Capitulo 30

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Seokjin siguió el ejemplo de su hermano y se paso el resto del día en su habitación. Para no enfurecerse pensando, pidió a Rita que me ayudara a encontrar en material de pintura de Dami. Y tras haberlo logrado sin problemas, lo llevo todo a su habitación.

Cuando Jungkook se presentará para su charla prometida con "Taehyung" no tendría suerte. Taehyung estaba aplicando la vieja táctica de esconderse en su habitación, ya que creía que castigaba a los demás privándolos de su presencia.

Seokjin se escondía por una razón muy distinta. No quería ver a Jungkook esperando a que su hermano apareciera, no que le pidiera que convenciera a Taehyung de que bajara. No le sorprendería que se lo pidiera. Pero no iba a averiguar, por lo menos ese día, lo mucho que se había equivocado en sus conclusiones.

Todavía no podía creer que hubiera hecho aquello. Dios mío, estaba tan eufórico por el hecho de que lo deseará a él, a él y no a Taehyung... Sin embargo, debería habérselo Jungkook quería a Taehyung desde el principio, y eso no iba a cambiar solo porque él fuera su hermano gemelo.

Seguramente habría creído todo el día que había estado con Taehyung, y lo peor de todo es que era culpa suya. Habría tenido fresco en la memoria lo que le había dicho la noche anterior, que a Taehyung le gustaba engañar a la gente fingiendo ser él.

Debería advertir a Taehyung que Jungkook tenía la impresión errónea de haber hecho el amor con él. Pero entonces tendría que escuchar como su hermano se regodeaba de su virtud perdida, a pesar de que él la había pedido desde hace mucho. Seokjin no soportaría eso, sumado a todo lo demás que le había ocurrido aquel día. Además, Jungkook se merecía que los dos hermanos rehusaran tener cualquier intimidad con él. Puede que si en el futuro, el muy idiota prestará más atención a saber con quién estaba haciendo el amor.

Unas horas después de ponerse a pintar, empezó por fin a relajarse lo bastante para darse cuenta de lo que estaba plasmando. Le sorprendió. No pintaba a partir de esbozos porque, si bien esbozar se le daba muy bien, no le gustaba tanto como pintar. Además, pintaba igual de bien de memoria, asi que no necesitaba ambas cosas.

De hecho, no debería sorprenderle lo que había tomado forma en el lienzo. Aunque había intentado apartarlo de sus pensamientos, Jungkook seguía acechandolos. Asi que encontrarse los rasgos básicos del rostro de Jungkook mirándolo desde el caballete simplemente hizo aue sacudiera la cabeza indignado consigo mismo.

Sin embargo, el parecido era bueno. No había perdido el talento debido a la falta de práctica. Tenía que retocar los ojos, no la forma, sino el color. Tenía que definir más en mentón para que se viera más fuerte. Tenía que oscurecer el tono de la piel para reflejar su bronceado. Y tendría que añadirle el sombrero, inclinado como solia llevarlo...

¿En qué estaba pensado? No iba a terminar un retrato de Jungkook. Quito el lienzo, lo dejó detrás del caballete para no tener que verlo y lo reemplazo por pero en blanco. Tendría que ir con más cuidado, por lo menos hasta que pudiera reponer los materiales de Dami.

Sólo había cuatro lienzos grandes, dos de tamaño mediano y una miniatura, y Seokjin no era un pintor lento. Podía terminar un retrato de un tirón si se lo proponía, de modo que iba con cuidado, porque los materiales no le durarían mucho tiempo.

Se decidió por un tipo distinto de retrato, mientras que el recuerdo seguía siendo fresco, uno que le divertiría pintar. Aunque no divertiría a Taehyung, si alguna vez llegaba a verlo.

Pinto lo que recordaba del asalto al tren, a Taehyung sentado con una expresión de espanto y pólvora en la cara después de que me hubiesen disparado. Los pasajeros que lo rodeaban estaban borrosos; lo habían estado entonces, asi que los dejo de ese modo. Los dos atracadores que recorrieron el pasillo aparecieron en la imagen; el que había disparado a Taehyung, definido con más claridad. Aunque solo le podía dibujar la mirada de la cara, ya que llevaba la otra mitad cubierta con un pañuelo, tenía unos ojos muy especiales, de color más dorado que castaño y de una forma muy redonda.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora