Líneas del destino. FreenBecky

Bangkok

Veía pasar rápidas imágenes del paisaje que corría a través de la ventana del auto en el que viajaba. Hace algunos días había llegado a Tailandia para iniciar un nuevo curso en el Internacional Bangkok School, el más famoso y privado colegio de Tailandia al cual únicamente asistían los hijos e hijas de las personas más pudientes de Tailandia y del mundo.

Las cosas eran sencillas, de Lunes a Viernes debíamos permanecer en internado dentro del instituto, finés de semana, días festivos y vacaciones podríamos regresar a nuestras casas si así lo decidíamos, o quedarnos en el instituto también.

Era un internado a tiempo completo como otros a los que ya había asistido por lo que no me causaba ningún tipo de conflicto.

Mi papá es un importante empresario que había amasado una enorme fortuna en las últimas décadas, por lo cual mi familia tenía que cambiar de residencia periódicamente por los negocios de mi padre, no era algo que me molestara en realidad. Había tenido la oportunidad de conocer más de 5 países y estuve en 7 colegios diferentes desde el Kinder Garden.

Pero en esta ocasión mi familia no regresaba a Tailandia, ellos me visitarían periódicamente y yo a ellos pero su residencia se encontraba actualmente en Londres, yo le había pedido a mi padre el cambio de instituto, quería estar lo más lejos posible de Londres. Y aunque al principio se habían tornados renuentes a mi petición al final decidieron que era lo mejor, lo mejor era estar lejos de Jaja Jinjutha y de todo lo que me recordara a ella.

Jaja Jinjutha era la hija de un empresario petrolero y pertenecía a una de las familias más importantes de Londres, nos habíamos conocido en el Kensington Park School y desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron fue como si el mundo dejara de existir y una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.

Jaja había sido mi novia desde los 16 y cuando cumplí 18 decidimos que nos queríamos casar, todo era magia, ella me amaba y yo a ella, nos conocíamos perfectamente o por lo menos eso era lo que yo pensaba hasta hace apenas 8 meses cuando yo regresé de unas vacaciones familiares anticipadamente y decidí que sería bueno darle una sorpresa por lo cual fui a su casa, tenía llaves y había planeado pasar con ella la noche después de dos semanas separadas, la necesitaba y sabía que ella a mi también.

Flashback

Me encontraba afuera de la mansión de mi prometida, me había puesto un vestido negro que se cernía a mi cuerpo dejando a la vista las curvas de mi trabajado cuerpo, con tacones altos y el pelo recogido en una coleta que dejaba escapar delicados cabellos a los lados.

Abrí la puerta principal y me dirigí a la cocina para tomar dos copas, había llevado un vino para tomar con Ja. Subí las escaleras y me dirigí por el pasillo a su habitación, abrí la puerta y el vino se resbaló de mis manos ante la escena que se presentaba a mis ojos.

Ja se encontraba a horcajadas sobre el cuerpo de una chica, mientras la mano izquierda recorría su pecho izquierdo y su boca chupaba el otro, su mano derecha entra las piernas de la otra.

Al escuchar el golpe de la botella contra el piso se volvió rápidamente, sus ojos se encontraron con los míos, y palideció tan rápido que parecía que el tiempo se había detenido en ese momento, sentí como mis ojos empezaban a arder, y una humedad recorría mis mejillas, comenzaba a llorar.

En lo que pareció una eternidad ella se levantó de la cama y corrió hacia mi

— ¡Bec, escucha esto no...!
—. Ni siquiera sabía lo que decía, estaba en shock, mi novia, mi prometida, el amor de mi vida, me había roto el alma de una manera que no podía describir.

Empecé a caminar sobre el camino que había recorrido antes, solo escuchaba mis sollozos y sus gritos llamándome. No quise voltear, no soportaba el estar un segundo más en aquel lugar.

Ella sigo llamando por semanas, yo jamás conteste, iba a mi casa pero mis padres siempre se encargaron de que no pudiera hablar conmigo, también los había defraudado a ellos, no volví al colegio y al término del curso le pedí a mi padre la transferencia a otro colegio lejos de Londres, ya no quería estar más ahí.

Ellos aceptaron al cabo de una semana y solicitaron matricularme en el Internacional Bangkok School, la carta de aceptación había llegado hacia un mes y hoy me encontraba yendo para iniciar una nueva vida, si eso fuera posible.

Fin del flashback

Hoy me dirigía a la ceremonia de apertura del curso en el colegio, mis padres se encontraban en Londres habían volado conmigo a Tailandia pero habían tenido que regresar a Londres para cerrar un contrato millonario y regresarían en dos semanas, para volver a irse.

—Me podría quedar un mes más en lo que consigues acoplarte a este ritmo de vida, Becky —.Escuché a mi hermano decir mientras gire mi cabeza a la derecha para encontrarme con aquellos ojos marrones llenos de preocupación, negué con la cabeza.

—No, tienes que volar a Londres el fin de semana, ya has echo suficiente con quedarte unos días más de los debidos aquí — le dije mientras formaba una media sonrisa en mi rostro, él me miraba con tantas preocupación y solo pudo suspirar.

—Puedo quedarme cuanto tiempo sea necesario, solo quiero que estés bien—. dijo mientras extendía su mano sobre mi cabeza, acariciando mi cabello.

—Estaré bien Richie, lo prometo—. Ni el ni yo volvimos a hablar, yo me giré para continuar mirando por la ventana y el apretó mi mano que descansaba sobre el asiento del coche y yo sonríe ante el contacto.

Este era mi nuevo comienzo, la oportunidad de cerrar la herida no cicatrizada que Londres me había dejado, la herida que Jaja Jinjutha me había causado.