokjin descubrió casi de inmediato que el altercado de su hermano no habia pasado desapercibido, o mas bien, sin ser oído. Su tía fue la primera en preguntarle si estaba bien. Podría haber pensado que se refería a su estado físico en general tras el viaje si no hubiera sido porque parecía demasiado preocupada. Y, luego, Jungkook le pregunto discretamente lo mismo, que estaba afuera, y lo miro de arriba abajo.
—Vaya, que me aspen— exclamó —. ¿Asi que ganó usted? Bien hecho, jovencito.
Comprendió, avergonzado, que su visión se basaba en la falta de cardinales visibles. No podía imaginar de dónde sacó el coraje para contestarle.
—No ganó nadie —aseguró.
—Es una lastima— se quedo DoYeon, y añadió con brusquedad—: la próxima vez, gane. Eso hace que los cardenales merezcan la pena.
Rió. Medio histérico, pero aun asi, rió. Y sintió que su vergüenza se desvanecía.
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Un Hombre Para Mi (KookJin)
FanfictionEsta adaptación sera KookJin, creditos a su creadora original Johanna Lindsey Los gemelos Kim, Taehyung y Seokjin pueden parecer idénticos, pero Taehyung es caprichoso, temperamental y muy vanidoso, mientras que el enérgico Seokjin esconde su belle...