Líneas del destino. FreenBecky

Pamela

POV FREEN

Llegué a mi habitación lo más rápido que mis piernas lo permitieron, me tiré sobre la cama boca arriba, lleve mis dedos a mis labios. Podía sentir aún la descarga eléctrica que se generó al besar a Rebecca, cerré mis ojos para imaginar sus labios contras los míos.

Joder.

Sus labios son como saborear el cielo, aún percibo su aliento caliente y su lengua suave jugar con la mía. Tengo un sabor agridulce, besarla fue lo mejor que me ha pasado pero que dijera que no le intereso en lo más mínimo hace que sienta helado el cuerpo.

-Lo haré, Rebecca. Haré que te fijes en mi.- sonrío.

Hoy es sábado, han pasado 10 días desde que besé a Rebecca. He tratado de hablar con ella pero me ha evitado hasta ahora. Siento una opresión en mi pecho cada vez que la veo sonriéndole a Oaey, quizás me mintió cuando dijo que no le interesaba salir con nadie, quizás solo no me quería lastimar diciéndome que estaba con Oaey.

Por primera vez siento celos de no ser yo quien la haga reír, siento celos de que Oaey pueda escuchar su voz todos los días. Me tengo que hacer a la idea de qué no le intereso y nunca lo haré. Me hierve la sangre.

Me miró en el espejo, hoy decidí usar una blusa blanca que se ciñe perfectamente a mi torso un saco largo rojo que dejó abierto, una falda corta por arriba de las rodillas y zapatos de tacón, el cabello suelto.

Suena mi teléfono avisándome de un mensaje.

HENG: Te veo en el "Red Bar" hace tiempo que no nos divertimos.

FREEN: Solo espero a Nam y te vemos allá.

Hoy solo disfrútalo, Freen.

Hoy saldremos a un antro en el centro de Bangkok, solo quiero distraerme. Tratar de sacar a Rebecca de mi cabeza por un momento. Necesito esto, necesito olvidar aunque sea unas horas a Rebecca.

Nam ha insistido en que nos lleve su chofer pero le he argumentado que si me lío con alguien no me sentiría cómoda llamando a su chofer para que nos lleve a otro lado. Tampoco es que quiera meterme a la cama con alguien en este momento. Pero mi orgullo es demasiado grande como para retractarme cuando Nam ya está esperándome recargada sobre mi Aston Martín V8 Coupe.

Nam luce preciosa hoy, lleva un vestido negro el cabello recogido y unos tacones de punta que realzan sus piernas.

Si pretendo emborracharme hasta perder la conciencia lo mejor hubiera haber llevado al chofer de Nam pero ya estamos a mitad de camino, es un poco tarde.

El antro está a reventar, no es necesario hacer fila cuando te conocen en casi todos los antros de Bangkok. Caminamos a  la barra. Necesito un tequila para comenzar la noche.

La bartender me guiña un ojo cuando me deja el caballito en la barra, le sonrió de forma coqueta y me tomó el tequila de un trago, lo siento raspar mi garganta y calentar todo a su paso.

Llamo a la rubia detrás de la barra. Me acercó a su oído para que me pueda escuchar sobre la música.

-Cuando termines tu turno me llamas- le digo dejándole un papel con mi número.

Caminamos hasta el VIP donde Heng reservó una mesa privada, caminamos entre los que bailan en el VIP. Caminamos hasta ver la mesa donde está Heng junto con dos chicas, una rubia y una morena que podrían ser modelos fácilmente. También está Non, Dew, Noey, e Irin.

Si Irin ha venido quizás también Rebecca, pero no la veo en la mesa. Quizás no vino. Espero que no haya venido.

-¡Freen! ¡Nam!- grita Heng levantándose y abriendo sus brazos para darnos un cálido abrazo- Por fin llegan.

Saludo a Heng y hago una reverencia con mi cabeza para saludar a los demás en la mesa. Nam se sienta a lado de Dew y sonrió. Nam merece ser feliz

-Sarocha te presento a Pamela - dice haciendo un ademán con su mano en dirección a la morena que lleva un vestido blanco que cubre menos de lo que enseña.

-Freen - digo mi nombre agachándome ligeramente para depositar un beso en la comisura de su labio- mucho gusto.

Me siento a lado de ella, el camarero trae una botella de whisky y una cubeta de hielos. Dew nos sirve a todos. La morena pone una mano sobre mi pierna mientras me habla al odio.

-Heng me ha hablado mucho de ti, pero debo de decir que sus palabras no hacen justicia a lo hermosa que eres.

-Tú eres mucho más hermosa- susurró a su oído dejando un pequeño beso en el. La siento temblar. Su mano recorre mi pierna mientras mi mano viaja a su espalda acariciandola lentamente mientras le guiño un ojo.

-¡Necesito un trago!- escucho una voz jadeando frente a mi, a la izquierda de la mesa. Me giró y ahí esta. Rebecca. Me mira y después mira a la morena que no ha notado la presencia de Rebecca de la misma manera que yo.

Toma un vaso de la mesa y se lo toma como agua. -Irin vamos a bailar- dice estirando sus brazo en dirección a su amiga y se toman de la mano en dirección a la pista. Las veo bailar joder Rebecca es tan sexy. La morena a mi lado ha desaparecido al igual que todos en este antro. Solo veo a Rebecca con su sensual baile. Solo ella existe.

Pamela me habla al oído haciéndome salir de mi trance me ha dicho que necesita ir al baño, se para junto con su amiga Lucy y las veo perderse entre la gente.

-¿A que son lindas? - dice Heng alzando las cejas- De nada, Freen.

Le sonrió pero busco a Rebecca en la pista ahora Noey baila con Irin y Rebecca con un chico alto, de cabello rubio que la toma por la cintura mientras pega su cuerpo más al de ella. Sus miradas se conectan y Rebecca ladea la cabeza sonriendo.

Tomó el whisky y lo tomó de un trago, mierda Rebecca. Me sirvo un trago más mientras no puedo dejar de mirar la pista de baila. Subo el vaso hasta mi boca y sin respirar lo bebo todo, el alcohol calienta mi cuerpo, los celos calientan mi cabeza.

Han traído una botella más de whisky. Tomó dos vasos más de la misma manera que los anteriores.

Pamela regresa y se sienta a lado de mi. - ¿Me extrañaste? - susurra a mi odio mientras mi vista sigue en Rebecca.

-No tienes una idea -digo volteando a verla y enmarco una sonrisa. Mi mano sujeta su mejilla y la beso, la beso con necesidad, necesidad de sacarme a Rebecca Patricia Armstrong de la cabeza.

La sujeto de la nuca para profundizar el beso, mientras ella me rodea los brazos en el cuello. Mi mano libre viaja a su cintura apretándola hacia mi cuerpo. Rompemos el beso y tomó el vaso con whisky de la mesa.

Rebecca se ha sentado frente a nosotras y cuando bebo el whisky puedo ver sus ojos fijos en mi, luego voltea a ver a Pamela que sigue con un brazo sobre mi hombro y rueda los ojos alzando una ceja.

Qué te den, qué te den Rebecca Patricia Armstrong.

-Vamos a bailar- me dice Pamela al odio y me levanto, quiero huir de esta mesa cuanto antes.

Bailo pegada a ella, pongo mis manos en su cintura para pegarla lo más que se pueda a mi cuerpo. Ella baila para provocarme y lo está haciendo, alza los brazos y sus manos se colacan atrás de mis orejas y comienza a bajarlas lentamente desde mi cuello hasta mi abdomen. La vuelvo a besar apretándola de la cintura y ella me toma del cuello, mientras no deja de bailar.

Regresamos a la mesa, pero yo ya quiero salir de aquí y llevarme a Pamela lejos de esta mesa, lejos de este bar, lejos de Rebecca. No me importas, Rebecca. No me importas repito en mi cabeza.

El rubio de ojos azules se acerca a nuestra mesa y le susurra algo al odio a Rebecca lo que la hace reír, le extiende la mano y van a la pista. Los observó bailar, Rebecca le susurra algo y camina en dirección al baño.

-Regresó en un momento- le susurró a la morena. Mientras camino hacia donde Rebecca se ha dirigido.

Rebecca entra al baño, espero unos segundos afuera debatiéndome si es buena idea o no, cierro los ojos y niego con la cabeza.

Entro y cierro la puerta con seguro. Cuando me giró me encuentro con los ojos marrones de Rebecca que me miran a través del espejo.