Capitulo 16

635 132 0
                                    

Su sentimiento de culpa era increíble. Seokjin se despertó con él, se revolcó en el y no consiguió quitarselo de encima. El disfraz que llevaba era bastante engañoso, pero lo usaba por un motivo: salvar a otras personas de las manipulaciones de su Taehyung. Aun asi, fingir ser Taehyung...

Su hermano lo habia suplantado a menudo cuando eran pequeños para que la gente se enfadara con Seokjin. Le parecía una broma espléndida, aunque él era el único que se divertía. Seokjin lo había hecho solo una vez antes, con su padre, porque ansiaba muchísimo la atención que dedicaba a Taehyung en exclusiva. Pero no lo habia engañado. Habia sabido de inmediato que no era su preferido, y la reprimenda que recibió fue tan embarazosa que nunca más volvió a intentarlo.

Compartir la misma cara con alguien al que se detestaba no era agradable. Tampoco era divertido estar siempre preocupado por los sentimientos de los demás, prescindiendo por completo de los principios. Era un infierno tener un hermano como Taehyung.

Esa mañana Seokjin evitó acercarse a la hoguera, donde Jungkook servía un desayuno rápido antes de iniciar el último tramo del viaje. Prefería tener hambre a estar cerca de él entonces porque tenía mucho miedo de que fuera a descubrir su disfraz.

Aceptó, eso si, una taza de café conductor de la carreta, que en la noche anterior se había preparado su propia hoguera Al otro lado del vehículo. Al preguntarle por qué, mencionó algo sobre engañar a posibles ladrones, y añadió que incluso cuando estaba solo en el camino, encendía siempre dos fogatas y no dormía nunca junto a ninguna de ellas.

El hombre gigantesco había subido a la carreta antes de que nadie se despertara. Tenía que haber vuelto en sí y cooperado, porque era imposible que Jungkook, aunque contará con la ayuda del conductor, hubiera cargado a un hombre de aquel tamaño. Y se había hecho con tan poco ruido que ellos que dormian en la carreta no se habian enterado.

Seokjin detecto los pies atados del hombre cerca de la parte trasera de la carreta cuando la rodeó. Jungkook no habia querido dejar a Leroy atrás,  tampoco quería que los demás conocieran su presencia. Seokjin supuso que era para ahorrarse preguntas.

No perdia a Jungkook de vista, temeroso del momento en que se encontrara con Taehyung. Confiaba en que no mencionara el beso, aunque le había advertido que no lo hiciera. Y Taehyung no fingiría ignorancia. Si algo despertaba su curiosidad, pediría explicaciones.

Taehyung fue el último en aparece. Era demasiado esperar que esa mañana no le apeteciera desayunar. Fue directo a la hoguera, tomó el palo de comida que le ofrecía Jungkook sin darle las gracias y lo ignoro por completo, como de costumbre.

La noche anterior Seokjin había lamentado averiguar que el padre de Jungkook poseía un rancho. Eso significaba que tal vez no conociera totalmente de medios como habían pensado Él y su hermano al principio, y el interés de Taehyung por el podía aumentar. Pero Taehyung no habia oido lo del rancho, ya que una vez más había estado dormido durante los momentos de emoción y peligro. Con suerte esta vez no se enteraría.

Namjoon seguia también junto a la fogata. Taehyung empezó a hablar con él. Seokjin no necesitaba estar a su lado para saber que su hermano se estaba quejando de la incomodidad de dormir al aire libre, aprovechando que disponía de alguien que lo escuchaba con interés. Aunque Namjoon no estaba interesado en lo absoluto. Como Seokjin, habia aprendido hacia mucho a desconectar de Taehyung.

Sin embargo, Jungkook lo escuchaba y, pasados dos minutos, fruncía el ceño. Seokjin habría dado lo que fuera por saber la razón.

Podia ser que Taehyung hubiese insultado sin consideración sus esfuerzos culinarios. O bien era la primera vez que presenciaba una de sus diatribas; por lo general solo alcanzaban a oírle el final, cuando ya había perdido mucho ímpetu y no era tan despectivo. Si bien lo más probable era que se debiera a quien lo trataba como si no estuviera presente, a pesar de que lo tenía sentado a menos de un metro.

Jungkook había supuesto que ahora las cosas serían distintas entre ellos. Una conclusión natural después de un beso que no había sido rechazada. Él había hecho lo mismo al aceptarlo. La indiferencia con la que lo trataba el chico al que creía haber besado debía de sentarle como un bofetón en la cara, que es lo que Seokjin haberle dado la noche anterior en lugar de dejar que la tentación pudiera más que su sentido común.

Una vez hubo desayunado, Taehyung lanzó sin miramientos el plato hacia el fuego y se en camino de vuelta al carruaje a fin de terminar de prepararse para salir. Jungkook, con el ceño más fruncido aún, empezó a seguirlo. Seokjin contuvo el aliento mientras los observaba. Esperaba que agarrara a Taehyung y lo obligara a volverse para pedirle una explicación. Pero ¿por qué? ¿Por su falta de interés, cuando no lo habia tenido nunca? El sentimiento de culpa de Seokjin creció. Debería detenerlo, llevarlo aparte y confesar la verdad. Él lo despreciaría, claro que ya se había tomado muchas molestias para ganarse su desprecio, así que no debería importarle.

Dio un paso hacia Jungkook, pero él se detuvo. Y Seokjin también. Jungkook observó cinco segundos como Taehyung se alejaba y, acto seguido, se volvió y pareció encogerse de hombros. ¿Se había había encogido de hombros? No podia ser. ¿O acaso un beso robado en mitad de la noche no era importante para él? Tal vez besara a todas las mujeres y donceles con las que se cruzaba  si tenia ocasión.

Seokjin podía respirar tranquilo, pero ahora era él quien fruncía el ceño.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora