Líneas del destino. FreenBecky

Amphawa

POV FREEN

Estaba recostada boca arriba sobre la cama de mi habitación mirando el techo mientras mi mente viajaba vertiginosamente por caminos oscuros haciendo que mi pulso se acelerara y el nudo en mi estómago se acrecentara hasta envolver cada parte de mi cuerpo con un vacío inexplicable.

Y aunque quería que mi mente parara, cada vez que cerraba los ojos intentando alejar esos pensamientos y las sensaciones que desembocan en mi cuerpo las imágenes se volvían más nítidas.

Oaey sosteniendo la mano de Rebecca mientras caminaban por alguna plaza comercial, Rebecca le sonreía mientras Oaey entrelazaba sus dedos con los de ella.

Luego la imagen cambiaba rápidamente. Oaey abrazando a Rebecca por el cuello haciendo que su cabeza descansara sobre su hombro mientras la habitación era iluminada únicamente por la proyección de alguna película. Después solo empeoraba. Rebecca girando su rostro para mirar a Oaey acercándose lentamente hasta besarse apasionadamente.

Mi cuerpo se sacudió ante las imágenes bien detalladas que mi cerebro ofrecía, apreté la mandíbula y me giré sobre la cama para observar el reloj digital que descansaba sobre mi cómoda. 12:37p.m.

¡GENIAL!

-Seguramente ahorita ya van de camino al cine- hablé en voz alta. - ¡Maldita sea!

-¿Qué se supone que hiciera? Obligarla a no ir. - apreté mis puños.

-Genial Freen eres una idiota. ¡Felicidades!

Me estaba volviendo loca al grado de hablar conmigo misma en voz alta, estaba tan celosa, ¿Celosa? ¿Celosa de Oaey Ponchanok?

-Si claro, como si eso fuera posible.

Golpearon la puerta de mi habitación pero justo ahora no quería hablar con nadie, decidí que no abriría ni siquiera si era Nam. Los golpes a la puerta no cesaban pero yo no me iba a levantar de ninguna manera.

Apreté la almohada contra mi cara para ignorar el replicar de los golpes en la madera, solté un grito ahogado cuando me fue imposible seguir ignorando el sonido.

Arrastré los pies hacia puerta.

¿Hola? Pensé al ver a una chica parada afuera de mi habitación,no pude evitar recorrer su cuerpo con mi mirada de arriba hacia abajo y de vuelta hasta su cara, cuando miré sus ojos ella sonrió y después se mordió el labio tan lentamente que parecía tortuoso.

Sin mediar palabra alguna ella se abalanzó hacia mí rodeando mi cuello con sus brazos jalándome hacia ella, envolvió mi labio supierior entre sus carnosos y suaves labios e hizo lo mismo con el de abajo abriendo su boca y haciendo rozar su lengua contra mis dientes.

La tome de cintura para retirarla unos centímetros sin soltar sus cuerpo y la miré con confusión.

-¿Qué haces aquí? - pregunté y no pude evitar que mi voz demostrara el enfado que había estado sintiendo toda la mañana.

Me miró y entrecerró los ojos mientras inspeccionaba mi rostro detalladamente.

-Vaya manera de recibirme - dijo sarcásticamente- ¿Por qué estás tan molesta? -dijo mientras hacía un puchero.

-No lo estoy. ¿Tú qué haces aquí? - no entendía porque tenía estaba tan molesta todavía pero lo estaba.

-¿Te molesta que esté aquí? - dijo Rebecca ladeando su cabeza lentamente para terminar suspirando.

-No, es solo que pensé que a esta hora ya estarías en el cine. - ¿qué mierda? Rebecca esta aquí ¿por qué te comportas como una idiota?

-Ah, con que es eso - dijo sonriendo tiernamente haciéndome querer apretar sus cachetes con mis dedos. - preferí pasas mi sábado contigo.