Capitulo 9

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Park entró andando despacio en la habitación un momento después con el sombrero de ala ancha torcido y sacudiendo la ropa.

—¿Era quién creo que era, cabronazo?

Jungkook, sentado al borde de la cama que iba a compartir con el conductor de la diligencia, tenia el ceño fruncido y un aspecto pensativo.

—¿Y quién crees que era?

—¿Quien iba a ser? Un joven atractivo como tu no se molestaría con la discretita...

—Espera un momento, no es lo que estas pensando. Se confundió de habitación. Por eso salio desesperado con tantas prisas cuando llegue yo. ¿Pudiste verlo bien? —preguntó Jungkook.

—Si. Bueno, supongo que no. Pero la figura que tapaba esa brevísima camisola y ese culote con volantes era espléndida  —aseguró Park—. Y solo uno de los dos tiene las formas bonitas.

Jungkook se levantó, recogió las gafas de la mesa y las puso delante de Chanyeol.

—Las dejó.

—Vaya, bueno. —Chanyeol se sonrojo un poco—. Supongo que todos se parecen bajo la ropa. No me lo imaginaba, ¿Sabes?

Jungkook no sabia que pensar, aparte de que quiza sus ojos le habian jugado una mala pasada. Le habia visto el perfil cuando habia saltado de la cama, por lo menos en parte, ya que su cabello tapo en parte. Y por un segundo, habria podido jurar que le engañaban los oidos al hacerle creer que oia la voz de Seokjin, cuando en realidad quien salía corriendo de la habitación era Taehyung.

También se habia vuelto para ver como se iba, y su confusión habia aumentado. Desde atrás, vestido tan solo con el culote con volantes que se le ajustaba a la perfección hasta las rodillas y la fina camisola blanca que se le adhería como una segunda piel, ese cuerpo tenia una forma demasiado bonita para pertenecer a el solterón. Tenía que pertener a Taehyung.

Cuando desapareció, acabo de encender la lámpara y vio las gafas en la mesa, ademas de las ropas que Seokjin llevaba puestas ese día. La confusión habia vuelto a apoderarse de él.

Habia sido el solterón, si bien en aquel momento no tenía, en absoluto, el aspecto de tal. El perfil se parecía tanto al de su hermano que, por un momento, habia estado seguro de que era Taehyung. Aun asi, al verlos a los dos a la luz del día, no habia el menor parecido entre ellos. Bueno, tal vez lo hubiera. Quizá no lo habia notado antes porque costaba ver algo de Seokjin que no fueran esas gafas que le deformaban los ojos.

Se puso las gafas a la cara, se las acercó a los ojos, hizo una mueca y volvió a dejarlas en la mesa. A su trave no vio nada salvo una mancha borrosa. Por un instante, sintió lastima de el chico. Tenía que ser casi siempre para necesitar unos cristales tan gruesos. Pero la lastima fue increíblemente breve. Seguía siendo alguien insoportable, de mal genio e insultante, del que cualquiera en su sano juicio se mantendría alejado.

Él lo había conseguido en buena medida, y seguía guardando la distancia, después de devolverle las gafas por la mañana. Tenía ganas de hacerlo para poder despojar las últimas dudas al poder verlo bien sin mas gafas que desmerecian el resto de sus rasgos.

A la mañana siguiente encontro a Seokjin saliendo de su habitación y, ¡Diablos! Llevaba ha otro par de gafas, por mucho que lo intentó, no consiguió ver nada más que los ojos aumentados y unos labios muy apretados. La nariz era la misma, aunque apuntara hacia arriba, las mejillas estaban igual de bien definidas, la frente podria ser igual, las cejas no coincidían, y del mentón no estaba seguro.

Y él no le dio demasiada ocasión de observarlo mejor. Colorado por lo que habia ocurrido la noche anterior, le habia arrebatado de las manos el vestido doblado y las gafas, habia murmurado las gracias, y se había ido corriendo a tomar un desayuno antes de partir.

Jungkook habia estado tentado, tentado de verdad, de arrancarle las gafas de lo alto de la nariz. Pero le faltó temeridad. Bueno, no le faltó, pero no quería tener que soportar la bronca que sin duda le echaría de inmediato, ni la invectiva y los insultos que de seguro no cesarían hasta que pudiera dejarlo en el regazo de Dami y librarse de él.

Y, además, Taehyung le había prestado por fin algo de atención durante de la cena de noche anterior. Habia empezado a preguntarse si no le interesaba en absoluto. No daba ninguna de las típicas pistas que indicaban que si, y la mayor parte del tiempo lo ignoraba. Era una experiencia única para él. Pero trás la noche anterior, valía la pena planearse intentar conocerla mejor una vez hubiera llegado a casa.

Dos días más y llegarían a Treton, y entocnes faltaría otro largo día hasta el rancho. Podía esperar ese tiempo para ver por donde iban los tiros en lo referente a Taehyung. Y en cuanto a su hermano, deseaba que desapareciera del mapa.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora