Capitulo 25

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La cena fue muy agradable esa noche, a pesar de que la comida estaba prácticamente fría. Dami parecía algo incómoda por eso, ya que su cocinera era famosa por servir sus creaciones a la temperatura perfecta, sin importarlo mucho que los comensales tardaran en sentarse a la mesa. Que no fuera asi esa noche era la forma que tenia Consuelo de informar a la familia de que no estaba contenta.

El causante de su disgusto no estaba allí para apreciarlo, claro. Pero Seokjin imaginaba que era muy probable que la comida que había tomado Taehyung en su habitación estuviera mucho más fría. Su hermano había hecho una estupidez al insultar a la única cocinera de la casa. Claro que las opciones de su hermano habían sido limitadas, ya que Dami solo tenía dos sirvientas.

Como Consuelo era tan buena cocinera, la comida, aunque fría, seguia siendo sabrosa. Y la conversación entre los tres fluyó tranquila. Dami era habladora y explicó un poco de lo que hacía durante el día. Sin duda no era la clase de trabajo que se esperaría de una mujer, decidir qué vacas había que dedicar a criar y cuáles sabía que llevar al mercado, alimentar a las terneras sin madre y recuperar los animales extraviados.

—Me gustaría ayudar —se ofreció Seokjin—. Es decir, si crees que puedo ser útil. No me importa trabajar duro.

—No ay gran cosa adecuada para ti—Dami parecía un poco escéptica—. ¿No tienes ningún pasatiempo? ¿Leer, bordar, o algo asi?

—Antes pintaba— contestó Seokjin con cierta timidez, porque no confiaba demasiado en su talento tras el escenario de su familia—. Habia pensado averiguar si en Trenton podría comprar los materiales que necesito para empezar. —Dami sonreía, asi que añadió, un poco a la defensiva—: ¿No es buena idea?

—Al contrario. Veo que tenemos más cosas en común de lo que creía. Yo también habia pintado. De hecho, los materiales tienen que estar aún por aquí, en alguna parte. Ya no tengo tiempo para eso, pero puedes buscarlos y usarlos.

—Me encantaría. Gracias. También me gustaría aprender a montar. Así podría ir contigo de vez en cuando, cuando sales a comprobar el ganado.

—¿No has montado nunca?

—Hasta hoy, Y hoy no me fue demasiado bien, como debes de saber. Papá tenía dos coches y un carruaje para el verano, pero no caballos para montar, asi que Taehyung y yo nunca tuvimos ocasión para aprender.

—Bueno, tendremos que encargarnos de eso— comentó Dami, y miro a Jungkook—. ¿Te importaría enseñarle?

Jungkook dejo el tenedor, pero no contestó enseguida. Luego, dirigió una mirada y una sonrisa a Seokjin.

—Claro, me encantará— aseguró—. Siempre que no me culpe si se cae unas cuantas veces mientras le coge el tranquillo.

Seokjin fijo los ojos en él. Dami rió y dijo:

—Bromea. Se requiere mucho esfuerzo para caerse de un caballo cuando lo controlas, y no es necesario poner tanto esfuerzo en eso.

Cuándo Jungkook también rió, Seokjin comprendió que Dami estaba bromeando con él. Sonrió a su vez para demostrar que no le importaba. Pero no estaba nada acostumbrado a que bromearan con él. Aunque era algo a lo que le gustaría acostumbrarse.

Seguía violento, pero no por la broma, sino por la pausa de Jungkook antes de contestar. No queria enseñarle a montar. Eso era evidente, y no lo culpaba. Había logrado que él deseara evitarlo.

Pero, al parecer, le costaba negarle algo a Dami. Seokjin podia entenderlo. Seguramente a él le pasaría lo mismo. Dami era muy agradable; la clase de persona a la que nadie deseaba desilusionar.

Seokjin tampoco quería que Jungkook le enseñará a montar, pero por otra razón. Cada vez le resultaba más difícil estar con él y aparentar indiferencia.

Un Hombre Para Mi (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora