Jungkook se sentía casi como un niño atrapado con la mano en el tarro de las galletas prohibidas. Sentía aún una enorme vergüenza, a pesar de que ahora solo estaban Dami y él en el comedor. Pero Dami sacudía la cabeza con una expresión que decía: <<Me has decepcionado, chico.>> Y no podía culparla. Habia jugado con su sobrino. Era un claro abuso de confianza.
Todavía tenía que analizar todas las repercusiones de lo que acababa de ocurrir y estaba aún algo desconcertado. Iba a tener que casarse con el hombre equivocado. ¿Como diablos podía haberse confundido tanto?
—Deberias haberlo conocido mejor antes de... decidir casarte con él— dijo Dami en un tono que reflejaba aún una gran decepción.
—Espero no sorprenderte si te digo que Estoy totalmente de acuerdo contigo— asintió Jungkook.
—¿Porque no esperaste entonces antes de hacer algo tan irreversible?
—No estoy seguro de haber tenido demasiada elección. Oh, podría haber salido disparado, pero empiezo a tener la impresión de haber caído en una trampa, como si él lo hubiera planeado todo.
—¿No fue idea tuya acostarte con él en el heno?
Jungkook creía que ya no iba a ruborizarse más, pero volvió a hacerlo.
—No volví aquí esta mañana para eso, desde luego. Me lo encontré en la cuadra, empecé a enseñarle a montar como me pediste...
—Espera un momento, no te pedí que le enseñaras a montar a Taehyung —le interrumpió Dami.
—Exacto, no era Taehyung. Bueno, lo era, evidentemente, pero se había arreglado para parecer Seokjin. Actuaba como Seokjin. Incluso tenía ganas de aprender a montar, cuando sé que a él no le gustan los caballos, y eso fue lo que probablemente me convenció de que el hombre con quien estaba era Seokjin. Así Que supongo que me falló tanto la vista como he sentido común.
—Bueno, son gemelos. Imagino que sería bastante fácil para uno intentar hacerse pasar por el otro y conseguirlo— reconoció Dami.
—El caso es que estaba totalmente seguro de que era Seokjin quien estaba en la cuadra esta mañana— dijo Jungkook con amargura—. Puede que hubiera un breve instante en que tuve una duda. Su atrevimiento me confundió, y le pregunté si era Taehyung.
—Deduzco que no lo confirmo ni lo negó.
—No, de hecho, se enfureció. Creí que era porque lo llamé Taehyung, Pero puede que fuera porque descubrí por un instante su extratagema.
—Asi que sedujiste al hermano correcto— suspiro Dami—. O, por lo menos, eso creías.
—Asumo mis errores, Red, pero tengo que decirte que yo no lo seduje. Era como un gato en celo que emitía todos los signos de que me deseaba. Si tenemos en cuenta lo que creía, no me resistí demasiado. Lo admito. Y tampoco estoy negando mi responsabilidad. Podría haber reunido la fuerza de voluntad necesaria para alargarme de allí. Y no lo hice. Pero yo no empecé
—Eso lo empeora aún más, ¿Sabes?
—No sabes ni la mitad, Taehyung ni siquiera me gusta. Pasé por alto todos sus malos rasgos, los atribui al viaje, estaba convencido de que una vez se hubiera instalado aquí, sería muy distinto. Me atraía, es verdad, y mucho. Después de todo, es precioso. Pero esperaba decírselo hasta haber llegado aquí, porque su actitud respecto al viaje era demasiado infantil para mi gusto. Creía sinceramente que cambiaría, pero no que empeoraría.
—Lamento decirlo, porque es mi sobrino, pero por lo que sé, lo que has visto hasta ahora no mejorará nada. Mi hermano lo malcrió sin remedio.
—¿Y a Seokjin no?
—No, Taehyung era su preferido— explicó Dami—. A Seokjin, lo ignoraba por completo.
—¿Y por eso procura pasar desapercibido? ¿Por costumbre?
—No, creo que tiene que ver con que Taehyung esta celoso de él. Empezó a contarmelo, pero nos desviamos el tema para hablar de mi hermano.
—Ahora que lo piendo— dijo Jungkook, pensativo, con el ceño fruncido—, puede que me lo explicara la noche antes de llegar aquí. Tuve que sonsacarselo y, simplemente, no me lo creí dado que su aspecto era el de un solterón.
—¿Vas a decirme por qué Seokjin se toma tantas molestias para evitar los celos de su hermano?
—A eso iba— gruñó Jungkook ante la impaciencia de Dami—. Sostenía que Taehyung podía ponerse tan celoso que, si sospechaba que a él le gustaba un hombre, utilizaba sus encantos y trataba de robárselo solo para fastidiarlo.
—¿Solo para fastidiarlo? ¿Quieres decir sin intención de quedarse con él?
Jungkook se quedó inmóvil un momento.
—¡El muy arpia! —Soltó—. ¿Crees que podría haberse tratado de eso esta mañana?
—¿Era virgen?
—Si— confirmo, sonrojandose de nuevo.
—Entonces, no. No me imagino que llegara tan lejos solo para fastidiar.
—¿Y su comportamiento esta noche? No daba la impresión de querer casarse conmigo. Encaja, Red.
—Si ya hubiese perdido la inocencia con otro, estaría de acuerdo contigo— contestó Dami sacudiendo la cabeza—. Pero podría haber logrado el objetivo atrayendo tu interés sin llegar a ese extremo. Y, además, fingia der Seokjin. Si hubiese querido conquistarte, lo habria hecho con él mismo.
—Supongo que si— suspiro Jungkook—. Lo que me lleva otra vez al <<no lo entiendo>>. Es que ni siquiera le gusto.
—¿Estas seguro?
—Bueno, parte de haber simulado hasta mañana desearme con locura, si, estoy bastante seguro.
—Los sentimientos de los donceles no son siempre tan evidentes— observó Dami.
—Ya lo sé, Pero cuando la emoción predominante que sueles percibir de un doncel es repugnancia, no hace falta ser un genio para adivinarlos.
—Pues me quedo con mi primera impresión.
—¿Cuál?— pregunto Jungkook.
—Que ha decidido usarte para cobrar su herencia —contesto.
—Pero ¿No valdría también en este caso lo que dijiste antes? ¿Que no llegaría tan lejos, sino que trataría de conquistarme?
—Estaria de acuerdo su único objetivo en este momento es volver a casa, con o sin marido, y este último caso, con mi consentimiento para casarse con quien quiera. Ahora bien, yo no voy a darle ese permiso, y puede que haya reunido el juicio suficiente para comprenderlo. Pero es mas probable que sea pura impaciencia por su parte. Sabe que daría mi consentimiento para que te casaras con él. No puede decir aún lo mismo de ningún hombre que haya conocido aquí. Asi que casarse contigo sería el modo más rápido de volver a casa, y seducirte era solo una forma de conseguirlo.
—Casarse conmigo no le va a servir para marcharse de aquí.— Jungkook había fruncido el ceño.
—Si, ya lo sé y tú lo sabes— aseguró Dami—, pero me han advertido que Taehyung no acepta un <<no>> por respuesta. Si no logra lo que quiere con lisonjas, es muy probable que recurra a otras tácticas menos agradables.
—¿Cómo fastidiarme sin cesar?— mascullo Jungkook.
—O mancillar tu buena reputación —asintió Dami con una mueca—. Yo no lo descartaría después de ver el escandaloso atuendo que Lucía esta noche.
—No hay escapatoria, ¿verdad?
—¿Para un hombre decente como tu? No.
Jungkook asintió y se puso de pie para marcharse.
—¿Cuando empezará mi sentencia en el purgatorio?
—Este sábados sera la barbacoa de tu padre. Me acabo de enterar hoy. Hablare con el pastor para ver cuándo estaría disponible, o lo iré a ver al pueblo cuando volvamos el domingo. Tendrás que informar a tu padre.
—Dios mio.
—Lo siento Jungkook. De veras.
—No tanto como yo.
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Un Hombre Para Mi (KookJin)
FanficEsta adaptación sera KookJin, creditos a su creadora original Johanna Lindsey Los gemelos Kim, Taehyung y Seokjin pueden parecer idénticos, pero Taehyung es caprichoso, temperamental y muy vanidoso, mientras que el enérgico Seokjin esconde su belle...